𝖠 𝗅𝗂𝗍𝗍𝗅𝖾 𝖮𝗅𝖽𝖾𝗋 ;: 𝒯ℴ𝓂 𝒦𝒶𝓊𝓁𝒾𝓉𝓏

02| "LENI"

NATALY KLUM.

No sabía cuando llegaría mi tía, supuse que se demoraría, me dispuse a buscar uno de los vestidos que mi padre me había dado, era un vestido corto, tenía un escote en su parte superior, puedes quitarle o ponerle las mangas, era un vestido blanco con al parecer brillitos que se veían perfectos en la noche.

Mientras lo buscaba, escuché unos pasos venir lentamente a mi habitación, reconocía sus pasos, llevaba solo 2 días en esta casa, y ya sabía el sonido de cuando se acercaba, puse el vestido en la cama y trate de verme normal.

El sonido de la manija no se me hizo raro, pero ahí estaba, Tom, el señor Tom.

-Acompañame.

-¿A dónde?- Pregunté.

-Solo vamos.

-Quiero saber a dónde iremos- Dije mirandolo.

-¿Te haces difícil?

Esa pregunta me encendió un fuego, su voz era tan jodidamente atractiva, su gesto manipulador, no me podía negar...

-Esta bien... - Dije - ¿debo cambiarme?

-Ese vestido me parece genial, úsalo, te esperaré afuera.

Mire el vestido en la cama, el ya había salido, no tuve otra que ponermelo, me arregle y me puse un poco de perfume.

El estaba afuera de mi habitación, al verme su expresión cambio...

TOM KAULITZ.

Al verla salir, dios mío, se veía perfecta, su carita "inocente", su cuerpo marcado en aquel vestido, era perfecta.

Por un momento un pensamiento obsceno me invadió, se veía hermosa, sus ojos que lo conseguían todo me miraban con deseo, sus labios con un tono rojizo, y aquel aroma a fresas y dulces...

-¿Pasa algo? ¿Me veo mal? - Pregunto aquella niña.

-N-no niña -Dije- te ves... jodidamente sexy- dije en voz baja.

Ella al parecer me escucho, la expresión de sus ojos ahora habían cambiado, era una mirada dominante, el entorno se puso denso, sus labios mojados, agh... era una puta perfección...

NATALY KLUM.

Escuché lo que dijo, dios...no pude esconder más mis ganas por el, avancé un poco más hacia el y puse mi mano en su pecho.

-Nataly, ¿Que hacés?

-Nada señor Tom...-Dije deslizando mi mano suavemente por su duro y fuerte torso.

Gire mi cara para mirar la puerta de la casa, al parecer nadie llegaba aún.

Lo mire, su expresión era como...no lo se, sus ojos me podían desvestir en ese momento.

-Debemos irnos niña.

Tom bajo las escaleras un poco nervioso, yo lo seguí dando un paso relajado, cuando salí de la casa, la puerta del auto estaba abierta, Tom estaba adentro.

-Tom, cierra la puerta- Dije llegando al carro.

-¿Porqué? Súbete, porque cerrar la puerta si te vas a subir.

-Oh, disculpa, no puedo subir al lado del piloto, es respeto, mi padre dice que ahí siempre va la esposa. - Dije haciéndome la inocente.

-Ah, no importa, sube.

-Pero ese es el puesto de mi tía.

-Ella no está, sube.

-Pero-Tom interrumpió.