Crecí en medio de pura critica, culturalmente de donde vengo cuando algo querían decir de ti, lo hacen primero con una critica, al referirse a alguien primero es con critica así que cuando era niña pensaba que esto era la manera normal de hablar de alguien y que era normal aceptar que otros así hablaran de mí, el no poner limites en cosas tan sencillas como estas jamás pensé que afectaría tanto a mi vida y a mi amor propio, todas esas palabras poco amorosas hacia nosotros las vamos grabando en nuestro subconsciente y llega un momento que creemos que esa es la verdad, y ya no somos nosotros los primeros en validarnos, sino que dejamos que otros validen nuestro poder.
Imagina una niña delgada pero con muy buenas curvas, su cuerpo siempre fue un poco más desarrollado para su edad, tenía una cola muy característica de las mujeres de su ciudad, muy buenas piernas y unos pechos perfectos, con una cabellera llena de rizos hermosos desde la raíz hasta la punta, abundante, blanca y con pecas en sus mejillas, parece introvertida pero cuando la ves sonreír crees todo lo contrario, había un detalle, tenía una voz que no pegaba con su cuerpo mucho menos con su tamaño, hablaba muy fuerte, con un timbre de voz que todo el que la escucha pensaría que se trataba de alguien más no de esa niña, no de ese cuerpo.
Ella soy yo, ahorrándome las palabras en público para no despertar un asombro, para que no me lanzaran una frase que me bajara el ánimo, para que no se burlaran o para no tener que agregar a la lista de las críticas por mi voz una línea mas.
Escuché, voz de trueno, pollo ronco, voz de hombre, vozarrón, me asustaste, transformista, se tragó un parlante, habla duro, ese cuerpo no va con esa voz. ¡Susto!
Creí que todo eso era cierto y no aproveché en su momento sacarle partido a ese regalo del cielo, al tener una voz diferente a toda niña, de resaltar cada vez que abría mi boca y a hablar mucho más. Cuando crecemos aprovechando todas nuestras diferencias con los demás, valoramos esos regalos de ser únicos y especiales por ese regalo. Ya luego no fue mucho lo que crecí en estatura pero mi entendimiento lo fui desarrollando aún más, hasta comprender que todo el que tenia alrededor por cultura hablan así, que no importa que tan talentoso o exitoso podría ser otra persona que siempre verían primero lo malo y se encargarían de hablarlo y publicarlo a todo el que tengan alrededor, me di cuenta que no quería ser así, que no prestaría mi voz para criticar algo de alguien y entendí que todas esas críticas no eran para mí.
Empecé a cantar, a escondidas, pero cantaba y me encantaba ese tono ronco con entonación, me gustaba lo que sentía cuando lo hacia, así que empecé a practicar en los recreos en mi colegio, con canciones de Gloria Trevi, llegan a mi tono y me hacen sentir libre sus letras, supe lo buena que era escribiendo, pero por temor a que alguien encontrara mis notas, las guardaba en mi mente.
El arte empezó a regalarme maneras de expresarme, así que mientras en mas actividades podía participar en el colegio más tiempo de buenas prácticas me alimentaban.
Mi voz, mi regalo, nuestra voz, un regalo.
Actuando, cantando o gritando puedo hacerme sentir, es mi regalo y no pienso seguir desaprovechándolo, busqué oportunidades en radio, en televisión hasta que de tantos "NO" ayudaron a fortalecer mi amor propio, a entender que lo que hago no es lo que soy, que esa es una herramienta para mi trabajo y mi vida y que todas aquellas criticas no podían darme el valor que sólo nosotros debemos saber que tenemos.
Hoy hablo y todos tienen que voltear a ver quien habla, y eso me encanta, son mas los piropos que las críticas, mas aprendí a ser yo la primera en admirarme, en valorarme y amarme.
Para muchos es la voz, para otros el cuerpo, el cabello, la carrera, el libro, el proyecto o la familia. No se en cual área te sientes señalado, pero si en vez de una critica o comentario de otro empiezas a verlo como tu regalo podrás ser una voz de influencia en tu medio, en tu vida y primero que todo para ti.
Esa voz que el creador te regaló será tu instrumento de trabajo, será el canal para llegar a donde siempre soñaste. Como carrera necesitas desarrollar muchas habilidades para aprovecharla al máximo en público, y eso hago, práctico, y aprendo hasta hacerlo mejor y mejor pero ahora nadie me hace callar, mas bien hablo mas alto para que mas gente lo escuche y se me han despertado unas ganas enormes de cantar, de hacerlo y sentirme libre tal cual lo hacía en mi colegio, y se que lo haré.
Las mejores canciones y letras salen de mí, salen de ti, el día que te detengas ese sueño muere, y el día que te importe más lo que otro diga y piense de ti, también mueres lentamente.
Levanta tu voz, habla, grita, canta y regala esa melodía que solo tú puedes entonar.
Que buen pollo ronco me acompaña, que buena manera de expresarme, que bueno sentir y ser único y diferente, ese es mi regalo...mi voz.
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Riczabeth y Yo
عاطفيةAsí fui y ahora puedo ver quien puedo ser. Esta nueva Yo es de la que te enamoraste.