Sparkle In Your Eyes- Jinsu/Yoonjin

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- ¿Exactamente que piensas hacer de tu vida Seokjin?- dijo su madre.

- Mamá, yo quiero salir de aquí, conocer el universo, aprender cosas nuevas, trabajar... no quiero estar aquí en juntas aburridas toda la vida.- necesitaba hacerle entender a su madre, que sus sueños estaban antes que todo.

- Seokjin, tu tienes que cumplir que tu papel en esta familia, no eres cualquier persona.- dió un suspiro de fatiga, la rebeldía de su hijo la dejaba exhausta.- Además Seokjin, ya tienes varias propuestas de matrimonio, y debés tomar una decisión.- afirmó su madre dándose media vuelta para salir de la habitación.

- Madre no quiero casarme.- Gritó.

- Agradece que te estoy dejando elegir la pareja que más prefieras, y esta hecho. Tu trabajo ese llegó a su fin, mucho haz postergado tus deberes. ¡Ni un viajé más Seokjin!- dijo antes de por fin cerrar la puerta tras de si.

Seokjin se quedó en su habitación frustrado. Sus padres no podían obligarlo.

Por suerte su viaje saldría esa misma tardé.

Al planeta que asistiría, estaba lejos de su galaxia. Esperaba quedarse ahí algunos meses, que en su planeta serían algunos años. Y sus padres seguramente cambiarían de opinión.

Él no estaba listo para compromisos como el matrimonio o los hijos.

Sintió un escalofrío recorrerlo al pensar en eso. Él era una persona libré, no podría atar su vida a alguien, mucho menos dedicarle su tiempo a niños.

Desde jóven jamás le interesó nadie realmente, ni amorosa ni sexualmente.

Había llegado a la conclusión que talves no era lo suyo.

Y no lo era.

Pero...

Hay personas, que lo cambian todo.

Y el día de hoy aquí estaba, sintiéndose la persona más feliz del universo.

Veía a Yoongi dormir a su lado, no faltaba mucho para el amanecer pero no podía conciliar el sueño. No después de todo lo que ocurrió la noche anterior.

Estaba muerto de miedo aún, pero también tenía esperanza en su corazón.

Probablemente esta sea la clase de fé que tienen los humanos.

Estiró su mano hasta posarla en el abdomen plano de su Yoonie.

Se dió el placer de imaginar una vida a su lado, sin todas las dificultades que esto atraería.

Imaginó a Yoongi, con su hijo en brazos, un lindo niño de cabellos negros y nariz redonda sonriendo para ellos, sus padres.

Jamás imaginó que podría llegar a amar una persona más que a sí mismo, o su preciada libertad que solía sobre poner ante todo.

Rió con gracia, casi inaudible, para no despertar al pelinegro.

Se rió de sí mismo, de su antigua manera de ver la vida.

Hoy entendía qué, solo era un tonto inmaduro.

Y a donde lo trajo todas sus decisiones estúpidas.

Pero aún así, las repetiría todas y cada una de ellas, porque lo trajeron aquí a encontrar a su familia.

¿Que pensaría su madre de esto?

Seguro lo regañaria, le daría un sermón y un montón de cosas que debió haber hecho antes de embarazar a alguien.

Seguramente también sus propuestas de matrimonio quedarían anuladas, claramente.