Lucerys sostenía una mora entre sus dedos, con un ojo cerrado, apuntando juguetonamente al parche de Aemond. Sabía que detrás de aquel trozo de cuero negro se ocultaba un zafiro que Aemond solo mostraba en la privacidad de la noche.
"¿Te dolió mucho?" preguntó Lucerys, con una mezcla de curiosidad y empatía.
Aemond sonrió levemente, tomando con suavidad el antebrazo de Lucerys. Con un movimiento lento, llevó la mora a su boca, rozando los dedos de Lucerys con su lengua. El gesto provocó un sonrojo inmediato en las mejillas de Lucerys.
"Solo era una cuenca vacía; ya había cicatrizado. Me puse el zafiro para no asustar a los demás," explicó Aemond, como si fuera lo más natural del mundo.
Lucerys sintió un nudo en el pecho. Se levantó de su silla y se acomodó sobre las piernas de Aemond, rodeándolo con sus brazos.
"Lo siento, Aemond. Nunca dejé de sentirme mal por lo que te hice aquel día. Yo... fui un—" Antes de que pudiera terminar, Aemond lo interrumpió con un suave beso en los labios.
Lucerys se entregó completamente al beso, sus labios se fundieron con los de Aemond en una danza apasionada mientras sus cuerpos se acoplaban. Las caricias de Aemond eran delicadas pero intensas, su mano subió lentamente por el vestido de Lucerys, explorando cada curva con un toque que combinaba ternura y deseo. Con un movimiento suave, Aemond comenzó a acariciar la virilidad de Lucerys, realizando movimientos lentos de arriba hacia abajo. La piel de Lucerys se erizó bajo el contacto, sus gemidos escapaban entre sus labios, marcando la creciente excitación que se apoderaba de él.Aemond se deleitaban con el rostro de gozo de Lucerys, su expresión de placer y rendición era casi hipnótica.
Sin embargo, cuando Aemond intentó desatar los cordones del vestido de Lucerys para despojarlo completamente, Lucerys se apartó abruptamente, alejando a Aemond. El vestido, ahora medio desabrochado, colgaba de su cuerpo en un estado de desorden. Lucerys se deslizó fuera de las piernas de Aemond, su respiración acelerada y su cuerpo tembloroso mientras intentaba recomponerse.
"No puedo hacer esto contigo," exclamó Lucerys, su voz temblando mientras intentaba ajustar el vestido que se había deslizamiento de su lugar.
"¿Tener sexo conmigo? Llevamos un año casados y ahora te niegas," dijo Aemond, su tono era de cansancio y desilusión el rechazo de Lucerys.
Aemond se acercó a Lucerys con la intención de reconciliarse, pero Lucerys retrocedió hasta quedar acurrucado en un rincón de la habitación.
"Taoba," murmuró Aemond.
Apenado, Lucerys se dirigió a Aemond con voz temblorosa. "Mi cuerpo ha cambiado, Aemond. Ya no soy el de antes." La tristeza y la inseguridad en sus palabras eran evidentes mientras observaba la mirada de Aemond, que parecía escudriñarlo con una mezcla de sorpresa y pena.
Aemond lo miró durante unos instantes, sin saber qué decir. Lucerys, sintiendo la intensidad de la mirada de Aemond, añadió con un tono suplicante, "Por favor, no me mires con pena."
Aemond, acercándose con suavidad, intentó deshacer el vestido de Lucerys. Al principio, Lucerys se resistió, pero eventualmente, Aemond logró quitarle el vestido. Lucerys quedó al descubierto, mostrando un cuerpo que había cambiado drásticamente en el último año. Sus hombros eran más anchos, y las cadenas de su cuerpo habían cambiado, con una musculatura más definida y menos delicada comparada con la de antes. El cuerpo de Lucerys, anteriormente más fino y estilizado, ahora mostraba señales de la transformación que había atravesado, ya no reflejaba la figura que alguna vez compartió con Visenya.
Lucerys, con el rostro oculto y avergonzado, dijo con una voz rota, "No me mires."
A medida que Aemond se acercaba más, Lucerys sintió cómo la proximidad lo envolvía, la presión de la cercanía era inescapable. Aemond tomó la mano de Lucerys con ternura y, mirando a los ojos de su pareja, dijo suavemente, "Me gustas más así."
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my boy princess [Lucemond]
FanfictionRhaenyra,ha dado a luz a dos gemelos: Visenya Velaryon y Lucerys Velaryon. A medida que pasan los años, surge un dilema cuando Visenya se ve obligada a casarse con Aemond, un matrimonio que ella no desea. Para resolver esta situación, Visenya toma u...