Los gatos de Sullivan - Mairimashita! Iruma-kun AU

✿Nueve✿

Asmodeus solo podía observar la interacción de Clara y el nieto del director, definitivamente esto es algo muy raro de observar, porque claramente el pequeño gato azul era un ser bastante dócil y despreocupado de su alrededor, comparar la actitud actual y la de hace una momento se puede notar el cambio brusco de actitud, pero más que eso, la actitud agresiva de Iruma prendió algo dentro de Alice, quien toda su vida ha sido una persona la cuál no le interesaba nada a su alrededor que no fuera ser perfecto… y huir de su mamá, pero, este pequeño gato azul, que quien sabe de dónde lo habrá sacado el director, demostró tener algo, algo que puede que atraiga muchos cambios, no conoce si será para bien o para mal, lo único que puede decir, es que se debe de estar del lado del de pelo azul, una fuerza extraña dice que debe permanecer a su lado…

— Iruma-sama es muy bueno! ¡Defendiendo a la estúpida Clara! ¡No se puede esperar menos de usted! — Si va a estar de un lado, será aquel lado que encendió esa chispa en el, ese tipo de chispa, aún si es algo exagerado…

Iruma se exaltó ante el cambio repentino de actitud del pirómano, pero al ver que empezaba a apelar de una forma ridícula no pudo evitar reír ante las locuras de ambos compañeros, se siente seguro junto a ellos, la misma seguridad que les da Ópera y Sullivan.

Pero tan pronto como se formó esa pizca de felicidad y afecto familiar, un escalofrío se la quitó, algo iba a pasar, ese algo no era bueno, el pequeño gato azul solo espera que no le quiten estos momentos en dónde se siente un niño normal, un niño que tiene la misma oportunidad que otros.

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Los señores Suzuki estaban cortos de dinero, ya no tenían ni un solo centavo de lo que les había dado Sullivan cuando le entregaron el gato hace meses. Estaban desesperados, pues se supone que Iruma ya debió hacer regresado hace mucho, así era como funcionaba su "negocio"

Vendían a Iruma, pasando un par de meses volvía, derrochaban el dinero a los desgraciados, ponían a Iruma en venta y el ciclo se repetía.

Pero Iruma no ha vuelto y ya han pasado casi 5 meses, eso los estaba desesperando.

— ¡El maldito cachorro nos abandonó! — Reclamó la señora Suzuki a su marido, quien estaba haciendo cuentas para saber cuánto dinero le deben al banco y los impuestos de su hogar, Iruma era su dinero asegurado, no podían simplemente perderlo así… no…. Tienen que encontrarlo!

Los señores Suzuki sabían lo fácil que es vender a su hijo, pero también lo fácil que es reclamarlo, pues nunca hicieron que alguna persona firmara los papeles de custodia del niño, así que técnicamente aún era suyo.

Los adultos (in)responsables corrieron rápidamente hacia una estación de policía del vecindario y empezaron a gritar histéricamente al policía de turno, fue un revoltijo de voces que desesperó a los residentes, pero al par de unos minutos los Suzuki se calmaron y empezaron a decirle al oficial sobre su hijo 'desaparecido', que su último avistamiento fue que el niño estaba parado junto a un hombre alto de vestimenta morada y calvo, con bigote y que engatuso al niño, los oficiales prometieron ponerse en marcha, pero al final no hicieron nada, pues no era la primera vez que se denunciaba secuestros, aparecían tarde o temprano, vivos o muertos…

La pareja azulada no contentos con ver qué los oficiales apenas y podían mover un dedo por buscar a su billetera andante, decidieron tomar este asunto con sus propias manos. Después de una larga búsqueda y algunos contactos oscuros, finalmente habían rastreado a Iruma hasta su actual hogar en una de las residencias más importantes, The Big three residency.

Está residencia es una de las tres residencias más grandes del país, que junto a las otras dos se conocía como 'The thirteen crowns of Japan' pues en esta vivían los políticos que más han aportado a su nación y también albergaba a los herederos. Así como también la mansión más grande vivía el presidente desaparecido, que aún si se desconoce de su paradero, aporta grandes contribuciones a la nación.

Decidieron visitar a Sullivan. La esperanza de que Iruma pudiera regresar con ellos les llenaba de emoción y ansias, pero lo que no sabían era que las cosas habían cambiado drásticamente, la mentalidad de su ingenuo niño había cambiado, ya no era más el pequeño y crédulo Iruma.

Cuando los padres de Iruma se presentaron en la puerta de la mansión de Sullivan, este los recibió con calma, aunque su mirada revelaba una mezcla de sorpresa y preocupación, desconocía la razón por la cuál está patética excusa de padres estaba en su puerta. Los padres de Iruma comenzaron a hablar sobre cómo habían cambiado y cómo lamentaban la decisión de haberlo vendido en su momento, que le regresarán al muchacho… no hijo… muchacho…

— Ustedes me vendieron a su hijo, ya no tienen derecho a reclamarlo, si quiera saben si aún lo tengo aquí? O si lo convertí en comida para los tigres? — Su forma de hablar estaba llena de veneno hacia los Suzuki, por amor a Dios, el niño ya había hecho todo tipos de vínculos bajo su tutela, no va a quitarle ese pequeño gramo de felicidad al niño.

Pero…

Los padres de Iruma sintieron una oleada de ira y frustración. No podían entender cómo alguien a quien habían vendido a su propio hijo podía cuestionar sus métodos de crianza, no entendían que habían hecho mal, ellos siempre obtenían lo que querían.

El destino de Iruma, sin que esté supiera, ya que estaba con Ópera de compras, pendía de un hilo mientras las tensiones crecían. ¿Qué decisión tomarían los padres de Iruma en última instancia? O será que…

Van a usar su negligencia de ventas a su favor para probar que el niño aún les pertenece arrancando lo de las manos de las únicas personas que lo hacían sentir seguro?

~Annie23~

Hello~
Me extrañaron? Seguramente si (⁠ ⁠ꈍ⁠ᴗ⁠ꈍ⁠)
Estoy a tres meses de acabar la prepa, no sé cómo será la vida adulta, pero aún no me voy a pegar un tiro, tengo muchos fanfics que hago fuera del reloj que quiero publicar,
Ahora voy a quejarme de la vida adulta y tener mis crisis de los 20 antes de los 20
(⁠~⁠￣⁠³⁠￣⁠)⁠~