Una vida antes de ti || +18🔥

| NUEVE |

|| LEVI ACKERMAN ||

—¿Qué es ese sonido? —Suspiro cuando sé lo que está a punto de suceder.

—El reloj de Levi—le responde Eren a Hange mientras le da una mordida a la hamburguesa que compró en la cafetería—. Marca las pulsaciones de su corazón y está a punto de darle un infarto.

Por el rabillo del ojo veo que Hange me mira con el ceño fruncido. No le dedico una mirada completa porque estoy concentrado en una criatura mucho más hermosa.

—¿Por qué estás...?

—¡Ya vine! —mi novia aparece en nuestra mesa y el sonido de mi reloj se dispara aún más por las pulsaciones. Por más que quiera controlar mis emociones cuando la veo, no puedo. Menos ahora, cuando uno de sus accesorios es el anillo de compromiso que le di hace semanas.

Todo dentro de mí es un caos al recordar cuando me dijo que sí y si pudiese revivir ese momento una y otra vez, lo haría. Podría fijarme en la camiseta negra que usa -que hace juego con la mía-, o en la forma en la que su jeans se ajusta a sus deliciosas caderas. Pero no. Mi mirada está en ese diamante que la hace más mía de lo que ya era.

—Ah, ya veo.

Hange sonríe ampliamente y yo ruedo los ojos. Mi chica se sienta a mi lado y le acerco la comida que pedí para ella en la cafetería cuando llegué. Eren siempre quiere que vengamos temprano porque según él "la buena comida se acaba si venimos tarde", al parecer no sabe que cuando viene temprano le dan la comida recalentada que sobró ayer.

Al menos aprovecho en tomar la fruta recién cortada y fresca para mi chica.

—Gracias...—mi novia me sonríe con las mejillas teñidas de rojo y joder si no es tierna y sexy a la misma vez. Ni siquiera sé cómo hace para ser ambas cosas. Abre la caja de fruta y pica un poco, ofreciéndome porciones de vez en vez para que yo también coma.

—¿No te pesa el dedo? —Sasha llega junto con Mikasa y se sientan frente a nosotras. La castaña mira el anillo en el dedo de mi chica y ella se sonroja.

—Ese anillo es del tamaño de la cabeza pelona de Connie...—Eren señala al chico que está pidiendo comida lejos de nosotros y Sasha se ríe por el comentario.

El anillo no es discreto, pero tampoco pretendía que lo fuera. En primer lugar, todo deberían de saber que _____ no está disponible para nadie y que es mía. No como una propiedad, sino como... mía. No me importa lo que piensen.

Segundo, no merece menos que un enorme diamante sobre sus hermosas manos que hace unas horas estaban alrededor de mi polla cuando me dio los buenos días. Ella vive en una residencia junto con las demás chicas, pero la mayoría del tiempo pasa en mi habitación. Dónde pertenece.

Sé que estamos en la boca de muchos alumnos por habernos comprometido tan jóvenes, pero no me importa lo que alguien más tenga que decir sobre nosotros.

Ni siquiera me interesa lo que sus padres opinen al respecto e iremos la semana entrante a darles la noticia. No estoy dispuesto a pedirle la mano a su padre, el cabrón podría decir que no y yo no me arriesgaré a eso. Por lo que planeo informarles que me casaré con su hija y que será mía por siempre.

—Todo el mundo me mira como si tuviese un tercer ojo...—dice mi chica incomoda y yo volteo a verla. Tiene las mejillas sonrojadas y la mirada abajo mientras pica la fruta que comía.

—La gente es envidiosa, _____—dice Mikasa mientras se inclina disimuladamente hacia Eren para ver qué es lo que está texteando en su teléfono.

—Eso, que soporten.