SIX

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Por fin podía respirar tranquilo, era viernes por la noche así que podría pasar el fin de semana completo con sus niños. Con todo lo había sucedido, sobre todo por su celo repentino por culpa de aquel omega no había podido pasar tiempo completo con ellos de la manera en que él quería.

Abrió la puerta sintiéndose tranquilo y vio a Felix sentado en la alfombra junto a Yoongi quién estaba sentado apartado de ambos mientas abrazaba a su gatito de peluche y bueno Taehyung estaba en el sillón dormido.

—Buenas noches— dijo y él muchacho se levantó a hacerle una reverencia.

—¿Qué tal señor Jeon?

—Todo bien, Felix, ¿Te dieron problemas?

—No, son unos ángeles, muy tranquilos, Yoon ya tiene su tarea hecha y a TaeTae solo le falta completar la tarea de pintura y es que aún no seca del todo.

—Bueno, gracias por cuidarlos.

—No se preocupe, más bien me voy a casa, papá debe estar esperando por mi.

—Esta bien, saluda al viejo Bangchan.

—Claro. Le mando sus saludos.

Él le dio el dinero que le correspondía por el día y adicional le dio para un taxi y es que hoy había llegado más tarde de lo habitual así que lo mejor sería que vaya en taxi a su hogar.

Jungkook se encontraba absorto en sus pensamientos hasta que vio a Yoongi, su hijo mayor, sentado en un rincón con su peluche de gatito entre sus brazos. Su mirada estaba fija en el suelo, perdida en algún lugar lejano.

Así que se acercó a él aprovechando que Taehyung dormia. Desde aquel día en que lloro por él en la puerta de su habitación su personalidad brillante había sido reemplazada por una lúgubre y triste y todo era su culpa, a pesar de que iban juntos a terapia no había cambiado aquel comportamiento.

—Hola, gatito.

—Hola, papá— respondió con voz bajita, esa era otra cosa que había cambiado, nunca hablaba en voz alta, siempre lo hacia con voz bajita.

—¿Cómo estás, Cariño? ¿Te divertiste con Félix?— pregunto acercándose un poco más a su pequeño.

El cachorro levantó la mirada brevemente hacia su padre y luego bajó la vista de nuevo, sin decir una palabra.

Jungkook se sentó a su lado, sintiendo una opresión en el pecho al ver a su hijo en ese estado.

—No creo que lo recuerdes pero papá Jin te dio ese peluche. Él quería que ese peluche te acompañara todas las noches y velara tus sueños.

Yoongi asintió, sus ojos vidriosos reflejaban la tristeza que sentía. Aferraba el peluche con más fuerza como si fuera su único vínculo con su padre fallecido.

—Yoongi, ¿quieres hablar? Estoy aquí si necesitas algo, cariño— dijo él con ternura, deseando poder hacer algo para consolar a su hijo.

El niño se encogió ligeramente, sintiéndose incómodo con la situación. No obstante, extendió tímidamente el peluche hacia su padre, como si quisiera que Jungkook lo sostuviera por un momento.

Jungkook tomó el peluche con delicadeza, sus ojos se llenaron de lágrimas al sentir la conexión entre el objeto y su difunto esposo. Recordaba como lo había comprado con ilusión cuando se enteró que esperaba a Yoongi... Trató de contener su propia emoción mientras abrazaba el peluche, deseando poder aliviar el dolor de su hijo.

El niño levantó la mirada por un instante, sus ojos castaños reflejaban una mezcla de dolor y confusión antes de regresar al peluche, aferrándolo con más fuerza ya que tenía su aroma impregnado.

JUSTICE'S PATH • [KOOKJIN / KOOKNAM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora