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Leah y James ya se encontraban otra vez en Hogwarts pero no juntos, ya que James dijo que debia ir a hablar con Sirius para luego salir corriendo a su cuarto.
— ¡Luka! — Leah se acerco al nombrado quien se giro al escuchar su nombre.
— Leah. — el niño corrió a ella abrazándola de la cintura — ¿necesitas algo?— la chica nego.
— No, solo queria pasar tiempo contigo.
— Se que soy irresistible, pero debes disimular ante la gente. — Luka dijo con gracia— las de 3 me siguen por todos los rincones.— Alzo una ceja y fingio fumar algo.
— ¿o talvez solo querian darte aquellos folletos sobre su taller de tejido?— dijo Leah alzando los hombros.
— No importa. — Luka dejo el tema a un lado.— debo ir a la biblioteca a estudiar, ¿quieres ir conmigo?.— Luka propuso
— Si, claro que quiero.— Leah le sonrio saltando levemente en su lugar pero al hacer eso se sintió infantil y creyó que quedaría mal ante los demas por lo que se freno asi misma.— Vamos.
Luka tomo su mano y asi la llevo hasta la biblioteca del gran castillo, al llegar estaba relativamente llena asi que tomaron asiento en la primera mesa vacia que encontraron quedando enfrentados.
— ¿qué debes estudiar?— Leah le pregunto mas no puso antencion en su respueta sino que se dio tiempo de ver su cara detalladamente, poder observar sus ojos verdes, poder observar su pelo oscuro y revoltoso, poder observar sus pecas escasas en sus mejillas y nariz, requerer memorizar sus delicadas facciones, la curva de su nariz perfectamente perfilada o la forma de sus cejas desordenadas pero formadas. Leah siempre haca eso, tratar de dejar en su mente gravada la imagen de la gente a su alrededor por si algun dia no los tenia para verlos.
— Leah — . Llamo con delicadeza aquel niño tocando su mano.— ¡Leah! — la chica volvió su vista a los ojos verdes del chico.— ¿te sucede algo?
— No, no. Lo lamento— . Leah se acomodo en su lugar y Luka solo asintió.
— Bien — . Miro el libro que habia elegido antes de sentarse.— Debo estudiar pociones pero es tan aburrido. — El niño hizo un pequeño berrinche.
— sabes, tengo alguien que puede ayudarte sin que te aburras.— Dijo Leah reacomodandose en su silla, ahora quedando arrodillada en ella mientras tiraba su torso hacias adelante.
— ¿quien?
— Remus. El te podria ayudar perfectamente, debo preguntarle cuando puede hacerlo.
— Por mi, esta bien.— Dijo Luka alzando los hombros.
Leah volvio a cambiar de posicion a la inicial en sentir dolor en sus rodillas.
— Leah.— Luka la miro por encima de su libro el cual no estaba leyendo.
