Este es un tipo raro de amor,es el que se parece a una enfermedad,porque,por ejemplo, mis papás se supone que sienten amor el uno por el otro,y ninguno se comporta así como si se le hubieran fundido las neuronas.
Debería, entonces, existir una vacuna contra eso,así todo sería mucho más facil.
Se que hay otros tipos de amor,como el de los padres y hermanos, o el que se siente por los amigos, pero Pedro y yo no estábamos discutiendo de eso cuando nos volamos de clase
Sebastian Fernández
¿Como esperaba la Misa Antonieta que yo escribiera dos cuartillas sobre esto?
Cuando pasé mi composición a máquina hice las trampas de ajuste de espacio que acostumbraba: le puse doble espacio y los márgenes del ancho del Río Nilo, y aun así,no pude completar ni una cuartilla.
Tuve que esperar hasta después de las diez que mi hermana llegaba de la Universidad para pedirle el favor. Mi hermana estaba estudiando literatura.
-Oye,Carmen, ¿no tienes por ahí un poema de amor muy largo que me puedas prestar?
-¿Y ahora tu?
-Lo necesito para la tarea.
-No es muy largo,pero es uno que a mi me gusta mucho -dijo mientras sacaba de su cajón un librito,Veinte poemas de amor y una canción desesperada de Pablo Neruda
-Es el veinte. ¿Quieres un clinex?
Carmen se río mucho y yo no entendí el chiste hasta un rato más tarde, cuando copié el poema para ponerlo como anexo en mi composición y poder entregar las dos cuartillas. Lo hice asomado por la ventana. Al terminar no podía quitarme una espantosa sensación de nudo en la garganta.
Hubiera dado cualquier cosa por ver, aunque fuera un instante, a Nadia asomada en el cuartito de la azotea.
Mugre Pedro. Si bien es cierto que el día anterior no nos habíamos puesto de acuerdo respecto a si íbamos a ser honestos en el tópico de conversación por el que nos habíamos volado la clase, pensé que ésa era la opción por default.
Pues no,el pensó que no podíamos parecer tan bobos de entregar una composición que hablara del amor,y entonces él inventó que habíamos estado hablando del Popol-Vub,y de eso hizo su composición.
Lo peor del caso es que cuando nos dimos cuenta de la incogruencia temática era demasiado tarde, pues Juliana, la maestra de español, nos recogió las composiciones en la puerta conforme íbamos entrando al salón.
-Ahora el tonto pareces tu-le dije a Pedro-.¿Quien de vuela una clase para discutir el Popol-Vub en privado?
Pedro tuvo que reconocer que yo tenia razón, pero también opinó que ante los ojos de Juliana, yo iba a quedar como un cursi con esa composición.
A esas alturas ya no importaba, total,una persona más o una persona menos que me tuviera en ese concepto... Estaba empezando a resignarme.
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Historia sobre un corazón roto..y tal vez un par de colmillos
RandomAlfaguara Juvenil M.B. Brozon