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Apenas habian pasados minutos cuanto James se desperto, se sento en la cama aun dormido, miro su alrededor y se tiro de espalda a la cama otra vez soltando un quejido al hacerlo.
— ¿estas bien?— pregunto Leah , el chico solo asintio. Leah lo miro unos segundos examinandolo, su pelo revuelto, sin sus lentes y aun asi era realmente hermoso penso Leah, pero su atencion se fue del chico al escuchar como la puerta del baño se abría dándole paso al vapor.
— ¿Leah? ¿Cuando llegaste?— el chico se acerco a su cama y se sento junto a su amiga.
— Hace poco, solo vine a ver como te encontrabas y a decirte algo.
— ¿solo viniste a verlo a el?— Dijo Sirius indignado.— Me rompió una costilla.— se callo ante la mirada de James.— tambien me raspe.
— si, solo a el.— Respondió Leah solo para hacerlo enojar, el chico se acostó en su cama tapándose por completo.— ¿cómo estas?
— Yo bien, ellos son el problema.— Dijo con verguenza Remus.
¿Nosotros el problemas? penso Sirius, no es que le hechara la culpa a su amigo, sino que le gustaba mantener el humor.
— Bueno, tal vez tenga la solucion a ese problema.— Dijo Leah sonriendo orgullosa, lo que los merodeadores no sabian era que no de ella.
— ¿a qué te refieres?— Pregunto Remus.
— a que tienes la mejor amiga mas genial del mundo.
— Oh, tenemos a Minerva enfrente.— Dijo con gracia Sirius.
— la cuestion, Lunatico.— remarco el nombre del chico mirando de lado a Sirius.— es que debes ver tu armario.
— No se puede para y tu quieres que habra su armario, ¿tambien debe hacer piruetas?.— se burlo de ella Sirius.
— ¿el debe estar en todo?— Miro a Remus apuntando al chico.
— James, ¿podrías porfavor?— James no lo dejo terminar, se dirigio a su aramario y saco aquella caja, la dejo en el piso a vista de todos, se sentó a un lado de la caja.— Gracias James.
— No hay de que Lunatico.— el chico miro a Leah.— ¿qué es?— ññRemus presto atencion a la caja y al darse cuenta se acerco a la caja.
— Mira, ya corre.— Dijo Leah apuntando a Remus mientras miraba a Sirius.
— Es la pocion matalobos, ¿cómo la hiciste? ¿encontraste a aquella persona?
— Si, a encontre pero eso no importa, lo que importa es que ahora estaras mejor en tus transformaciones.— Remus se tiro a hacia la chica abrazándola.
— Muchas gracias. — sus ojos se cristalizaron pero no se permitio llorar.
