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—James,  ¿Me acompañas?— Pregunto Leah nerviosa, pues ahora ella debía conquistar a James, o eso pensaba ella ya que el chico Potter estaba más que enamorado

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—James,  ¿Me acompañas?— Pregunto Leah nerviosa, pues ahora ella debía conquistar a James, o eso pensaba ella ya que el chico Potter estaba más que enamorado.

James asintió y salieron de la sala común.

—¿A dónde vamos?— Pregunto James siguiendo a Leah.

—Tu solo déjate guiar. — James no protestó ni nada, siempre le hizo caso.

Leah lo guió al campo del gran castillo.

—¿Jugaremos?— Pregunto James confundido.

—No podemos jugar si ni siquiera se volar.— Leah lo miro con complicidad — y por eso estamos aquí.—

—Oh, ¿Quieres que te enseñe a volar?—

—No, en realidad no.— Leah se acercó al chico Potter poniéndolo nervioso.—Quiero que me lleves a volar.— Leah dio un salto pequeño distanciandose del chico con una sonrisa tierna.

Otra vez

Pensó James teniendo un deja vu.

—Si eso quieres.— James Potter podía ponerse nervioso pero eso jamás le impediría dejar de ser aquel coqueto y galán.— Solo por que se que te gustará.— le guiño un ojo ganándose una risita.

(...)

James Potter volaba con una chica aferrada el. El chico amaba la velocidad, el viento en su cara y esa adrenalina que sentía en su cuerpo, y probablemente, a Leah también le gustaba pero no cuando era su primera vez andando en escoba, o eso recordaba ella.

Leah abrió un ojo con lentitud y miro hacia abajo, ahí se encontro con las afueras de Hogwarts.

—James, bajemos ahí.— apunto al rio, aunque obviamente no se refería a eso.

James no respondió, solamente obedeció.

— ¿Qué hacemos aquí?— Dijo un vez abajo de su escoba.

—Solo me gustó y quise bajar aquí.

James no respondió, simplemente miro el lugar recordando como fue cuando le pidió a Leah ser novios.

Leah se sentó en una roca al frente del gran río.

—Sientate. — palmeó el suelo a su lado.

—Nosotros ya estuvimos aquí — Dijo con nostalgia James.

—¿Si?— Leah entendió por que Peter le dijo que lo lleve a las afueras de Hogwarts. — ¿A qué vinimos?

— Yo te traje aquí, —Dijo jugando un roja pequeñas roca en sus manos. — Aquí te pedí ser mí novia.

—que lindo.— Leah dejo caer su cara en la palma de su mano prestando atención a James, como si no fuera su historia sino la de alguien más. — Daría todo por poder recordar.

Entiendo por qué no te dan el cambio

Pensó  James.

—No eres la única.—

Varios minutos de silencio pasaron hasta que Leah hablo.

—James, tu dices que no viva del pasado.— El chico asintió mirando el río.— Y creo que tienes razón , y no quiero seguir haciéndolo cuando puedo avanzar — James la miro.— Por eso mismo, James ¿Quisieras volver a tens una historia conmigo? ¿Quisieras volver a mí? —Hizo una pausa.— ¿Serías mí novio?

James no respondió, simplemente la miro fijamente. Leah comenzó a sobre pensar y cuando estaba apunto de hablar sintió unos labios impactar contra los suyos; era un beso lento y cálido.

James separado sus labios pero seguían a la misma distancia, y así hablo.

—Quiero.— Leah sonrió y ahora ella comenzó el beso, este era un beso más desesperado y húmedo.

James puso sus manos en la cintura de la chica y delicadamente tiro su cuerpo al suelo con la chica encima suyo.

(...)

James y Leah se encontraban solo en ropa interior uno alado del otro.

—James, ¿Puedo hacerte una pregunta?— Leah puso sus manos en el pecho del chico y coloco ahí sus cabeza.

—Lo que quieras.— James le robo un beso rápido.

—Si pudieras darme un solo recuerdo nuestro a mí, si eso implicaría que tu no lo tengas, ¿Cuál sería?— Para Leah era realmente difícil olvidar su pasado, sobre todo por que no lo recordaba.

—Definitivamente sería nuestra última vacaciones juntos. — sonrió ante el recuerdo.

—¿Qué paso ahí?— Leah sabía la respuesta pero quería saber la versión de James.

James recordó con exactitud cada palabra dicha ese día, su corazón comenzó a Katie más fuerte.

—Ese día, tu y yo hicimos un pacto, nos volvimos uno.—la voz de James se escucho torpe y baja. El chico tomo un mechón de la chica y lo acomodo detrás de su oreja.— Ese día tu y yo nos dimos nuestro corazón,— con delicadeza bajo su mano por la clavícula desnuda de su novia hasta llegar el collar en su cuello.— ahí nos juntamos para jamás volver a separarnos. Tu y yo nos amamos ahí.— James beso a su novia y ella luego del beso coloco su cabeza en el pecho desnudo de su novio.

Leah sintió ganas de llorar, sintió una presión en su pecho, un escalón frío recorre su columna.

—¿Por qué seguiste intentando que te ame sin rendirte?— Leah sentía curiosidad, no por qué dudaba del amor de James, sino por que dudaba que ella hubiera podido soportarlo.— Soportaste que no te mire, que no te recuerde, que no te ame por un momento.

—Solo se que te amo, y es el suficiente motivo para seguir intentándolo, para recordarte cada día nuestro amor o crear uno nuevo.— James jugo con el pelo de su novia para luego bajar sus manos a la pequeña cintura de ella.

—Tambien te amo, te amo demasiado James.— Una lágrima rebalso por la mejilla de la chica, y esa fue el inicio para que las demás caigan casi sin control.

—Amor, no llores.— James al sentir como si novia temblaba ligeramente tomo su cara enfrentandolos y saco las lágrimas que no paraban.— Amor, tranquila. Ya no importa por qué estamos juntos. — Solo una leve risita y dejo un beso en la frente de la chica.

—Te amo, lo digo encerio.— Leah no entendía por qué no podía parar de llorar, sentía angustia pero no estaba segura del por que; a la vez estaba tan feliz.

Cerro los ojos unos segundos y en ese momento todos los recuerdos cayeron en su mente como una catarata, abrió los ojos con delicadeza y vio a James con los ojos también cerrados, su respiración tranquila, sin ninguna preocupación. Leah se sentía mareada, confundida, angustiada, feliz.

Una vez que su mente dejo de dar giros, beso a James tomándolo de sorpresa, más no paro el beso.

—recorde amor, te recordé.— Dijo al separarse del beso. 

—¿Encerio? —James podía hacer una pirueta hacia atrás de la alegría.

AMNESIA ; JAMES POTTER.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora