|| LEVI ACKERMAN ||
Hange abre la puerta y me mira de arriba hacia abajo, con el cepillo en la boca y la pijama puesta. Se acaba de levantar.
—¿Te bañaste? —me pregunta cuando doy un paso adentro de su departamento, el que comparte con las chicas. —¿Por qué te bañaste?
—¿Por qué no habría de bañarme?
—Porque es sábado, duh. Cómo sea... deja me cambio y nos vamos.
—¿No te vas a bañar? —le hago mala cara mientras la observo irse a su habitación mientras se rasca la cabeza. Erwin debe estar ciego, porque no hay forma de ver hermosa a esa espécimen castaña recién levantada.
—¡No! —cierra la puerta detrás de ella y niego con la cabeza.
Camino hasta la habitación de mi novia y abro con mucho cuidado y en silencio. Dios no quiera que alguien la despierte un sábado a las nueve de la mañana.
Las cortinas oscuras no dejan que entre un solo rayo de luz y el aire acondicionado está a quince grados, por lo que ella está debajo de una sábana gruesa y enterrada entre cientos de almohadas. Jamás he entendido por qué necesita tantas almohadas para dormir.
Y claro que me obligó a comprar varias para mi cama para cuando ella se queda conmigo.
Me acerco a su cama y me siento en un espacio de la orilla, dónde logro observar una franja de su frente. Sonrío y me inclino para darle un beso antes de irme con Hange.
No debo hacerlo, pero necesito mi dosis diaria de ella. Parezco un acosador.
—Mmmmm...—se remueve un poco y la sabana se desliza para descubrir su rostro que apenas puedo ver por la poca luz que entra por la puerta que he dejado entreabierta. —Hueles a limpio.
—Me bañé.
—¿Qué hora es? —su voz grave por el sueño me hace sonreír.
—Las nueve.
—¿Madrugaste? —inquiere y se acomoda nuevamente. —Ven y duerme conmigo.
Acaricio su mejilla y cepillo un mechón de cabello que le ha cubierto el rostro.
—Iré con Hange a comprar unas cosas. Volveré para el almuerzo. —gruñe pero abre un ojo para verme. —Traeré comida.
Cierra el ojo nuevamente y sonríe feliz antes de volverse a quedar dormida. Me inclino para darle otro beso y salgo de su habitación para encontrarme con Hange quien luce menos desastrosa. Salimos de casa y yo no puedo sacarme de la mente que, posiblemente yo también esté ciego.
Porque, _____, aún con su rostro hinchado por el sueño, las marcas de la almohada en su rostro, el cabello enredado y la marca de saliva seca en su barbilla, es lo más hermoso que he visto nunca.
‡
—¿Y tú qué haces aquí? —miro a Eren de mala gana mientras entro a la joyería.
—Déjame explicártelo, pequeño hijo de puta. —Me apoyo en el mostrador esperando a ser atendido mientras le presto atención al idiota frente a mí. —Yo estaré presente en todos los momentos buenos de tu vida. Fin.
—¿Y quién dice que yo quiero que lo estes? —Hange me ofrece un mango con chile que se ha comprado en una esquina. Niego, porque no voy a comer esa mierda. Juro que antes de servirle el mango, el señor que lo vende se ha rascado los huevos.
—No tienes opción... ¡¿Y aquí quién nos atenderá?! —grita y me aprieto el tabique con un suspiro. —El hombre aquí quiere gastarse miles de dólares en un anillo para su novia, joder.
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Una vida antes de ti || +18🔥
Fanfiction¿Alguna vez te has preguntado cómo sería tu vida siendo la novia de Levi Ackerman? ¿Cómo te trataría? ¿Cómo sería su amor? Pues entonces ven y descúbrelo. Diferentes escenarios que narran la vida de Levi y _____ como novios y prometidos. || ADVERT...