—¿qué te vas a poner para los ESLAND?- Alec le pregunto a su mejor amigo, aunque sin mirarlo, ya que se encontraba afeitándose la cara... Prácticamente al otro lado del mundo.
—no se boludo, estuve mirando el otro día con thiago y tengo algunas opciones- el argentino estaba en su cama, jugando con su gato Naruto y una pequeña hebra de lana que el mínimo había encontrado en algún lugar.
—yo no tengo ni puta idea de que ponerme— miró un momento el teléfono y sonríe al ver al otro completamente entretenido.
—yyy cómprate un vestido- Tomás bromeó y miro al teléfono encontrándose con la mirada del colombiano.
-claro, me quedaría espectacular- Alec rodó los ojos, divertido y siguió afeitándose.
-vos decís que ganamos?- se acomodó en la cama, poniendo su brazo tras su cabeza usando lo como soporte.
-vos ganas por mucho, tomi- abrió la canilla del lavamanos y enjuago su rostro quitando los restos de espuma de el.
-no se, no quiero hacerme ilusiones, igual y gana Lit- hizo una mueca que Alec no pudo ver.
-para mi que ganas vos- secó su rostro con una toalla y escuchó un suspiro del argentino.
-si vos lo decís...- Mateo agarro el teléfono y salió del baño, viéndolo con el entrecejo fruncido.
-si, vas a ganar, no seas pesimista.
-vamos*- corrigió el argentino y Alec soltó una carcajada. -eh! De que te reís?
-que estoy nominado junto con el mariana e Ibai, no espero ganarles- se encogió de hombros y camino hacia la cocina para revisar los cupcakes que tenía en el horno.
-no seas pelotudo, vos si que vas a ganar- Alec lo miró con una sonrisa, no se tenía fe en absoluto.
-no creo, no me comparó para nada a lo que ellos han hecho por la comunidad- se encogió de hombros.
-volves a decir una pelotudes así y te corto el pito- al menos Rob si le tenía fe.
-bueno, me callo entonces- saco la bandeja de los cupcakes y los dejo sobre el mesón, al frente del teléfono, haciendo que el argentino pudiera verlos.
-uhh que rico boludo, yo quiero- Mateo sonrió y se quitó los guantes que anteriormente se había puesto y comenzó a buscar la crema pastelera en la nevera. -veni y me hace unos.
-claro, yo voy y te lo hago- se giro viendo al teléfono, dejando el bolw en el mesón, y tomando el teléfono. -ah si, y los cupcakes también- le guiño y Rob solo sonrió ante ésto.
-con gusto te espero, pero como vos ni siquiera conoces mi casa en andorra. No se si creerte.- Rob lo miro con las cejas arriba, mientras Mateo se sentaba en el sofá, esperando a que los cupcakes se enfriaran.
-si vos no me invitas, yo no puedo ir así como así- Rob rodó los ojos y el colombiano solo sonrió divertido. -en cambio yo si te invito, mira.- aclaro su garganta, ignorando la mala mirada de su mejor amigo. -te invito a quedarte en mi humilde morada cuando vengas a México por los ESLAND.
-claro, como vos no vivís como a diez horas de CDMX.- se burló sancandole la lengua para molestarlo.
-creo que son como... 13 horas- sonrió, devolviéndole el gesto de la lengua -ademas, cambio la propuesta a una que no te vas a poder negar. Te voy a OBLIGAR a venir a Monterrey y quedarte conmigo mínimo una semana.
-ahh, me vas a obligar? Mira vos- negó divertido -tanto me entrañas Matthew?
-ujum, te extraño demasiado- alargó está última palabra de manera juguetona.