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ERA LA MITAD DE OCTUBRE, LO QUE significaba que el primer partido de Quidditch estaba cerca. Pero con Dolores Umbridge como la suma inquisidora muchos de los equipos de otras casas estaban molestos y al igual que otros club's de Hogwarts. Ya que necesitaban un permiso oficial de ella para operar y que sean oficiales; sino, podrían olvidar se.
Claro que la capitana del equipo de Quidditch de Gryffindor no le fue tan fácil obtener un permiso y todo por qué los gemelos Potter pertenecían al equipo como su buscador y cazadora.
En tan poco tiempo las cosas han sido locas y estresantes. Y más para Harper.
Quién ahora con su nueva amistad a traído cierta tención con la castaña, ya que no esperaba que su amiga se fuera con alguien más.
Las cosas entre los hermanos Potter siguen bien, como cualquier par de gemelos apoyando se. Aún que nadie lo supiera, además de Harry, Harper había estado merodeando el castillo buscando un lugar para su hermano y el resto que iba a practicar. Pero ante Hermione Granger, Harper Potter era una chica cabeza hueca, impulsiva, matona, presumida e irresponsable. Pero la cosa no era así. Hace unas varias noches atrás cuando la Potter vio a su amiga y chico que le gusta besar se a sus espaldas (con su corazón roto), la cosa paso después. Al día siguiente después de eso Hermione Granger tomo más rencor, envidia y celos hacia la Potter. Por qué después de aquella noche Ron Weasley hablo con ella pidiendo que no lo volviera hacer, ya que el pelirrojo solo la ve como una amiga y nada más y aquel beso lo incómodo. Claro que aquella respuesta no le gustó a la prefecta de Gryffindor.
─¡Hey, chica Potter!. ─la mencionada se giro y vio al moreno como si nada. ─¿Estás ocupada?.
─Para nada, ¿que quieres de mi?. ─pregunto sin expresión alguna. ─Dime por qué no pienso esperar todo el día.
─Es sobre tus tutorías. Escuche por parte de Theodore que eres buena. ─Blaise se trago su orgullo y con amabilidad pidió. ─Podrías darme tutorías también, soy malo en la clase de Hagrid.
─Bien. ─respondió. ─Nos vemos el sábado a las 11:15 en la biblioteca y no acepto retrasos. Nos vemos, Zabini.
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