➪ Lalisa Manoban es profesora de la universidad más prestigiosa de Corea.
Lisa tiene 28 años y da clases de Anatomía humana.
Jennie una universitaria de 20 años, consiguiendo una beca en la universidad.
¿Que pasara?
Si siguen así me entran más ganas de escribir, tengo muchísimas ideas para crear más Fanfics que os pueden encantar.
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Joder estoy acabada...
¿Osea como es posible eso?, he tenido un acercamiento tan directo de una froma tan peculiar y encima con una profesora.
Seguro me sacará 50 años, joder...
- Bien, ahora cada uno irá presentándose, diciendo su nombre,apellido y cuantos años tiene.- hablo Lisa quitando la mirada de mi.
Me escondí detrás de mi cuaderno esperando a mi turno.
- Porfavor Jennie Kim, aparta ese cuaderno de su cara y presentate.- exigió Lisa.
Hasta aquí sentía los penetrantes ojos con los que me miraba.
Aparte el cuaderno de mi cara lentamente viendo que Lisa me observaba con una ceja alzada, suspiré para empezar a presentarme.
- Hola a todos, me llamo Jennie mi apellido es Kim y tengo 20 años.- dije con una sonrisita falsa.
Sentía muchas miradas en mi, no es que me incómodara solamente no me acostumbraba a tantas miradas, me sentía tímida.
- Bien sigamos.- hablo Lisa llamando de nuevo la atención de todos.
- Hoy daremos las hormonas y las partes del cuerpo, aunque sólo será un repaso de todo.-
Vi como Lisa se remangaba la camisa dejando al descubierto un poco de sus manos y brazos, tenía que admitirlo tenía unas manos... y esos brazos...
¿Dios mío en que estaba pensando?
Ahora se porque todas estas mujeres quieren dar clase de anatomía con Lalisa, no las culpo, digo que puede ser buena profesora...
- Bien, la serotonina, endorfina, dopamina y oxitocina son las llamadas hormonas de la felicidad y también las hormonas del placer.- Lisa hizo una pausa para escribir en el pizarrón situado atras de su escritorio.
Con esa camiseta larga, blanca y apretada le hacía mucho favor a su silueta tan musculosa.
No paraba de hacer contacto visual con Lisa, no era incómodo solamente que se sentía aún más atraída por ella de una forma muy rara, ni ella misma lo sabía.
- La oxitocina se libra durante las relaciones sexuales. - volvió a hacer una pausa para mirarme, está vez se quedo unos segundos admirandome, me sentia bien.
