Rosalie abrazó sus rodillas, subiendo estas a la butaca del asiento del autobús, allí escondió su cabeza y dejó que su cabello llovido se derramara por los costados de su cabeza. Lentamente, subió sus manos hasta sus orejas y apretó contra ellas, intentando silenciar cualquier sonido externo que podía llegar a su cerebro. Su cabeza se sentía explotada, como si alguien estuviese dando martillazos en la misma.
Sintió como el autobus paraba, seguido de ello, levantó la mirada, viendo como Klaus bajaba de este, sin siquiera interesarse si Rosalie lo seguiría o se quedaría ahí.
Rosalie había perdido.
Todo.
Se enderezó y suspiró ruidosamente. Estaba cerca del apartamento que compartía con Vanya, por lo cual, decidió quedarse en el autobús hasta llegar a su destino. Rosalie sentía como su cuerpo comenzaba a disolverse, le costaba mantenerse erguida en el asiento, y hasta podía percibir como su respiración era difícil, su esfuerzo mayor por mantenerse despierta y que las heridas terriblemente curadas no la maten del dolor.
El autobús paró, y con lentitud, Rosalie bajó de este.
Subió con el mayor pesar del mundo las escaleras que ahora le parecían infinitas, agarrándose del barandal sucio, lastimando aún más sus manos.
Se paró enfrente de la puerta de su departamento y se propuso a buscar las llaves para abrir la puerta del piso, sin embargo, estar un año en Vietnam había hecho que las llaves de aquella habitación pasen a segundo plano. Bufó frustrada y deseó que Vanya estuviese dentro de la habitación. Dio un par de golpes suaves con sus puños sucios y esperó una respuesta apoyada en la pared de al lado, ya que mantenerse parada parecía una tarea de máxima dificultad.
La puerta se abrió y un poquito de su alma volvió a su cuerpo, Vanya y Allison estaban adentro. Las dos la miraron impresionadas, Rosalie se veía terrible.
Su pelo estaba corto, sucio y más negro que nunca, su cuello se veía moretoneado y con un par de raspones. Su mejilla mostraba una cicatriz y su nariz estaba sangrando. El traje militar estaba desarreglado, mostrando gran parte de su pecho, brazos y piernas, estaba manchado de tierra y sangre. Y su porte, se veía terrible, estaba delgada, encorvada y con unas ojeras que ocupaban una gran parte de sus ojos. Estos estaban apagados, parecían hasta haber cambiado de color por completo, llegando a un color grisaceo.
— Rosalie... ¿Que te... pasó? — Preguntó preocupada Allison, acercándose a ella y tocando su cara.
— ¡Rosalie! ¡Estaba muy preocupada por ti! — Vanya corrió hasta la nombrada y la abrazó. Rosalie se quejó ante el tacto, ya que estaba muy adolorida, sin embargo, correspondió al abrazo que le brindaba Vanya. Era cálido, después de todo.
— Yo... Estoy bien. — Rosalie se abrió paso entre sus hermanas y comenzó a desvestirse por el camino. Sus hermanas llegaron a ver la espalda casi desnuda de Rosalie antes de que ella logre entrar al baño, esta misma estaba sangrando, llena de cortes y una gran cicatriz, sumada a todas las demás.
— ¿¡Pero qué mierda!? ¡Rosalie! — Allison gritó, sin embargo, era tarde, Rosalie se había encerrado en el baño.
La mujer quedó semi desnuda ante el espejo, apoyó sus brazos en el lavabo y miró su reflejo, casi ni se reconocía, y absolutamente todo la intimidaba, sentía como sus celulas se desmoronaban y no lograba mantenerse en pie. Así fue como cayó al suelo, manchando todo de sangre, sangre propia y sangre ajena, su ADN ya no era de ella, pertenecía a todas aquellas personas que la habían maltratado, y muchas de ellas, se encontraban como manchas en su cuerpo. Abrazó sus rodillas ignorando el agudo ardor de su piel por sus quemaduras. No podía llorar, no tenía fuerzas ni siquiera para eso.
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DANGEROUS WOMAN ──klaus hargreeves
Fanfic𝗗𝗔𝗡𝗚𝗘𝗥𝗢𝗨𝗦 𝗪𝗢𝗠𝗔𝗡| donde Rosalie Hargreeves y Klaus Hargreeves se enamoran platonicamente, hasta que un Apocalipsis llega y mueve las aguas. Klaus Hargreeves × oc