Puedo notar como la respiración de Nayeon se ha acelerado, y su mirada muestra una mezcolanza de sentimientos, que van desde la tristeza hasta el coraje. Apretó el papel y luego salió corriendo.
- ¡Na- Naye... Nayeon! - Exclamo al darme cuenta de que se va sin detenerse. Le sigo lo más rápido que puedo, mientras mi corazón se está acelerando, bajando por las escaleras y saliendo por la salida trasera. Al abrir la puerta la encuentro a unos metros, en el jardín, me da la espalda. Suelto la respiración que tenía contenida al ver que la alcance. Pero ahora no se qué hacer, su espalda está temblando, una señal de que está llorando... no se qué hacer. Me acerco lenta y dudosamente, no muy segura de lo que haré. Siento un nudo en el estómago, estiro mi mano para alcanzar su hombro, o tal vez abrazarla, pero a centímetros de su cuerpo me retracto y bajo el brazo, ahora simplemente me pongo a su lado, sin decir nada, porque simplemente no sé qué decir. Le miro de reojo, un par de lágrimas caen de sus ojos cafés. Se da cuenta que lo he notado y limpia disimuladamente sus mejillas, para volver a darme la espalda. Nuevamente siento el impulso de abrazarla, pero me contengo.
- Nunca vi lo que realmente sucedía, no puedo imaginarla desesperación que mi madre sentía como para querer alejarme de él... nunca me habló mal de ello... -
- Tenías solo seis años, no debías notarlo. - Digo con tono monótono, pero tratando de suavizarlo.
- Lo sé, pero es que no lo entiendo, no noté nunca alguna discusión entre ellos. -
- Tal vez es porque tu madre supo algo poco antes de su muerte, ella menciona que sabe lo que él va a hacer. -
- Tienes razón, sea lo que sea, debe ser algo terrible como para que mi madre quisiera alejarme para siempre de él. -
- ...y silenciarla. - No dice nada, solo desvía la mirada. Una brisa pasa que despeina su largo cabellos ondulado en las puntas de una manera que hace estremecerme. Mi índice, en un acto desobediente, limpia una de sus lágrimas que empezaba a rodar cuesta abajo. Ella al sentir el contacto levanta el rostro y me ve sorprendida pero de manera profunda, lo que me hace inflar mi pecho de aire. Yo le observo sin mucha expresión, pero por dentro mi corazón late sin control alguno. El viento se hace un poco más fuerte haciendo que un leve sonido me llame la atención a lo que está atrás de Nayeon, un columpio impulsado ligeramente por la brisa. Algo me oprime el pecho al verlo y me angustia. Un repentino flash de mí columpiándome en él, hace que frunza el ceño. Volteo hacia la fachada posterior de la mansión, y nuevamente una repentina imagen de la misma, como si estuviera en uso y con otro clima, me golpea en los ojos.
- ¿Jeongyeon?... Jeongyeon, que te sucede... de pronto actúas de manera extraña. -
- Yo... siento como si ya hubiera estado antes aquí... -
- ¿Como? - Me pregunta confundida.
- No lo sé... hace rato que tengo la sensación de haber recorrido ya esta casa. - Digo sin dejar de mirar el columpio, mientras ella me mira intensamente, de manera analizadora. Pasan largos minutos de silencio, en los que siento como si tomara en detalle cada parte de mi cuerpo, cuando comenzaba a sentirme incomoda, habló.
- Lo sabía... eras tú. - De pronto dice, haciendo que frunza el ceño.
- ¿Ah? -
- Desde que me salvaste ese día te reconocí, pero dudé al notar que tu no lo hacías. -
- ¿De que hablas? - Estoy aun más confundida.
- Éramos pequeñas, y tú estabas acá, en el jardín cuando nos encontramos por primera vez. Nos quedamos horas en ese columpio... ¿no lo recuerdas? - Por un momento creo que habla disparates, pero a medida que continúa su descripción, se me hace demasiado personal, tanto así que mis ojos se abren, y frente a ellos pasa un recuerdo olvidado.
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Ciudad del vicio. (2yeon)
ActionYoo Jeongyeon, es una eficaz asesina a sueldo que se vera envuelta en cientos de problemas luego de conocer a Im Nayeon, hija de un multimillonario y poderoso mafioso al cual debe asesinar. Juntas tendrán que recorrer un peligroso y complicado cami...