Una vida antes de ti || +18🔥

| DOCE |

Miro a mi mamá quien me sonríe incomoda, luego miro a mi papá que está sosteniendo el tenedor con la mano izquierda y el cuchillo con la derecha. Ejerce tanta fuerza en ellos que parece que están a punto de torcerse. Hay odio en su mirada, la cual está fijamente en Levi.

Miro a mi novio después y él... Bueno, él está concentrado en su plato de comida.

Mamá ha preparado lasaña de pollo y hongos. La favorita de Levi. Mi mamá es fan de mi novio desde el momento cero, a diferencia de mi papá el cual aún no lo traga. Pero no es que Levi sea el problema, es simplemente que es el novio de su pequeña niña.

Le transmitiría el mismo odio a cualquier otro chico.

—Repite lo que acabas de decir. —Le dice mi papá con los dientes apretados.

—Gracias por la cena, señora. —Dice Levi. Mi papá no quería escuchar eso, pero a mi novio le encanta molestar a mi papá.

—La parte dónde te casarás con mi niña. —Mi papá golpea sus puños en la mesa y mi mamá lo mira mal. Papá pide perdón con la mirada.

—Ah, eso. —Levi se limpia con la servilleta y bebe de su copa de vino. —Me casaré con su hija. No vengo a pedir su mano, vengo para informarles lo que pasará dentro de poco. —Levi me mira con ojos brillantes durante un segundo, antes de prestarle atención a papá nuevamente. —Y será solo mía ahora.

Me aclaro la garganta y le pido ayuda a mamá con la mirada.

—¡Déjame ver el anillo de nuevo, amor! —le extiendo la mano y ella la toca para ver el diamante más cerca. —¡Es una hermosura! ¿Cómo fue la propuesta?

—Levi me llevó a un restaurante. Lo había reservado solo para nosotros.

Le cuento a mis padres cómo fue la pedida de mano y mi madre suspira con cada palabra. Mi padre parece estar a punto de sufrir un ataque al corazón de la rabia.

Mamá se lleva a papá al salón luego de que la cena acaba para "hablar con él"; Levi y yo nos encargamos de lavar y secar los trastes.

—Podrías ser más empático con él, ¿sabes? —le digo a mi novio cuando le paso un vaso para que lo seque.

—Que soporte. —me dice y yo sonrío mientras niego con la cabeza. Cuando acabamos de limpiar, me giro para abrazarlo y él rodea mi cintura con sus brazos. —¿O no te gusta cuando digo que serás mía?

—Ya soy tuya, Levi. —Sus ojos se posan en mi boca y luego en mis ojos.

—Lo eres...—se inclina para besarme. Su boca sabe tan bien. Menta y vino. Su lengua encuentra la mía y sus manos se desplazan hasta mi trasero, el cual aprieta. Jadeo cuando siento su bulto presionando contra mi vientre. —Vamos a follar.

—Nos falta el postre...—le digo entre besos. Mamá se pasó toda la tarde horneando un pie para acompañar con un té después de la cena.

—Tu serás mi postre si me dejas comerte el coñ...

—¡Míralo! —Me separo de Levi rápidamente y el gruñe cuando ambos vemos a papá de pie en la entrada de la cocina. Mamá se cubre la cara con vergüenza. —¡Tiene sus manos en el cuerpo de mi hija! ¡No respeta!

—¡Vamos todos a calmarnos! —le dice mi mamá y lo toma de la mano. —Ayúdame a servir el té y unámonos en el salón para hablar de la boda.

Mi padre se retira murmurando no sé cuantas maldiciones y veo a Levi quien tiene expresión de indiferencia.

—No creo que nos deje dormir en la misma habitación esta noche.

—Por eso nadie le pedirá permiso.