El Maestro Hiperactivo y Cabeza Hueca Número 1

Capitulo 21: En las Buenas y en las Malas

Descargo de responsabilidad: No soy propietario de Naruto ni de Pokémon. A día de hoy sigo cantando en voz alta el tema principal del anime original de Pokémon en Estados Unidos cuando siento la necesidad de despistar a mis oponentes en la práctica de jiu-jitsu brasileño. Funciona.

Quiero ser el mejor... como nadie lo ha sido NUNCA.

Capitulo 21: En las Buenas y en las Malas

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El Gimnasio Pokémon de Ciudad Violeta era un edificio bastante impresionante.

Una gran torre de color lavanda con grandes ventanales por los que los Pokémon pájaro podían volar libremente, permitiéndoles entrar y salir a su antojo y a las órdenes de sus entrenadores. Por fuera, era un edificio perfecto para albergar a los tipos de entrenadores Pokémon que se podían encontrar en él. Fomentaba el vuelo.

"Tío", dijo Naruto, tapándose los ojos mientras miraba a lo alto del edificio, "Este lugar es enorme". Más que con cualquier otro Gimnasio Pokémon que hubiera visto a primera vista. "¿No podrían haber construido este lugar más alto?". preguntó bromeando.

"Es un Gimnasio Pokémon para pájaros, Carita de Bebé", señaló Janine con cierta sorna. "No se supone que tiene que ser chato y estar hasta el suelo". Entonces se dio cuenta de lo duro que había sonado eso e hizo una mueca de dolor, "... Lo siento, de verdad. Eso ha sido de zorra".

No necesitaba disculparse con Naruto, por lo que a él respectaba. Había tenido a gente que se suponía eran amigos y compañeros de equipo diciéndole cosas peores a la cara, así que una actitud tersa no le molestaba mucho. Ella era una buena chica y él lo sabía, así que no importaba.

"Está bien", le aseguró Naruto, "lo entiendo perfectamente. No quieres estar aquí. Está bien".

Janine le dedicó una sonrisa que no le llegó a los ojos y le dio un ligero golpe en el brazo de buena manera por el apoyo, "Bueno, vámonos y acabemos con esto. Todos tenemos que hacer cosas que no queremos", dijo antes de volver la vista al Gimnasio y suspirar, "...Y la verdad es que no quiero hacer esto".

La pareja entró y observó el interior.

Había varios pisos elevados con escaleras abiertas para que los Pokémon pájaro volaran, lo que les permitía disponer de más espacio en el interior que en cualquier otro edificio de la región. Podían volar directamente hasta el último piso si querían, y podían entrar y salir volando por las ventanas que había por todas las paredes. Todo estaba sostenido por pilares que llegaban hasta el techo. Esto, junto con las escaleras, creaba obstáculos para que los Pokémon pájaro entrenaran su maniobrabilidad según las órdenes de sus entrenadores.

En el centro del Gimnasio había un tubo transparente por el que subía una plataforma elevadora, y fue allí donde Naruto y Janine se dirigieron para subir al techo en busca del Líder del Gimnasio.

Mientras comenzaban a subir, Naruto miró a Janine quien parecía no mirar nada en particular mientras se mordía el labio inferior. Mirando hacia su pecho, donde sostenía el estuche de los Huevos, Naruto pudo ver cómo sus dedos tamborileaban contra el cristal, ya fuera por los nervios o por el fastidio.

Ella realmente hubiera preferido estar en cualquier lugar menos allí.

Él comprendía. No importaba lo viejo que fueras o lo lejos que llegaras en la vida, aún habría algo de tu juventud que te afectaría sin importar lo mucho que intentaras evitarlo. En este caso, ni siquiera estaba tan lejos de esa juventud. Iba hacia esa persona que no le agradaba, dispuesta a aguantarse para pedirle un favor que hiciera más cómoda su experiencia en Kanto.