ES una burbuja de tiempo. Solo se usa para casos extremos, y este es uno –explicó la princesa Eliana
peroque está pasando ¿qué es esa cosa? –preguntó Circe aterrada
es un skiggnatt. Una orrible criatura de las sombras que ha aterrorisado a Faeri desde tiempos inmemorables. El rey Griamor hiso una barrera para proteger Amberwin de sus ataques, pero parece que se ha roto –explicó Elina tratando de mantener la calma.
Elina, ¡hay que hacer algo antes de que comienze a destruir todo! –dijo Eliana soltándose de su hermana para romper la burbuja.
Todo giró unos segundos, y el aire pareció descomprimirse.
tranquilas, nosotros podemos con esto –dijo Araline desembainando su espada —Gladius ¿crees que estés listo para una pelea?
¡claro! ¡acabemos con esto! –respondió el hobbit colocándose en guardia. Raisa, Lucía y Raisa intercambiaron miradas determinadas y, sin decir una palabra, entendieron que debían actuar.
Raisa empuñó su báculo con firmeza, consciente del poder que residía en él. Con un gesto, atrajo la atención del skiggnatt, quien se movía entre las sombras con agilidad.
El báculo brilló, permitiendo a la niña verlo más de cerca. El skiggnat es alargado, con dos patas palmeadas y cortas. Sus manos, cadavéricas y delgadas, poseen garras afiladas y trémulas. Una cara deforme y antinatural le daba el aspecto siniestro que evocaba su nombre.
Raisa agitó el báculo y pronunció
¡amortentia!
Y la criatura lansó un gruñido aturdidor. La niña se fijó en sus fauses, con numerosos dientes puntiagudos y se dio cuenta de que despedían un brillo fantasmal a la luz de la Luna. Su cola, larga y escamosa, se agitaba con ferocidad, destruyendo árboles y lansando todo lo que se le cruzaba en el camino.
Mientras tanto, Lucía alzó su voz en un canto melodioso, invocando a su amigo Jasper, el hada de la luz. El aire se llenó de energía resplandeciente, y Jasper apareció con un destello brillante, irradiando luz dorada.
Jasper, con sus alas luminosas y su presencia tranquilizadora, se colocó frente del Skiggnatt. La criatura, que se retorcía ante la luz, intentó ocultarse en las sombras, pero la luz de Jasper la alcanzó, y ya debilitada por el hechizo de Raisa, retrocedió.
¡es hora! –dijo Araline alzando la espada.
Ella y el hobbit se lanzaron velósmente hacia la criatura y arremetieron contra ella. El skiggnatt se retorcía y lansaba furiosos mordiscos contra las espadas que lo atacaban, e intentaba protegerse con sus garras.
Araline, mirando la piel dura y fopaca de la criatura, trataba de buscar un punto débil.
¡sus ojos! ¡son sus ojos! –dijo circe mientras los demás intentaban rodear a la criatura.
Al ver que estaba en peligro, el skiggnatt se irguió en sus dos fpatas y arremetió contra el grupo.
¡bamos a intentar contenerlo ¡pero bamos a necesitar tus flechas! –ordenó la princesa Elina yendo hacia Araline.
La elfina obedeció y le hiso un gesto a Gladius para que se apartara. Ella corrió hasta perderse en la oscuridad, y unos minutos después, reapareció detrás de un árbol con un arco delgado y fino.
Gladius, en un último esfuerzo, saltó hacia un lado y logró darle a la criatura en una mano.
El skiggnatt gruñó y alsó la cabeza para mirar a el hobbit. Pero justo cuando iva a abalansarce sobre él, una flecha le dio de lleno en el costado y retrocedió gimiendo y arrastrándose.
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FAERI. LIBRO 1: UN VIAJE A LO DESCONOCIDO
FantasyRaisa es una niña muy curiosa y para sus nueve años, es muy inteligente. Cada año, realiza un viaje de campamento con su familia. Pero esta vez, no solo descubrirá que los hobbits son reales, si no que vivirá grandes aventuras junto a sus nuevos ami...