cap 3

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—bld la verdad es que si es muy cómoda— dijo rob palpando con sus manos la cama de alec.

—te lo dije— alec sonrio sentandose a un lado de rob —si quieres ve a ponerte algo cómodo y yo te alistó la cama, tomi.

—¿donde vas a dormir?— rob se recostó hacia atrás atrás en la cama y cerro sus ojos unos segundos.

—en el sofa, o con mi hermana, seguro no le molesta— alec se recostó de la misma manera a un lado de rob.

—mmmmh— rob movió un poco su cabeza para ver a alec y este simplemente hizo lo mismo —pero no te vas a levantar a las 2 de la tarde y dejarme aquí mil años hasta que vengas a buscarme?— alec solto una carcajada y negó con la cabeza.

—no tomi, prometo estar temprano aquí para molestarte— recargo su cabeza en su mano y su codo sobre la cama para ver mejor a rob.

—y si no, voy y te jodo yo a ti— rob trato de no ponerse nervioso por lo cerca que estaba alec. ¿Acaso lo hacía a propósito? Porque parecía que cada pequeña interacción, roze o comentario que tenían era para aponerlo nervioso.

—va, es un trato— alec sonrio sin dejar de ver a robleis a los ojos.

—ujum— rob miraba los labios de alec, el colombiano relamio sus labios y sonrio haciendo que rob se pusiera más nervioso —che mattewh...— alec levantó sus cejas indicandole que lo escuchaba —vos sabes que yo soy g-

—¿Alecxander me haces el favor de recoger a tu hermana mañana?— la madre de alec habia entrado sin llamar a la puerta, y aparte de haber interrumpido a rob, también se los había encontrado un poco más cerca de lo normal, aunque ninguno de los dos era muy consiente de la cercanía.

Alec se sentó por completo alejándose de rob.

—okey, si, yo voy por ella— el pelinegro nisiquiera se digno a presentar a robleis a su madre.

—ummh... e interrumpo algo?— la mujer vio a robleis el cual ya se había sentado también. Ambos chicos negaron y robleis se puso de pié.

— es un gusto conocerla, me llamo tomas— extendió su mano hacia ella y la mujer la estrecho.

—soy Angela... un gusto— sonrio amablemente y luego miro a su hijo con curiosidad aunque alec solo se quedó callado.

—tomas va a quedarse unos días, es el chico del que te conté la vez pasada, el de España.

—ah, el de los videos— alec asintió y la mujer sonrio aún más, por alguna razón lo poco que había visto del muchacho le había agradado. —bueno, pues bienvenido, cualquier cosa que necesites puedes decirme — rob le agradeció y luego la mujer salió de la habitación.

Ambos se quedaron en silencio unos segundos y luego alec volvió a recostarse y al mismo tiempo jalando a rob del brazo para que hiciera lo mismo. Rob sonrio y ambos se miraron a los ojos, alec no estaba seguro de lo que hacía, pero realmente no se daba cuenta de las cosas que causaba en robleis.

—¿tienes hambre?— si... alec no era el mejor cuando se sentía nervioso.

—la verdad no... estoy cansado— alec asintió con la cabeza y sonrio poniéndose de pié.

—te dejo entonces, cualquier cosa que necesites me dices— el pelinegro se acerco a su closet bajo la mirada de rob y sacó un pantalón de pijama y una camisa —te veo mañana "temprano"— se quita la camisa para ponerse la que recién sacaba del closet. Aparentemente alec quería matar de un paro a robleis.

—si, dale— miro a otro lado fingiendo poco interés por el cuerpo de su amigo y el colombiano sonrio ahora caminando a la puerta.

—bye bye entonces— se despidieron y Alec fue a la habitación de su hermanita para poder descansar.

Feels | Robleis Donde viven las historias. Descúbrelo ahora