El camino hacia la mansión de los Collins fue nostálgico por que pase por muchas de las zonas qué yo visitaba cuando era aún más joven, miraba por la ventana a todos lados tratando de ver cuánto había cambiado el lugar.
Había nuevas tiendas que habían hecho y otras que ya ni estaban, el lugar cambió mucho pero yo tenía lindos recuerdos de todo.
Había sido un camino muy largo, tomé un avión desde muy temprano para llegar puntual a mi reunión con el jefe en el avión decidí dormir un poco porque tenía claro que hoy sería un día ajetreado. Además ahora que yo estaba un poco indispuesto después de un "accidente" así era como lo llamaba.
Mi hombro y pecho estaban vendados ya qué hace dos noches antes de venir tuve una pequeña riña donde recibí una dispara en el hombro derecho, nada peligroso pero si doloroso. No llegó a mucho más pero la persona que provocó esto ya había pagado por lo que hizo. Tomé el pequeño bote blanco qué contenía las pastillas para el dolor que me respeto el doctor.
A los minutos llegamos a la zona residencial qué yo conocía de memoria cada uno de la casa, este lugar casi no tenía cambios eran las mismas casa con algunas diferencias, hasta que llegamos a un enorme muro de piedras qué estaba tapizada de una planta que se enredaba por toda la estructura. Y en medio de dos muros estaba una gran puerta de metal qué se abrió nada más estar a unos centímetros de ella dándome una vista del gran patio qué adornaba el lugar.
El lugar seguía siendo el mismo había algunas flores nuevas qué adornaban el gran jardín de colores amarillos y rojos. El coche se dirigió al final hasta llegar a la mansión qué ahora que la veía no la recordaba tan grande, tenía un color blanco en la fachada haciendo que la casa luciera más elegante de lo que era antes.
La camioneta estilo Range Rover en la que iba se estacionó frente a la gran entrada y no pasó ni un segundo cuando un empleado se acercó a abrir la puerta del coche.
—Buenos tardes Señor Moore, un gusto volver a tenerlo aquí. —Bajé del coche con ayuda de el hombre frente a mi.
—Buenas tardes Omar, no tienes por qué hablarme tan formal desde hace años que nos conocemos. — El señor que estaba frente a mí solo comenzó a reír, con la mano izquierda acomodando el saco qué tenía sobre puesto.
—Es la costumbre, ¿Qué tal se encuentra? Escuche lo que le ocurrió.
—Ya estoy mejor y, no es la primera, no es ni la primera ni ultima vez que me disparen. — Me encogí de hombros tratando de no darle importancia.
—Podrán llevar mis cosas al hotel, hice la preservación hace unos días. — Saqué todo lo que necesitaría de la camioneta, tratando qué no se me olvidara nada.
—No tiene que preocuparse por el hotel, el señor Collins pidió que se hospede en la casa debido a la situación por la que están pasando.
—Está bien, me quedaré en la casa y agradeceré personalmente al señor Collins cuando tenga la oportunidad.
—Hablando de eso el señor Collins ahora se encuentra en el hospital por si quiere ir a refrescarse.
—Está bien, entonces avísame cuando llegue.
Hice una señal con la mano siendo una señal de despedida y entre al interior del lugar, si la mansión era impresionante por fuera en el interior era mucho más, el lugar estaba lleno de cuadros de arte moderno y algunas esculturas de arte.
Ahora la casa tenía un estilo minimalista a como era antes dejando ver el lugar más espacioso. Uno de los trabajadores me indicó a donde estaría mi cuarto.
Agradecí antes de que se pudiera retirar, camine por el lugar hasta que escuche muchas voces camine en dirección a ellas. Recordaba el camino a donde se dirigían las voces, era a la oficina del Señor Collins.
![](https://img.wattpad.com/cover/352221656-288-k688550.jpg)
ESTÁS LEYENDO
You Are Mine
RomanceDespués de cinco años viviendo en otra ciudad Ethan tenía que regresar a su ciudad natal para solucionar algunos problemas. Pero nunca se espero que ese lindo chico al cual le tenía un gran cariño con el que compartía recuerdos muy dulces y que siem...