El Maestro Hiperactivo y Cabeza Hueca Número 1

Capítulo 8: Lo que no te Mate

Descargo de responsabilidad: no soy el propietario de Naruto ni de Pokémon. Ahora coge eso y sal de mi vista.

Capítulo 8: Lo que no te Mate

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Un sonriente Naruto caminaba por los pasillos de una nave muy grande detrás de una Janine de aspecto muy engreído. Habían pasado unos días desde que derrotaron al Teniente Surge y a los secuestradores del Team Rocket estacionados en Ciudad Bermellón, desbaratando una red de contrabando de la organización criminal.

Tardaron bastante, pero Janine por fin se había curado lo suficiente como para no tener que seguir siendo tratada como una figurita de cristal, así que había llegado el momento de celebrarlo... en cierto modo.

"No puedo creer que nos hayas conseguido boletos para subir a esta nave". Dijo Naruto en voz alta mientras mordisqueaba una galleta que había cogido del comedor momentos antes. Siguió hablando con la boca llena, escupiendo algunas migajas- No pareces el tipo de persona que se atreve a algo así."

Haciendo caso omiso de las migas, ya que aún no le había tocado ninguna, Janine se deshizo en cumplidos como si la estuviera halagando: "Fufufufufu, no es para tanto. Nos hemos ganado la oportunidad de relajarnos, y nada se ajusta más a eso que un buen crucero de ocio a la antigua usanza". Era cierto, ya que habían pasado por muchas cosas desde que se conocieron, y tampoco habían descansado. El tiempo de descanso era algo muy necesario en este caso, "Piénsalo Naruto. En unas horas el S.S. Anne estará navegando por todo Kanto, iremos a Johto... tal vez a las Islas Sevii, y quién sabe a dónde más."

Terminándose su galleta y secándose las manos para limpiárselas, Naruto tragó saliva y se limpió los trozos de galleta perdidos de la boca por si acaso. "Sí, no sé cuáles son ninguno de esos sitios, pero seguro que molan." Dijo despectivamente, haciendo que Janine lo fulminara con la mirada por su despreocupación.

"Glotón". Comentó Janine, cruzando los brazos sobre el pecho mientras pasaban junto a otros invitados en el pasillo. "Te comiste como cinco tazones enormes de ramen en el bufé y te fuiste con tres galletas enormes. ¿Cómo no estás gordo con lo que comes?".

Naruto solo se encogió de hombros y colocó sus manos detrás de su cabeza y cuello en una posición relajada, "¿Hago ejercicio?"

"Entrenar y hacer ejercicio no es lo mismo". Janine respondió mientras señalaba su propia figura, "Yo hago ejercicio además de entrenar, y se nota en mi joven figura en ciernes. Tú sólo entrenas, y estás en muy buena forma, pero no tienes mucho tono muscular". Ella hurgó en el vientre de Naruto para su disgusto, "No tienes nada de grasa corporal, pero estás un poco en el lado escuálido también."

¿Escuálido? Esas eran palabras totalmente peleonas, "Solo espera a que pegue mi estirón y veremos que dices entonces". No estaba flaco, como mucho estaba delgado. Había una diferencia, "Y no es como si tuvieras mucho de que regodearte de todos modos, en serio."

Congelada a medio paso, Janine se detuvo en el pasillo e hizo que Naruto caminara hacia su espalda, "...¿Qué acabas de decir?". Pronunció peligrosamente.

Sin darse cuenta del peligro en el que se había metido, Naruto descaradamente siguió adelante con su argumento, "Ya me has oído. Sí, eres bastante linda para nuestra edad y tu cuerpo es bastante bonito, pero no es como si no hubiera estado con mujeres más lindas que son realmente adultas. Ni siquiera te acercas a algunas de ellas, como Kurenai-sens-".

Dejó de hablar cuando el brazo de Janine se extendió y golpeó la pared con suficiente fuerza como para atravesarla con su puño. Naruto finalmente retrocedió alejándose de ella mientras se daba la vuelta con una mirada demoníaca en sus ojos, "Espero que aún tengas hambre, porque estás a punto de tragarte unos dientes."