𝑃𝑇𝑆𝐷 || 𝐺𝑜𝑗𝑜 𝑆𝑎𝑡𝑜𝑟𝑢 - 𝐽𝐽𝐾

Charla.

Me giré sobre mis talones en dirección a la voz y Satoru miró sobre mi hombro con cara de pereza. Eran los señores que, había deducido hace un momento, eran sus padres. Satoru suspiró con pesadez mientras la señora se acercaba pasando por mi lado y lo abrazaba.

"Hace tanto tiempo que no te veo, ¿estás más alto? ¡Ay mi muchacho, feliz cumpleaños!" La señora se veía tan dulce, su esposo se acercó y revolvió el cabello de Satoru con ternura y luego ambos giraron en mi dirección.

"¿Esta es tu novia? ¿se pueden enrollar entre doctor y paciente?" Satoru, el guardia y yo abrimos los ojos como si acabaran de revelar el peor escándalo de la semana en las noticias de farándula.

"¡Claro que no, pa. No sea grosero!" dijo Satoru removiendose y rompiendo el abrazo con su madre. "¿Por qué vinieron?"

"Es tu cumpleaños, tuvimos mucha suerte." Dijo su madre con una sonrisa de oreja a oreja.

"Pensé que no de acordaban..." Satoru habló en un susurro, estoy segura que solo yo pude oírlo. "De todas formas, supongo que este alboroto del proceso reabierto y eso es cosa suya."

"Si bueno, también teníamos ganas de ver a nuestro único hijo, es normal." dijo su padre con algo de sorna, entendí de donde había sacado Satoru su lado sarcástico. "¿Pero no nos vas a presentar? la señorita te trae un regalo y la tratas como si fuera tu empleada."

"A-ah, soy la doctora Akane Mizuhara, mucho gusto." estreché manos con ambos.

"Ella no importa, lo hace por empatía con su paciente." dijo enfatizando la palabra paciente.

¡Auch! no pude protestar porque era lo que teníamos que aparentar, sin embargo, quería poder presentarme como una persona normal en la situación normal en la que conoces a los padres de tu pareja, pero esto no era nada normal, ni siquiera eramos pareja.

"Y por si no saben, tengo que ir a una sala diferente, ¡Soy el acusado!" Dijo haciendo un gesto con las manos como si estuviera celebrando y luego continuo su camino con el guardia. No sabía si podía acompañarlo o no pero igual le hice una reverencia a sus padres de casi noventa grados y luego di las zancadas más largas que pude hasta alcanzarlo.

"¿Por qué eres tan grosero con tus padres?"

"Sabes que no hacen nada de esto por mí, solo quieren limpiar su nombre porque seguro están hartos de escuchar sobre como su hijo de asesino pasó a loco."

El guardia nos abrió la puerta de la sala y se quedó afuera, era una sala de estar simple con un sofá largo de cuero, una mesa de centro y una planta. Ambos tomamos asiento en el sofá, Satoru como siempre se desparramó dejándome poco espacio para moverme. Rebusqué en mi bolso la rebanada de torta esperando que no se hubiera derretido. Di un baile de celebración mental cuando vi que estaba intacta.

"No hay un cumpleaños sin pastel." Sonreí tan grande que mis ojos se entre cerraron un poco, Satoru me miró de arriba a abajo.

"¿Por qué te empeñas tanto en celebrar mi cumpleaños?"

"Bueno, es lo normal, las personas celebran el cumpleaños de sus cercanos, ¿no?" Soltó un resoplido sonoro y tomó la torta envuelta en plástico.

"Hace mucho tiempo que no celebro el mío... Suguru era igual que tu." Lo vi abrir el empaque con fuerza mientras sentía como mi estómago daba vueltas. No quería generarle recuerdos dolorosos, sentí que nuestra relación había avanzando para bien y quería tener un detalle pero su comentario... Tuve que evitar seguir mirándolo, jugué con mis dedos incómoda mientras miraba al piso. Pude escuchar que tomó los cubiertos de plástico.

"Está buena, no es lo más lujoso pero seguro que no podrías pagar ni siquiera una caja de fresas. Nada mal, doc." Solté una risilla entre dientes sin embargo no pude establecer contacto visual otra vez.

Sabía que su amigo había sido alguien muy importante pero no me esperaba que incluso luego de tanto tiempo siguiera recordándolo con tanto detalle.

Satoru dejó la torta a medio comer sobre la mesa de centro y luego tomó mi barbilla para obligarme a que lo mirara. Después de todo seguía siendo débil a esos ojos azules y cristalinos como el mismísimo océano. Abrí mi boca para protestar pero nada salió de ella.

"Gracias, supongo que será un cumpleaños inolvidable después de todo." Hizo ese gesto hipnotizante de mirar a mis ojos y labios antes de finalmente besarme, pude sentir el sabor de la torta de chocolate aun en sus labios. Definitivamente estaba buena, pero esto era mucho mejor.