Jalo con fuerza mi camisa rompiendo los primeros botones de la parte superior dejando al descubierto mi pecho.
—¿Qué mierda es esto? . — Escupió con enojo tocando con sus yemas de los dedos las marcas qué tenía.
—Creo que sabes muy bien lo que son. — Hable con descaro guiñando le el ojo.
—Eres una puta qué no puede parar de abrirle las piernas a cualquier alfa. — Sus feromonas se esparcieron siendo agrias para el olfato. —Estás dispuesto a acostarte con ellos y eso me molesta tanto. Me encantaría matar a ese idiota por tocar lo que es mio.
Andrew se acercó más a mi dejando su pierna entre las mías haciendo presión, su respiración golpeaba mi cuello. —Yo no soy de nadie.
—Mejor callate que en este momento no estoy de humor para tus estupideces. — El ojiverde comenzó a besar mi cuello exactamente donde están las marcas comenzando a morder con fuerza.
—Auch, no hagas eso, detente duele mucho. — Me queje dándole fuertes golpes en el pecho.
—Borraré de tu cuerpo cualquier rastro de ese imbécil en ti. — Su lengua comenzó a hacer un recorrido desde mi clavícula hasta mis labios.
Provocando qué mi cuerpo se eriza por el toque y más al tener su muslo torturando mi entrepierna.
—Solo quiero tenerte para mi, no dejaré que nadie se te acerque así tenga que encerrarte. — Trato de darme un corto beso en mis labios y gire mi rostro rápidamente. —Desde ahora tendré a hombres vigilando te día y noche para saber a donde estas porque al parecer no es suficiente con un chófer.
—Crees que estoy loco para aceptar algo tan absurdo, será mejor que me sueltes por que estas comenzando a acabar con mi paciencia y te romperé la cara. — Pero Andrew me ignoró comenzando a reírse de mí.
Eso me hizo molestar aún más, tenía una terrible jaqueca por haber tomado y más por lo ocurrido en la junta. Apreté mis dientes y yo también comencé a dejar salir mis feromonas qué ahora no eran frescas.
Y con fuerza hice mi cabeza hacia delante tratando de darle un cabezazo qué el lo esquivo rápidamente. —Qué buen intento.
Y entre risas volvió a besarme siendo agresivo, me tomó del cabello jalando un poco para que no intentará golpearlo.
—¿Y tú? Te molesta tanto que este con otros omegas pero tu todos los días traes a alfas para cogerlos. Así que no vengas conmigo a hacerte la víctima porque yo nunca me he quejado sobre eso.
—Esos omegas no son nada para mi, son solo un pasatiempo. — Dijo, sin importancia haciéndome qué me molestara a un más.
—Entonces desde ahora cuando me acueste con un alfa te diré lo mismo. "solo es un pasatiempo". — Hable con ironía.
—No estés celoso, creeme que ellos no valen nada para mi. Tu eres el que me gusta. — Habló con orgullo
Sus feromonas se volvieron más suaves, sabía lo que intentaba y era marcarme con su aroma para que cualquier omega o alfa lo olieran a metros.
Nadie había hecho eso en mi nunca, jamás había sido marcado con las feromonas de alguien.
Sus manos pasaban por todo mi cuerpo y no paraba de dejar marcar qué fueran evidentes que cualquier persona. Cuando tuve oportunidad lo alejé tomando un gran respiro.
—Espera porfavor, cualquiera puede entrar a este lugar, recuerda que no estamos en tu oficina. — Estaba exaltado tratando de controlar mi voz.
—Te soltaré pero quiero que me des un último beso y si no es mucho pedir quiero que sueltes un poco más tus feromonas sobre mi, así ningún omega querrá tenerme cerca. — Lo miré extrañado ante esa petición, creí que me pediría que me alejara de cualquier hombre pero solo quería que yo también dejara mis feromonas en él lo que era muy tierno.
—Está bien. — Solté mis feromonas y mis manos fueron a sus mejillas para acercarlo y comenzar un beso más calmado.
Andrew me abrazó por la cintura, el beso duró unos minutos, ninguno de los dos quería separarse del otro era una sensación extraña. El alfa más alto se separó de mí y me tomó de la mano entrelazando nuestros dedos dejando caricias con su dedo pulgar.
—Tengo un par de camisas en mi oficina. — Me cargo hasta dejarme sobre la gran mesa de caoba. — Luces realmente hermoso con mis marcas sobre ti.
No respondí nada solo asentí y él dejo un beso en mi frente para salir de lugar, desabroche los únicos tres botones qué le quedaban a mi camisa y la deje caer. Me quede viendo la vista que tenía frente a mi, despejando mi mente de todo lo que paso en este momento no quería darle más vueltas a este tal vez lo mejor era salir con Andrew.
Era una realidad que me atraía físicamente y disfrutaba de sus feromonas era algo que no podía negar había hecho que todo mi cuerpo se sintiera relajado y provocaba muchas emociones en mi. Escuchó la puerta abrirse e intuía que era Andrew por los fuertes pasos que hacían eco en la habitación.
—¿Qué significa ese tatuaje en tu espalda?
Andrew tenía entre sus manos una camisa de color gris y la extendio hacia mi para que la tomara.
—No tiene ningún significado en particular, el tatuador me mostró muchos diseños quería darle un buen significado pero no se me ocurría nada y no lo pensé mucho me gusto la idea de ponerlo en toda mi espalda.
—Te queda muy bien. —Comencé a ponerme la camisa, el alfa más alto me ayudó con mi cabello.
—No has pensado en ponerte tatuajes. — Lo interrogué.
—Eso no es para nada lo mio.
—Estoy listo. — Andrew me tomó de la mano para ayudarme a levantarme.
—Yo te llevaré personalmente a casa desde hoy.
—Esta bien. — Acepte, los dos salimos de la sala de juntas tratando de ser discretos.
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You Are Mine
RomanceDespués de cinco años viviendo en otra ciudad Ethan tenía que regresar a su ciudad natal para solucionar algunos problemas. Pero nunca se espero que ese lindo chico al cual le tenía un gran cariño con el que compartía recuerdos muy dulces y que siem...