Al querer mejorar la relación con su madre Harry decide volver a casa con ella sin imaginar que al llegar se encontrará con Louis; el joven y atractivo nuevo novio de su madre quien desde su primer encuentro sentirá una gran atracción por el rizado...
Juré que siempre sería tuyo Porque sobrevivimos a la Gran Guerra.
Harry se encontraba en su clase libre escribiendo el guión de su tercera dirección del año, aunque aún no pasaba de la idea principal, sabía que si Zayn y Brad eran los actores de aquel video cómo lo tenía pensado éste sería un éxito. La muerte de su madre era algo que aún pasaba por su mente de manera constante y no lo dejaba pensar en muchas cosas, el verla en aquel ataud cómo ella menos hubiera querido (con deformidades en el rostro por el mal botox que le habían inyectado) era algo que sabia jamás podría sacar de su cabeza, y la separación qué decidió darse con Louis después de eso ayudaba aún menos, había noches en las que no podía dormir por la ausencia del mayor junto a él y algunas veces era por la ausencia de su madre, vivir en aquel departamento 52-C era una tortura para él, aunque su padre había insistido en darle independencia en aquel lugar al vender el departamento en el que vivió por siete meses antes de que sucediera la muerte por negligencia médica de Hannah.
—¿Qué piensas? — Lo asustó levemente Niall llegando con su novia Amelia, ésta rió levemente por la reacción de Styles, él mismo lo hizo también.
—Hacía unas cosas del trabajo. — Elevó los hombros levemente.
—¿Tienes algo que hacer este fin de semana?
—No me han invitado a ningún lado… — Rió levemente. —¿Por qué?
—Qué bueno, queremos que salgas con nosotros. — El rizado bloqueó su teléfono celular para dejar por un momento su guión y darle toda su atención a sus amigos.
—No estoy seguro.
—¡Vamos! Ya pasaron más de tres meses desde lo de tu madre.
—No estoy así por eso. — Mintió, en parte era así.
—¿Entonces? ¿Por tu ex? — Preguntó ahora la joven, Styles no respondió, sólo dió un suspiro.
—Es por el inicio de clases, sólo eso.
—Entonces, ¿aceptas? — Preguntó una vez más el rubio, Harry peinó su cabello algo largo con una sola mano hacia atrás.
—Tengo cosas que hacer con mi tía, lo siento. — Se disculpó con aquel pretexto absurdo levantándose de su banca tomando su vaso de café y su mochila para ir a casa de su padre a pasar tiempo y conversar de él (aunque a veces conversaban más del bebé que había dejado sólo su madre y el señor Styles había decidido hacerse cargo de éste económicamente y darle su apellido cómo una forma de "caridad"). En realidad no le gustaba pasar tiempo solo en aquel departamento donde vivía, prefería llegar hasta la noche sólo para tratar dormir y también para no encontrarse con aquel par de vecinos que aún vivían en el departamento de arriba y seguían insinuandosele.
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