cap 4

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—me gusta tu cabello— dijo un ebrio robleis el cual alec sostenia por la cintura mientras intentaba abrir la puerta.

—gracias— susurra apretando más su cintura en un intento de no dejarlo caer cuando rob tropezó con sus propios pies, dejándolos así más cerca el uno del otro —a mi me gustan tus ojos— dijo tan bajo que rob apenas pudo escucharlo. Rob sonrio sintiendo sus mejillas ponerse completamente rojas —son...— observo sus ojos, luego vio sus labios y relamio los suyos para sonreír y volver a verlo a los ojos —lindos— se separo con cuidado.

—gracias— rob río con nerviosismo, ambos entraron a la casa en silencio (según ellos) y se lanzó a la cama apenas pudo —no me siento bien— alec puso su mirada en el mientras se deshacía de sus zapatos.

—eso pasa cuando tomas mucho tomi— dijo riendo y sentandose a su lado para quitarle los zapatos a robleis —además, te dije que no mezclaras aguardiente y vodka— se puso de pie de nuevo y se quito la camisa junto con el pantalón.

—buee, es que estaba bueno— giro a verlo y el calor volvió a apoderarse de sus mejillas al ver a su amigo escasamente en boxers —muy bueno...— comentó sin quitar la mirada de encima de su amigo.

—jumm— alec rodó los ojos con diversión mientras buscaba una pantaloneta en su closet —mañana no vas a querer levántarte.

—hoy— corrigió sin apartar la vista de alec pero comenzando a cambiarse también.

—bueno, eso— giro a verlo y sonrio al ver como rob se cambiaba —bueno, me voy— se dirigió a la puerta pero rob lo jalo de la mano —¿ummm?

—¿donde vas a dormir?

—en el sofa, no quiero despertar a mi hermana— rob negó frunciendo el seño.

—dormí aquí bld, no voy a dejar que duermas en el sofá— dijo lo más tranquilo que pudo... apenas podía concentrarse con el alcohol en su sistema y viendo a alec sin camisa.

Alec río y asintió cerrando la puerta de la habitación —no voy a hacer que me ruegues porque no hay nada que ame más que mi cama— sonrio tirándose a la cama y acomodando su brazo bajo su cabeza justo después.

—bueee, yo tampoco me haría de rogar— río acomodándose a un lado de alec.

—ujum— el colombiano se sentía cansado, ya hace un tiempo que no salía de fiesta y se sentía agotado.

Pasaron unos minuto en silencio, en los cuales ambos intentaban dormir pero el colombiano sentía que todo le daba vueltas y el argentino no paraba de pensar en que tenia a su amigo sin camisa a un lado. Y no es como que le incomodara o algo similar, pero no entendía porque alec le tenía tanta confianza ¿era así con todos? ¿o se estaba haciendo una idea errónea acerca de lo que sentía alec por el?

Sus pensamientos fueron interrumpidos por el brazo del somnoliento alec el cual había recargado en su torso así abrazándolo. El argentino se quedó quieto y alec inconscientemente se acerco más.

—mattewh...— ahora si estaba nervioso.—mattewh— volvió a decir y no obtuvo respuesta, Alec estaba más que dormido. El argentino suspiro y simplemente cerró sus ojos dejándose abrazar de alec, y en algun momento de la noche también abrazándolo a el.

🍮🍮🍮

Alec intento moverse en su lugar pero un peso sobre su pecho lo evitó haciendo que abriera sus ojos con cansancio, al abrirlos lo que se encontró fue una escena muy agradable ante sus ojos. Robleis tenía su cabeza sobre su pecho, su boca estaba ligeramente abierta y su cabello estaba completamente desordenado. Y por su lado, el tenía su abrazo en su cintura claramente evitando que rob se alejara de él, aunque no era necesario, sin duda alguna rob no quería alejarse.

Alec logró acomodarse un poco sin separarse de rob y solo siguió viendolo, admirandolo... lamentablemente lo podía ver sus lindos ojos, cosa que era las que más le gustaba del argentino.

Minutos después el chico en sus brazos se removió despertando, arrugaba sus cejas y relamia sus labios intentando alejar el sueño de el.

—buenos días tomi— alec hablo viendolo sin moverse, o sea tampoco dejo de abrazarlo.

—buenos días—bostezo sentandose y pasando sus manos por sus ojos. Pocos segundos lo miro estando adormilado —¿estabas mirandome?— pregunto confundido y su amigo solto una carcajada.

—tienes una cara bonita— se encogió de hombros para luego ponerse de pie y estirarse es su lugar —¿hambre?— pregunto el colombiano obteniendo un asentimiento como respuesta.

—me duele la cabeza boludo— dijo bajando de la cama.

—ahorita vamos por un suero y pastillas— alec se puso un saco para luego buscar unos zapatos —¿va?— se sentó sentó la cama para ponerse los zapatos.

—ujum— se sentó a su lado y lo miro suspirando. Mateo arrugó su nariz y también lo miro.

—¿que paso?— el argentino negó y puso su cabeza en el hombro del chico. —mira, con lo poco que te conozco me doy cuenta que eso no es resaca.— rob suspiro y lo miro.

—quiero decirte algo... pero no quiero que me mires distinto.— Alex arrugó su nariz sin entender y lo dejo proseguir —bue, no le voy a dar muchas vueltas... soy gay.— Alec guardo silencio unos segundos y luego levanto una de sus cejas.

—¿y?— ladeo la cabeza confundido —o sea... ¿felicidades?— río sin saber como debería responder.

—no, o sea— río también al darse cuenta de la mucha importancia de le había dado al creer que alec. reaccionaria mal. —yo pense que..

—¿qué no sabía?— rob asintió con la cabeza —tomi, cuando subes un video saliendo del closet es normal que la gente lo sepa— dijo con una sonrisa de lado y tomas rodó los ojos divertido.

—¿me stalkeaste boludo?— río viendolo y cruzándose de brazos.

—naaa— mintió descaradamente y se puso de pie riendo.

—me stalkeaste— alargo la última letra y alec río saliendo de la habitación.

—no voy a negar ni admitir nada, más bien vamos que tengo hambre.

Tomas siguió molestando lo luego de salir de la casa y todo el camino gasta el lugar donde iban a desayunar. Sin duda la relación en ese momento cambió, pero no de mala manera, alec no se alejo en ningún momento de robleis, pero tomas si tomo mucha más confianza, ahora podía disfrutas las pequeñas muestras de cariño por parte de Alec y no sentir que lo estaba engañando o algo similar. Aunque por su cabeza seguía rodando la pregunta de si su amigo era completamente hetero.

Feels | Robleis Donde viven las historias. Descúbrelo ahora