No soy la misma / cap 11

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No soy la misma.

Han pasado 3 años, desde que empecé a atreverme, desde que me arriesgo a ir por lo que quiero, sin pensar en otra cosa que no sea en mí.

No ha sido fácil, sigo viendo cara a cara mis miedos, sigo hablándoles y muchas veces he dejado que me hagan llorar, pero luego es como si recobro fuerzas nuevas que me impulsan más alto, me abren los caminos y me hacen soñar de nuevo. Así que aquí estoy, viéndote cara a cara, mostrándome con menos caretas, con más ganas y con la certeza absoluta que me leerás y que me entiendes y que ahora el miedo lo tienes tú, ese miedo a perderme.

¿Cómo puedes tener tanta seguridad en mi? Si nos miramos podemos saber que no somos dueños de nada, porque hasta lo que soñamos muchas veces lo dejamos ir. Eso es, ¡lo encontré! Me dejas ir, lo haces porque sabes que no te pertenezco, porque sabes que no puedes detenerme y porque muy en el fondo sabes que te vas conmigo.

Que grandes contradicciones me haces sentir, es como si en el mismísimo existir ya esto lo vivimos, ya esto lo sentimos y ya pasó. ¿Cuántas más vidas tienen que pasar para darnos cuenta de que nos tenemos? ¡Ya se! Muchas más ¿cierto? Porque de esa manera me persigues en otra piel hasta que pueda rendirme a ti, y ¿que si te dijera que cada vez que estás en mis pensamientos ya estoy rendida? Es que cada capítulo en el que te apareces en mi mente te conviertes en una creación, en una canción, en un baile, en un evento, en una expresión del arte.

Eso soy "ARTE" el arte de escapar de ti, el arte de sentirte, de pensarte, de traerte a mi presente cuantas veces quiera, y el arte de sacarte de mi vida cuando estes ocupando todo mi tiempo.

Empecé escribiendo porque me atrevo de nuevo, me atrevo a hacerlo público, tanto que luego quiero verlo en pantalla gigante ¿Por qué? Porque deseo no vivir escondida, vivir sin tener que callarme y dejar de vivir buscándote en un pensamiento y así poder usar ese espacio y tiempo para poder disfrutar de lo que soy.

De seguro te costará entenderme hasta que puedas tener la corazonada de que pudiste hacerlo diferente un millón de veces y por creer otras cosas me has dejado ir.

Ahora me pregunto... ¿pensaras en mi? ¿me sientes? ¿me buscas? O aparezco como simples pensamientos vagos, porque de todas esas maneras he logrado sentirte y has logrado aparecer.

En lo más profundo siento que sí, porque aquí estas, buscando entenderme, conocerme, seguirme y esperar la mínima oportunidad para volverme a ver.

Cumplo más de tres años de la última vez que te escribí, quiero que sepas que lo hacía con mucho temor, creyendo que no te interesaría saber de mí, hoy lo hago tan segura que sonrió mientras veo el pasar de las líneas, creyendo en que esto cumplirá su propósito.

He crecido mucho, he tomado más responsabilidad de mí, me he consentido más y me he podido premiar, tanto que ya no te necesito.

Ahora tengo la sensación de poder, una tranquilidad enorme de ser tal cual quiero ser, una hermosa actitud que me sabe a triunfo cada día, donde puedo tocar con mis manos cada una de mis creaciones.

Si antes te rogué, ahora no sabrás lo que eso se siente porque no eres tú quién dirige mi vida. No fue fácil llegar a estas líneas, lo he llorado mucho, me ha costado verme incapaz, y he reído de angustia.

Esta nueva yo va con todo, ¿puedes creer que he perdido la pena? Que he recobrado mi super poder y que lo más glorioso es verme en acción.

Debo confesarte que no supe al principio como reponerme, como empezar a levantar mi cabeza, pero ahora siento que no solo camino con mi mirada en alto, sino que mi nueva postura inspira a todos los que venían detrás de mi esperando que yo me cayera para ellos dejar de sentirse tan desdichados.

Esto también me sacudió, el dejar huellas que les facilite el camino a otros, y sin saberlo esto me estaba llenando de significado desde que empecé a sentir que nunca podría estar a tu altura y mucho menos a tu lado, ahora siento que te costará reconocerme, quizás cuando escuches mi voz algo retumbará dentro de ti, pero tampoco sabrás reconocerlo, trataré de que lo veas, pero no estoy segura de que lo harás.

¿Qué podrás hacer mientras despiertas? Te aseguro que me vas a ver en todos lados, en aquello que anhelas, en mis canciones, en mis producciones y en mis libros. La verdad no sé ¿qué te dolerá más? Si no saberlo o sentirlo sin poder dar una explicación.

Y por muchos años me has hecho sentir así, por años no sabía como controlar lo que las emociones me hacían sentir, ¿puedes creer que no podía ni siquiera ponerles sus propios nombres? A la rabia le llamé dolor, a la tristeza le dije pereza, a la desolación le dije hambre.

Hoy puedo entender tantas cosas, y de muchas de esas cosas te culpé, le puse tu nombre, lo repetí muchas veces a ver si lograba creérmelo por el poder de la repetición, y solo logré volver a ocupar mi mente a darle espacio para que llegaras sin ni siquiera pedirme permiso.

¿Y si me lo pidieras hoy? ¿Si me pidieras entrar en mi vida? ¿Cómo se le pide a una puerta que se abra si ya está abierta? Quizás sean tus propios miedos y culpa los que no te permitan cruzarla.

Pasó el tiempo y ahora no paso YO.

Riczabeth y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora