El Maestro Hiperactivo y Cabeza Hueca Número 1

Capítulo 5: Todo gira en Torno al Verde

Descargo de responsabilidad: no soy propietaria de Naruto ni de Pokémon. ¿Está mal que aún sepa dónde está mi gigantesca carpeta con todas mis cartas Pokémon guardadas a buen recaudo?

Maldita sea, ¡algún día ese Alakazam holográfico va a valer un montón de dinero! Sé que lo valdrá.

Capítulo 5: Todo gira en Torno al Verde

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"Esto no está funcionando". Dijo Naruto mientras se sentaba en la cornisa de un puente que se extendía sobre uno de los muchos cursos de agua de Ciudad Cerulea. Después de su llegada esa mañana, Naruto había salido con Janine a vender la gran cantidad de Piedras Lunares que habían obtenido del Equipo Rocket durante la pelea dentro del Monte Luna. "¿Por qué no regresamos y aceptamos la oferta del tipo? Aún es dinero suficiente para que los dos nos las apañemos durante un tiempo".

El acto de vender las piedras al mercader más destacado que pudieron encontrar en la ciudad no salió como Janine esperaba.

"De ninguna manera. No voy a dejar que me baje el precio un imbécil dueño de una tienda que se cree el único en la ciudad". La kunoichi con Pokémon, bastante enfadada, replicó: "Sé cuánto vale una Piedra Lunar a precio de mercado y él cree que me va a sacar ventaja bajando el precio". Eso la enfureció: "'Puedes intentar llevarte esas piedras a otro sitio, señorita, pero aquí no encontrarás a nadie que te pague lo que valen'". Dijo, burlándose de la voz del hombre.

¿Intentando pagarle menos de 900 yenes por piedra cuando el precio de venta al público empezaba tradicionalmente en 1050? Menudo sinvergüenza. Si ese fuera el caso, ella preferiría llevarse la mercancía a algún lugar más lejano, donde las Piedras Lunares fueran más difíciles de conseguir. Entonces ganarían mucho más que incluso 1050 por piedra. Este tipo obviamente no sentía que su mercancía valiera ni siquiera el precio estándar debido a su proximidad al Monte Luna, bueno, terminaría pagando por eso.

Con un suspiro de disgusto, Janine se dio cuenta de que se estaba enfadando por algo que era fácil de remediar. No quería cargar con un saco de Piedras Lunares más tiempo del necesario. El dinero era mucho más fácil de llevar. Se suponía que iba a ser un simple día de pago. Déjame ir a ver si puedo conseguir algo de un contacto más. Tú ve... haz algo. Te encontraré más tarde. Mantén las piedras cerca".

"De acuerdo." Naruto estuvo de acuerdo, levantándose de su asiento en la cornisa del puente. "Iré a ese campo al oeste de la ciudad por el que pasamos para entrenar. Realmente no puedo hacer lo que quiero en cualquier lugar de Ciudad Cerulea o la gente se volvería loca."

Los dos shinobi de diferentes orígenes se separaron por sus propios motivos; Janine para conseguir el dinero que tan desesperadamente sentía que le llegaba desde su chapucero trabajo en Ciudad Peltre, Naruto para ir a entrenar un poco mientras esperaba a que su compañera temporal terminara su pequeño negocio a la hora de descargar esas piedras.

XxX

(Un poco más tarde - A las afueras de Ciudad Cerúlea - Ruta 4)

Parado en un campo abierto junto a un río donde Naruto había liberado a todos sus Pokémon para pasar un rato al aire libre. Después de limpiar el área de cualquier Spearow, Rattata, e incluso de un Pokémon híbrido cerdo-mono que trató de golpear a su Tyrogue Fukigenko, Naruto decidió volver a entrenarse en el nuevo jutsu que Jiraiya le había enseñado.

Naruto estaba haciendo todo lo posible para moldear internamente su chakra como las instrucciones del jutsu indicaban que tendría que hacer para ejecutar su jutsu mientras sus aburridos Pokémon se sentaban a un lado con Ranbouen tratando de dormir junto al saco de Piedras Lunares mientras Hogohei estaba ocupado en el agua y Fukigenko hacía abdominales.