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una joven de 17 años corría por el bosque prohibido riendo al ser perseguido por su novio. Sus largos cabellos rojizos por su cara y espalda, su respiracion desordenada y sus ropa desalineada. Paro al ver que ya nadie estaba siguiendo, camino un poco y comenzo a sentir miedo de estar sola en el gran bosque.
—¿James? — Leah no sabia si gritar seria la mejor opcion ya que podia escucharla algun animal del bosque.— Joder, James.— Se quejo al no encontrarlo, pero lo proximo que hizo fue gritar al sentir unas manos en su cintura elevandola.
—te atrape.— James susurro en su oido al volver a bajarla.
—Me asustaste idiota.— Leah se aferro a el sintiendo sus manos aun en su cintura.
—Mira, encontre eso.— James le mostro una piedra de color violeta.— Si pides un deseo, se cumplira.— Le sonrió inocente al ver su evidente enojo. James le dio la piedra la cual Leah no se gasto en ver demasiado.
—¿ donde estabas?— Dijo con el ceño fruncido tirando la piedra restándole importancia.
—Solo la vi y quise traerla, vamos, pide un deseo.—
—Pide tu.— Leah se cruzo de brazos.
James tomo la hermosa piedra y susurro algo en ella para guardarsela.
—¿ y ahora?— Leah lo miro esperando algo mas del la piedra.
—Ahora debo quemarla, lo hare luego.— El chico le regalo una de sus mas lindas sonrisas.
—¿qué pediste?— Leah relajo sus facciones.
—Secreto.— El chico le guiño un ojo tomándola de la mano para poder caminar hacia el castillo.
_Oh.— Leah decidio no darle mas importancia.
(...)
James se desperto al sentir el sol en su cara, abrio los ojos y se encontro en la pequeña (acomparacion con su cuarto) habitacion de su novia, la ventana que daba a la cama lo despertaba con sus cortinas blancas transparentes.
—Amor, despierta.— James llamo a su novia al ver que ella estaba acostumbrada a la luz, pero ella decidio ignorarlo. James miro su cuerpo y vio la cama la cual no era tan grande como la de el, vio el color rosa pastel en las cobijas con dibujos de rosas y rio al ver a su novia abrir los ojos mirandolo mal.
—James, duerme.
— Lo lamento, pero ya no puedo hacerlo.
Leah miro al techo unos segundos tratando de despertarse por completo sin conseguirlo, solto un quejido y abrazo a su novio escondiéndose en su cuello.
—Bien, ya vamos a desayunar.
—¿Tu padre estara?.—Leah salio del su escondite y miro a su novio extraña.— me da miedo, creo que me odia.— Dramatizo.
—No te odia, solo no te quiere.— Leah rio por su cara.- No, encerio, no te odia.
—Me mira raro, como si me quisiera matar.
Tal vez eso quiere.
Penso Leah.
—Solo es cuestion de tiempo amor, tranquilo.— Leah junto sus labios en un beso rapido para sentarse en la cama y comodar su remera bajo la atenta mirada de James, al verlo tan consentrado mirandola volvio a tomar sus mejillas y dejo un beso ahora mas largo en sus labios.
(...)
—Harry, tu madre dijo que bajes a comer.— James aparecio en el marco del cuarto de su hijo. El niño de 11 años asintio y los dos bajaron las escaleras sentandose en la mesa ya servida.
—Amor— Leah vio como los dos varones Potter la vieron al mismo tiempo pero miro a su hijo.— ¿Te gusto el colegio?— Le sonrió escuchando un bufido de James.
—¡Si ! —el niño Potter se acomodo en la silla y mirando a su madre exaltado hablo.— Conoci a un niño, Ron.— Al escuchar el nombre James rio y miro a su esposa dejando confundido a su hijo.
—¿si? — Leah miro a su esposo con una sonrisa burlona.
—Si, y tambien a Hermione, las niña que saludaste en el andel.— Harry comio su pasta.
—Oh, esa niña tan linda. —Harry asintió.
—¿la pelirroja?— James se encontraba algo perdido.
—No, padre. La pelirroja es Ginny, la hermana de Ron.— A James se le hizo inevitable soltar una carcajada al oir los nombre.— no entiendo.— Protesto Harry.
—No, no es nada hijo.— James hablo.
—No importa, cuentame mas.— Hablo Leah.
— Oh, quiero una hermana.— Harry vio a su madre ahogarse con la comida y a su padre sonreí.
—Claro.— Dijo James rapidamente, y cuando Leah quiso protestar una voz hablo.
—Familia, llegue.— La voz del unico Black sono con eco por la casa Potter mientras James asentia, Leah negaba y Harry sonreía a Remus aun lado de sirius.
Harry Potter despertó de golpe, sentándose en su cama y con ropa pegada del sudor. Suspiro mientras sentía repentinas ganas de llorar, sin embargo solo respiro ondo y pensando en sus padres trato de volver a dormir.
