La aguja volvió a pinchar el dedo de Lucerys, causándole un dolor agudo que lo hizo soltar un quejido involuntario. Rápidamente, llevó su dedo a la boca, buscando alivio en el reflejo casi automático. Sin embargo, su gesto no pasó desapercibido para las damas presentes, quienes lo observaron con desaprobación.
Lucerys se levantó un poco nervioso, sintiéndose incómodo bajo la mirada crítica de las damas. Sabía que estaba siendo juzgado y que su comportamiento no estaba a la altura de lo que se esperaba de él en la corte. Sin embargo, también era consciente de que estaba en un territorio desconocido para él, y que estaba haciendo todo lo posible para adaptarse a su nuevo papel.
"Mis disculpas. Todo esto es nuevo para mí", dijo Lucerys, tratando de imitar la voz de Visenya. Fingir ser su hermana parecía algo demasiado fácil para él, pero temía que su actuación no fuera suficiente para ganarse el favor de las damas presentes.
Alicent soltó una risita burlona, seguida por el resto de las damas, en un intento de obtener la aprobación de la reina. "Querida Visenya, siempre has sido un poco salvaje, así que no es de extrañar que no estés acostumbrada a esto", comentó Alicent con una sonrisa maliciosa en el rostro. Lucerys abrió los ojos, casi ofreciendo una expresión de gratitud porque Visenya no debia sufrir esas humillaciones.
Sin embargo, en lugar de dejarse llevar por la humillación y la vergüenza,sabía que tenía que mantener la compostura y actuar como Visenya lo haría.
"Disculpen, pero deseo buscar a mi esposo y pasar un poco de tiempo con él", susurró Lucerys, adoptando una voz fina y una vergüenza fingida. Había perfeccionado su actuación, su personificación de Visenya, hasta el punto de que podía engañar incluso a las más perspicaces damas de la corte. Lucerys había notado que cuando fingía timidez, cultivaba la simpatía de las damas, o al menos eso era lo que deseaba creer.
"De acuerdo, continuaremos mañana", dijo Alicent. Había algo de
condescendencia en su forma de hablar, como si estuviera dándole permiso a Lucerys para que se pudiera ir.Con nerviosismo, se dirigió hacia la puerta, levantando un poco su vestido para evitar tropezar.
Mientras se alejaba del grupo de damas, Lucerys no pudo evitar sentir un nudo en el estómago. La presión de mantener la farsa era agotadora, y cada vez que tenía que interactuar con Aemond, sus nervios solo aumentará. Pero no tenía otra opción.
Antes de alejarse por completo, Lucerys se detuvo detrás de la puerta, escondiéndose para escuchar lo que las damas decían de él. Sus palabras sefiltraron a través de la rendija de la puerta, y Lucerys no pudo evitar sentirse molesto por los comentarios despectivos que escuchaba.
"Es un poco estúpida", susurró Alicent con desprecio, seguida de risas cómplices por parte del resto de las damas. La rabia comenzó a arder en el pecho de Lucerys, sintiéndose agraviado por el desprecio con el que hablaban de él.
Lucerys se sentía frustración debía soportar a todas esas mujer venenosas casi todos los días. Además apenas cinco días habían pasado desde que se había casado con Aemond, pero la relación entre ellos no era en absoluto lo que esperaba. Aemond, con quien compartía habitación, apenas le dirigía la palabra, ignorándolo en la mayoría de las ocasiones durante las cenas que debían compartir juntos.
Todo se volvía aún más estresante para Lucerys debido a los vestidos que debía usar. Siguiendo las directrices impuestas por su hermana, debía lucir vestidos extremadamente recatados, cubriendo por completo su figura. El uso de vestidos escotados pondría al descubierto su verdadera identidad y pondría en peligro todo el plan.
Además, Lucerys se veía obligado a usar un complicado traje diseñado por su hermana, que imitaba el cuerpo escultural de Visenya. Su hermana, siempre astuta y lista para aprovechar cualquier situación a su favor, había confeccionado el traje para mantener las apariencias y así evitar cualquier sospecha que pusiera en peligro la farsa.
ESTÁS LEYENDO
my boy princess [Lucemond]
FanfictionRhaenyra,ha dado a luz a dos gemelos: Visenya Velaryon y Lucerys Velaryon. A medida que pasan los años, surge un dilema cuando Visenya se ve obligada a casarse con Aemond, un matrimonio que ella no desea. Para resolver esta situación, Visenya toma u...