Y a hora sí, veamos que pasó con Raisa y Circe.
—¡papá! -dijo Raisa lanzándose en los brazos de Bruno
—¡niñas! -dijo el padre con una sonrisa mientras abrazaba a ambas.
—¿qué hicieron hoy? -preguntó Bruno
Las dos hermanas se miraron.
—yo me quedé en mi cuarto terminando un dibujo -le respondió Circe
Era una suerte que a Circe le gustara dibujar desde pequeña, porque no habría podido inventar otra excusa.
—¿de qué es tu dibujo?
Tendría que enseñarle el dibujo a su padre, pero se preocuparía de eso después.
—¿y tú, Raisa?
—yo fui a ver a la señora Freeman y probé su pastel de carne ¡es delicioso! -dijo Raisa.
—eso no me lo habías contado -intervino Olivia.
los cuatro se miraron y rieron.
Pasaron un rato charlando y riendo. Las chicas estaban muy felices de que su padre estuviera en casa, sobre todo porque el trabajo lo absorbía demasiado.
Era lindo poder pasar tiempo de calidad en familia algunas veces por semana.
Mientras tanto, los tres hobbits continuaban charlando animadamente en la habitación.
—y entonces ¿quién era tu favorito? -le preguntó Gladius a Zéphiruz.
—pues...mi favorito siempre fue Frodo -respondió el hobbit —no voy a superar que llevó ese anillo tanto tiempo y se resistió tanto a la tentación de ponérselo.
—pero no olviden que Sam también lo llevó y no solo eso, si no que también salvó a Frodo de los orcos y lo llevó sobre su espalda cuando ya no pudo caminar. Por eso es mi héroe -dijo Caelan
—yo creo que todos tuvieron su parte en la misión, así que no tengo ningún favorito -opinó Gladius.
—tienes razón. Y como derrotaron a los hombres en la comarca ¡esa es una leyenda digna de contar! -alagó Caelan.
Los dos hicieron exclamaciones de afirmación
—no se ustedes, pero yo tengo hambre – dijo Zéphiruz al cabo de un rato.
—bueno, podemos esperar a que Raisa y Circe vengan, porque no creo que sea buena idea salir -aconsejó Gladius.
—seré rápido -dijoZéphiruz.
El hambre era algo que a los hobbits los caracterizaba. En el día, comen aproximadamente siete veces y Zéphiruz no era la excepción. Sus hermanos intentaron convencerlo pero el hambre pudo más que su buen juicio. Fue hasta la puerta, abrió y se asomó para comprobar que nadie lo veía y salió de la habitación.
Sus hermanos fueron tras el en silencio con caras de disgusto. No querían tener problemas con los humanos, y mucho menos que los padres de Raisa y Circe se enteraran de que habían tres hobbits viviendo sin permiso en su casa ¡y todo por culpa de su hermano mayor!
La familia de Raisa aún estaba en la mesa, del comedor charlando animadamente. Raisa se sentó frente a el espejo que había en la pared, y cuando Zéphiruz pasó por detrás, su figura se enmarcó en él.
La niña lo miró y soltó un gritito ahogado.
—¿todo bien? -le preguntó la madre
—si...es que...creo que necesito ir a la cocina
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FAERI. LIBRO 1: UN VIAJE A LO DESCONOCIDO
FantasyRaisa es una niña muy curiosa y para sus nueve años, es muy inteligente. Cada año, realiza un viaje de campamento con su familia. Pero esta vez, no solo descubrirá que los hobbits son reales, si no que vivirá grandes aventuras junto a sus nuevos ami...