an electric shock. 4

1.3K 153 58
                                    

Gracias a la poca cantidad de sustancias tóxicas que habían consumido en el pasar de la noche, al día siguiente para Roslie solo hubo un leve dolor de cabeza, nada fuera de lo normal y soportable

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Gracias a la poca cantidad de sustancias tóxicas que habían consumido en el pasar de la noche, al día siguiente para Roslie solo hubo un leve dolor de cabeza, nada fuera de lo normal y soportable. Aún podía caminar, eso era lo bueno.

Bajó las escaleras ya con el uniforme de entrenamiento adorando su cuerpo, encontrándose con una no tan grata sorpresa abajo, tan solo estaba Luther allí, su relación no era la mejor.

—Llegué primero —dijo Luther con aires de superioridad.

Ella miró hacia todos lados.

—Perdona, es que estoy tratando de buscar si alguien te preguntó —respondió la chica.

Luther rodó los ojos con enojo y Rosalie sonrió orgullosa, lo había fastidiado.

—Klaus seguro que no, nunca te prestará buena atención, solo es porque está drogado el afecto que te da.

La chica se quedó callada, había dado en el blanco.

Cien puntos para Luther, cero para Rosalie.

Sintió como la angustia rellenaba su corazón, el miedo y la inseguridad de ser usada y no querida ya estaba siéndole muy difícil de sobrellevar.

—Yo no necesito que nadie me ame, puedo conmigo —respondió como pudo.

—Las lágrimas en tus ojos no dicen lo mismo.

—Luther, es suficiente —resonó la voz de Cinco, el cual estuvo alló todo el tiempo sin llamar la atención.

—No, Cinco, sabes, Rosalie no es lo suficiente para ser la número uno, papá me eligió a mi, por que ella es un fracaso, no sabe controlar sus poderes —siguió Luther.

Rosalie respiró agitadamente mientras temblaba, las luces empezaron a fallar.

—¡Ya basta! —dijo Rosalie al borde del llanto.

—Por que eres eso, "Rosi" —dijo en burla—, una fracasada y juguete de un drogadicto.

—¡Dije silencio! —el puño de Rosalie viajó hasta la cara de Luther mientras se cargaba de energía, dejando un golpe y una leve quemadura, el rubio se quejó.

—¿¡Lo ves!? ¡No sabe controlarse!

—Cállate, cállate, cállate —pedía una y otra vez en voz baja.

Los demás hermanos miraban atentos de las escaleras, el último en llegar fue Klaus, el cual no dudó en ir a proteger a su chica,aunque no pudiera hacer mucho.

—Tranquila cielo —Klaus tomó la mano de la chica y susurró lo anterior a su oído.

—Son tan idiotas —dijo Luther.

Ella se soltó a de Klaus y caminó hacia Luther y lo agarró del cuello de su ropa.

—Me tienes envidia —le dijo con asco—, soy útil y tu te refugias en tu Allison y en papito.

DANGEROUS WOMAN  ──klaus hargreevesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora