29

205 12 2
                                    

La boda de James Potter y Leah Ross se había divulgado rápidamente, mucha gente quería asistir más pocas lo hicieron ya luego de su boda se esconderían gracias a la profecía

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La boda de James Potter y Leah Ross se había divulgado rápidamente, mucha gente quería asistir más pocas lo hicieron ya luego de su boda se esconderían gracias a la profecía.

La profecía habla de un bebé con el poder de derrotar al señor tenebroso, un bebé nacido a fines de septiembre y con la condición de que sus padres deben haber desafiando tres veces al señor tenebroso, y en un principio pensaron que fuera Neville Longbottom; paro rápidamente se descartó al saber que la procedía decía ser reconocido como el igual al señor, y Neville era sangre pura, por lo que Harry, un mestizo, sería el niño de la profecía.

Por lo que decidieron que luego de casarse lo mejor sería mantenerse escondidos esperando el nacimiento de Harry, deseando que nada malo suceda.

—Me voy a desmayar.— dramatizó James.

—Intenta hacerlo después de la boda.— dijo Remus mirándose en el espejo, se encontraban en uno de los tantos cuartos de la mansión Potter ya que Leah se encontraba en su habitación arreglándose.

—Debemos bajar, Leah ya está lista.— Informó Sirius entrando a la habitación.

—Bien, entonces iré a verla.— Remus les dió una última mirada a sus amigos y salió de la habitación.

LEAH POVS

Caminaba con nerviosismo por la habitación, jugaba con la tela de mi vestido blanco o enredaba un mechón de pelo en círculos. Me estremecí y un escalofrío me hizo moverme levemente.

—¿Puedo pasar?—  escuché desde el otro lado la voz de Remus.

—Si, adelante.— mi voz tembló un poco, debo admitir que mi accionar no era solo por la boda, sino, por el reciente fallecimiento de mis padres y la desaparición de Regulus, no podía evitar sentir un vacío en mi pecho junto una angustia.

— ¿Cómo te encuentras?— preguntó Remus.

—Nerviosa...—

—¿Y el? — Remus se acercó a Leah y puso su mano en el vientre de ella.

— por suerte, tranquilo.— Remus quiso volver hablar pero la puerta chillo informando la presencia de Fleamont.

—Permiso.— Fleamont paso y se acercó a ellos.— Remus, James te llama.— Informó.

—Oh, bien. — Remus le sonrió a Leah y salió de la habitación.

— Estás muy linda, Leah.— Dijo Fleamont con una sonrisa genuina.

—Muchas gracias.— Leah no pudo evitar sentir emoción por el cumplido. Ella y Fleamont tenían muy buena relación, pues, ella perdió a su padre y Fleamont siempre quiso un segundo heredero pero femenino.

—¿Lista?— Pregunto vinculado sus brazos.

—Si, bueno... No se, estoy nerviosa.— Leah le dió una sonrisa nerviosa.

— tranquila, todo saldrá bien.— Leah no contesto, simplemente comenzaron a caminar saliendo de la habitación, bajaron las escaleras con cuidado, bajaron al living para luego salir al gran pateo ahora decorado para la situación.

Había un caminito de rosas y de cada lado sillas dónde había gente acomodada, al final del camino de rosas había un pequeño altar dónde se encontraba un hombre que Leah no conocía pero era quien los casaría  junto a James. Atrás de James se encontraban Sirius, Remus y Peter y en el lugar donde debía estar Leah se encontraban, Lily y Dorcas. Invito a Marlene quien acepto más jamás llego.

Miro James quien le sonreía, se veía tan hermoso, todo parecía un sueño. Fleamont la ayudo a subir al altar para ir a sentarse junto a Mia.

— ¿Nerviosos? — El hombre les sonrió, James le contó que era un Muggle que no sabía nada de magia.— Bueno, primero, los deseos.— Dijo mirando a Mia y Fleamont quien sonreían mientras los invitados estaban un poco confundidos ya que no era normal eso para ellos, sin embargo para Leah si.

—Queremos desearles, felicidad.— Comenzó Mia con una sonrisa.—Amor eterno.

—Coraje.— Siguió Fleamont refiriéndose a algo más que el matrimonio.— Esperanza.

—Alegria.— Dijo Dorcas.

— sinceridad.— Dijo Peter jugando nerviosamente con su pie.

—Pasion, comunicación.— Lily miró  James para luego mirar sus manos.

—Fama, dinero, y mucho poder.— Dijo Sirius con una sonrisa inocente, James rio levemente y tanto Remus como Lily lo miraron con reproche.— Bueno, si vamos a pedir pidamos bien.— alzó sus hombros

—Complicidad, union eterna.— Finalizó Remus.

—Bien, ahora sus votos.— Dijo el Muggle.

—Realmente no recuerdo demasiado del día en el que nos conocimos, pero si recuerdo el día que yo te conocí, que te volví a conocer. — Leah Comenzó antes de que James pudiera adelantarse.

‹‹‹ Y te volví a conocer, y me volviste a enamorar de cada cosa de ti. Soportaste cosas que tal vez nadie más habría echó, y me devolviste lo que perdi, me ayudaste a volver a encontrarme mientras creaba una nueva versión de mí. Supiste amarme y enseñarme a amarte. — Leah tomo entre sus dedos aquella cadenita que significaba tanto.— Me enseñaste el valor de esto y... Yo no sé explicarlo, pero te amo tanto James, amo tanto que me ames y me dejes amarte.›››

Leah no pudo terminar sus votos ya sabía que sino lloraría, además de darle vergüenza decirle eso a James en público. James tomo el anillo que el Muggle le ofrecía y lo coloco en el dedo de Leah para comenzar a hablar el.

— Te amo Leah, realmente lo hago y no me importaría volver a hacer lo que hice porque se que valdrá la pena si al final del camino termino contigo. Se que valdrá la pena si estamos juntos,— James puso su mano en el vientre de Leah.— porque no a forma de que salga algo mal así es. Cada parte de mí cuerpo y alma te ama eternamente, hoy y siempre. Hasta el día de mí muerte y más halla de el.

Leah tomo el anillo que quedaba y lo coloco en el dedo de Leah.

—Por ese amor, hoy los declaró marido y mujer.— hablo el señor. — James, puedes besar a la novia.

James le hizo caso tomando con delicadeza la cabeza de Leah para besarla, un beso no muy largo. Se escucharon aplausos y chiflidos festejando el compromiso de James y Leah Potter.

AMNESIA ; JAMES POTTER.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora