Harry
Al voltear y ver aquella sombra que conocía a la perfección me paralice, Adams estaba atrás de mí, con el ceño fruncido y papeles en mano.
- ¿Qué está pasando aquí Harry? – me pregunta – y no me digas que nada, porque no te lo creo.
Veo a Victoria y se aleja un poco más de mí.
- Eso sucedió por mi culpa Adams – habla victoria – lo siento, no quería...
- ¿Qué? Que lo descubriera – rodea los ojos – Victoria se estaban besando, sabes lo que es eso – coloca los pergaminos a un lado – lo siento, claro que lo entiendes si estabas haciendo justamente eso, está prohibido Victoria – susurra lo último.
- Ya, pero me vas a decir que no estas detrás Atenea, no me cuestiones o juzgues cuando tú haces exactamente lo mismo.
Adams la mira y sus ojos brillan, haciendo saber que está enojado.
- No tengo nada con Atenea, Victoria.
- ¿Y si ella te da la oportunidad, la desaprovecharías Adams? – le pregunta.
La mira y no dice nada, toma los pergaminos y sale de aquí, suspiro y Victoria me mira esperando que diga algo.
- Esto no debería pasar Victoria.
- Pero paso Harry y te encanto – rodea los ojos – solo porque tú amigo declare que está mal, no significa que sea totalmente cierto.
Trato de decirle otra cosa, pero me deja con las palabras en los labios y con ganas de más de un beso, pero me repito que estuvo mal y me dirijo a mi habitación para darme una ducha bien fría.
Victoriaes unas de las personas de mi agrado en este y en el otro mundo, la amo en todas mi reencarnaciones y sé que la próxima también la voy a amar, pero solo puedo hacer eso, nos cuidamos desde muy pequeños, la defendí cuando se metía en problemas y acepte que viviera en mi casa cuando empezó la universidad, cuya tuvimos que dejar cuando nos enteramos de donde pertenecemos.
Pero nunca se había atrevido a esto, no sé qué le dio hacerlo y porque ahora, sus ojos grises no salen de mi mentes y aun siento su labios en los míos, creo que necesitare más que una ducha con agua fría, necesito mucho hielo y dejar que mis pensamiento sobre ella se despeje un poco
***
Los chicos y yo salimos a buscar información sobre la fiesta que prepara Phoenix cada año y me dirijo donde me darían una buena información.
Al ver aquella hermosa ninfa de cabellera larga y el color tan negro, sonrió.
- Beatriz – al pronunciar su nombre ella voltea dándome una hermosa sonrisa – Mi ninfa favorita
- ¿Por qué será que soy tú favorita Harry? – me pregunta acercándose a mi
Ella puede ser una mujer demasiado hermosa, pero su perfección me aburre y en mi cabeza esta otra chica, pero en estos casos hay que tomar riesgo, me acerco a ella hasta agarrarla por la cintura y sonreírle acerco mi rostro al suyo.
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Legión
Teen FictionEn un pueblo oculto de todos y de todo envuelto en criaturas mágicas dispuestas a descifrar tú pasado, presente y sin duda un futuro convertido en tragedias y destino crueles, una luz aparece llenando a todos con un destello de esperanza. Atenea que...