capítulo 6

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saben, estube buscando la excusa perfecta para usar esta canción, y creo que llegó el momento. Disculpen ¡pero me encanta!

ahora si, disfruten el capítulo.

Al día siguiente, Raisa y Circe se levantaron muy temprano. Era el momento que menos le gustaba a Circe, el momento de ir a la escuela.

Raisa tubo que despertar a su hermana, porque no quería levantarse de la cama. Enserio, detestaba los lunes.
Las dos se vistieron y fueron a la cosina a terminar de arreglar la cesta que Raisa llevaría a un picnic que tendría lugar en su escuela.
Hicieron todo lo posible para no despertar a sus amigos. Pero todo intento fue en vano, ya que los hobbits se despertaron en cuanto Raisa dobló su cobija y la puso sobre su almohada.
—¿a dónde ban? -preguntó Caelan en vos baja
—vamos a la escuela -le respondió Raisa
—¿qué es eso? -preguntó Gladius.
—es un lugar donde aprendes todo lo que necesitas para tener una profesión -explicó Circe
—¿enserio? ¿hay un lugar para eso?
—si, y si no nos vamos, se nos va a ser tarde -respondió Circe buscando su mochila
—saben, tengo mucha curiosidad por saber como es el mundo humano ¿puedo ir con ustedes?
—bueno...no creo que sea una buena idea -dijo Raisa
—pero si se quedan aquí, mamá podría verlos -alegó Circe
—tienes razón ¿qué hacemos entonces? Preguntó Raisa.
—creo que tengo una idea -dijo Circe.

—los vestiremos de niños, y así no se darán cuenta. No es necesario que entren a clases -sugirió la mayor de las Grant
—¡buena idea!
Y fue así como los tres hobbits terminaron usando camisa, pantalón y corbata.
—¡se ven adorables! -alagó Raisa
—yo me siento ridículo -dijo Zéphiruz
Las niñas rieron
—yo creo que la ropa de tu padre es muy cómoda -dijo Gladius a Raisa
—bueno, supongo que si -respondió la niña
—¡Raisa Circe! ¡hora de irnos! -las llamó su madre desde abajo.
Las tres niñas se apresuraron a tomar sus mochilas y Raisa le preguntó a su hermana

—¿cómo vamos a llevarlos a la escuela sin que se den cuenta?
—le diré a mamá que nos iremos solas y cuadno ellos se vayan a trabajar saldremos de la casa y no los verán -respondió Circe orguyosa de su astucia.

Raisa asintió emocionada. Después de todo, sabía que la propuesta de un día junto a sus únicos amigos era mejor que un aburrido día de escuela sin ellos.
Nada podría salir mal...
Las chicas acordaron que Raisa se quedaría con Gladius, y Zéphiruz y Caelan irían con Circe.
Circe logró convencer a sus padres de que ellas se irían solas, y su plan resultó de maravilla.

Al llegar a el portón de la escuela de Raisa, Olivia le dio su cesta y la niña aprovechó el tumulto para susurrarle a Gladius
—cuando habran el portón, corre y sígueme

El hobbit movió afirmativamente la caveza y la niña se despidió de su hermana

en cuanto salió del portón, la niña se dirigió al salón con Gladius pisándole los talones.
Las clases no eran muy entretenidas para Raisa, porque sus compañeros por no encajar en ningún grupo.
Gladius se quedó todo el día en el jardín de la escuela, admirando las flores y las plantas. Ningún niño lo notó, porque había conseguido escapar de los curiosos gracias a su habilidad para ocultarse.
Creía que el día sería normal, sin ningún tropiezo, hasta que vio algo que lo dejó muy desconcertado.
Raisa había salido a su descanso y se dirigió al baño, para lavarse las manos.
—¡oye tu! –dijo una boz a sus espaldas.
La niña se giró en redondo y vio a quien menos quería ver en este mundo. Morgana Blakwood, la peor de las peores.
Es una chica de tes blanca, ojos marrones y cabello rizado y negro. Había molestado a Raisa desde que entró a la primaria, y Raisa jamás pudo defenderse porque Morgana es de sexto grado, y es mucho más alta que ella.

—hola rarita -dijo mientras le lanzaba una mirada despectiva

Gladius se sorprendió. Desde que vivía en casa de Raisa, no había visto que nadie le llamara así.

FAERI. LIBRO 1: UN VIAJE A LO DESCONOCIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora