Yugyeom sabía cómo debía sentirse el pobre Jungkook. Estaba ahí a su lado sosteniéndolo, mientras el omega devolvía todo el desayuno que había tomado sólo unas horas antes.
—Jungkookie, cuando estaba esperando a mi YoungJae, el doctor me dio unas pastillas para evitar esto..., sé que no te gustan los químicos, pero no puedes estar así. ¿Cuándo verás a tu doctor guapo?
Yugyeom era de la edad de Jungkook y también era un Analista Financiero. Llegaron prácticamente juntos y la amistad nació rápidamente. Hacía cuatro meses había dado a luz un cachorrito, producto de la "falla" en los anticonceptivos que usaba. De todas formas, su alfa se había mostrado feliz de ser padres jóvenes y formaban una bella familia. Jungkook confiaba en él y le había hablado acerca de Seokjin, sin entrar en mayores detalles. De hecho, no le había contado a nadie de su último encuentro en el mercado y posterior jugo y pasteles, hacía días atrás.
—Una semana... —contestó apenas Jungkook, luego de enjuagarse la boca y verificar que no se había manchado la ropa.
—Eso es mucho tiempo Kookie..., no creo que logres estar así por una semana más. Tu padre tiene a Mark vigilándote y si se da cuenta que visitas el sanitario tan seguido...mi doctor me dio un número de emergencia al cual llamarlo en caso de cualquier problema. ¿Acaso él no te dio uno?
—Si me lo dio—. Jungkook pensaba en el número personal que había guardado y al cual no se atrevía a llamar. Pero Yugyeom tenía razón, no quería preocupar ni a su jefe y menos a su padre. Tampoco quería que comenzaran los rumores dentro de la oficina. Resignado, le prometió a su amigo y a si mismo que llamaría al doctor Kim.
Sin embargo, el día transcurrió con demasiado trabajo. Los nuevos clientes de los cuales le había hablado su padre significaron para su área, una carga mayor, por lo que no tuvo tiempo de llamar. Además, durante el día se habían calmado las náuseas, e incluso a la hora de almuerzo, había podido tomar sopa reteniéndola de buena forma en su estómago.
Por lo que sólo al llegar a casa y sintiéndose todavía inseguro, decidió marcar el número de Seokjin. Estuvo al menos media hora, debatiendo si debía llamarlo al teléfono privado o al número de emergencia. Finalmente decidió llamarlo a este último, pues la llamada era acerca de su embarazo.
—Habla el doctor Kim, ¿con quién hablo? —con tan solo escuchar la profunda voz del alfa, Jungkook sintió como su cuerpo se estremecía. Este doctor definitivamente causaba estragos en él.
—Hola Seokjin-Hyung..., soy yo, Jeon Jungkook, espero no estar interrumpiéndolo...
—¿Jungkook? ¿Estás bien? ¿Te duele algo? ¿Pasa algo con tu bebé?
Seokjin normalmente cuando recibía una llamada de alguno de sus pacientes, sabía de quien se trataba. Ya los tenía agendado a todos...excepto a Jungkook que nunca lo había llamado. También normalmente, él respondía con tranquilidad y se dedicaba a oír lo que su paciente le tenía que contar, para luego sopesar las alternativas. La mayoría de las veces eran dudas inocentes y nada pasaba a mayores. Otras veces, eran partos adelantos y así..., pero él siempre mantenía la calma y ponderación. Pero al escuchar la voz del omega, se asustó mucho. Inmediatamente su alfa protector saltó y un pequeño pánico lo inundó. Tenía que controlarse. Especialmente porque un alfa y un omega lo estaban mirando con asombro.
Era miércoles y había terminado su última consulta. Por lo que Hoseok y Yoongi habían pasado a despedirse antes de regresar a casa
—No doctor..., digo hyung...estoy bien. Sólo he tenido demasiadas náuseas y me preguntaba si usted podría enviarme una receta con el medicamento que me había hablado.
ESTÁS LEYENDO
Un Nuevo Destino
Fiksi PenggemarJungkook es un omega poco convencional. Como hijo unico y heredero de las empresas Jeon, su padre lo crió casi como un alfa. Ahora, luego de terminar su relación con su alfa destinado, ha tomado la decisión de ser padre soltero. Para eso recurrirá a...