Una buena conversación (20)

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Óscar sonrió ampliamente porque Irwin le hubiera continuado la broma. Casi como si hubieran conectado de forma telepática, o como si se hubieran leído la mente directamente.

- ¿Tú también lo eres?

- Sip...- sonrió.- De hecho...- se llevó una mano al mentón.- No, nada... No lo he traído de todas maneras...

- ¿El qué?

- Una camiseta de tirantes...- se encogió de hombros.- Tirante ancho, negra, pero aquí en las mangas, bueno, en el tirante.- señaló su hombro o donde estarían los tirantes de una camiseta de tirantes.- Le cosí las franjas de la bandera...- Óscar abrió los ojos con exageración, después apretó los labios y dibujó una sonrisa.

- Amo...- juntó las manos como si estuviera o fuese a rezar.- Necesito una de esas. Para el gym al menos...

- Si seguimos en contacto te la puedo dar, total, tampoco la puedo llevar ya...- se encogió de hombros ante aquella última parte de la oración. Óscar hizo un puchero.- No puedo adelgazar sin hacerme daño, no lo digo yo por decirlo, me lo dijo el médico.

- Hmmm...- hizo un puchero una vez más.- Bien, lo acepto...- bufó pesadamente.- Aun así, me sorprende que no os dejéis llevar por lo que os gusta y no por una buena dieta, tanto tu hermano como tú...- Irwin hizo una mueca, casi como si fuera una ofensa.

- Si estoy haciendo deporte, necesito alimentarme de forma sana. Lo único malo es que no hay una especie de menú semanal y tengo que ir improvisando y realizando el ideario poco a poco...

- ¿Controlas las cantidades?

- No. Lo que suelo hacer, algunas semanas, pero ahora ya no puedo hacerlo, es una dieta depurativa en caso de haberme sobrecargado de grasas o alimentación inadecuada.

- ¿Te sientes culpable por comer un capricho?

- No...- se encogió de hombros.- De todas maneras mis únicos caprichos de vez en cuando son chucherías, me gusta el un poco regaliz...- admitió.

- Uhhh, ¿Me Insinúas algo?- sonrió malicioso quedándoselo mirando, Irwin sonrió.- ¿Quieres que te consiga una bolsa extra grande de regaliz?- Irwin se rio con una pequeña carcajada que resonó en el pasillo.

- No...- se rió entre dientes.- No pensé en segundas intenciones...

- ¿Chocolate?

- Una vez al año, no hace daño.

- ¿Y en navidades?

- ... Otra vez año, tampoco hace daño...

- Irwin...- se quejó.

- ¿Qué? Es cierto...- hizo un puchero.- Me apuesto lo que sea a que hasta tú te desmadras en navidad.

- No lo voy a negar.- admitió.- En realidad, estamos bastante acostumbrados a comer pescado, en navidad, incluso a veces la sopa de fin de año es de pescado...

- Uhm... Yo me desmadro con la carne...

- ¿Con los mazapanes no?

- Un poquito...- hizo el gesto con la mano.

Los dos se rieron, fue una risa acompañada, y ambos llegaron al comedor. Empujaron las bandejas a través de los raíles hasta detenerse por la inercia natural de la cola. Aquel día su desayuno consistió de un buen bowl de frutas variadas con cereales de fibra, en la que predominaba la manzana y frutos del bosque, al cual, de acompañamiento en vez de un zumo, como normalmente la gente hacía, eligió el yogurt. Se haría un buen bowl de yogur con fruta, solo le faltaban los frutos secos, pero lamentablemente no podía darse tantos lujos ni caprichos...

Al llegar a la mesa, junto con el resto de compañeros, les sorprendió un poco la mezcla del yogur con toda la fruta, todo hecho un menjunje, y literalmente David solo le faltó un segundo para hacer un chiste innecesario para avergonzar a Irwin por mezclar el yogurt natural con azúcar y la fruta sacándolo fuera de contexto y ganándose un testarazo en la nuca de parte de Carlos. Aquella vez Gabriel estaba sentado al otro lado de Óscar, y Carlos entre David y Tonio, este siempre solía estar en una esquina de la mesa... Adam llegó al comedor en los últimos diez minutos con cara de dormido, y aquello no podía hacer creer a Irwin otra cosa que volvió a dormirse cuando ambos salieron de la habitación.

Sea como fuere, ellos salieron y cada uno se fue a su cuarto para recoger la mochila y se fueron a su problema clase del día. Era tediosa, sí, religión era una materia / asignatura tediosa y a su juicio inútil, pero era parte del temario, y aunque no atendiera, porque estaba entretenido garabateando en la esquina de la hoja fingiendo que estaba tomando notas, se le hizo tal vez un poco más pasajera.

La siguiente asignatura era lengua y Adam entró arrastrándose, todavía con más cara de sueño, y nuevamente, a Irwin no le sorprendía nada si Adam le hubiera dicho que nuevamente se quedó dormido después del desayuno de cinco minutos que hizo...

Las clases de lengua y matemáticas eran las que se hacían más ligeras, porque no había una monja bendiciendo a Dios, alabando a Dios, refiriéndose a Dios, o adoctrinando en todo lo que Dios respecta. Porque las matemáticas eran simplemente eso, y las lenguas solo estaban influidas por el latín... Dios no había tenido nada que ver ahí, en ninguna de las dos. Historia y religión eran las peores asignaturas, las que más carga religiosa tenían... Educación física era demasiado suave, y solo era una hora, por suerte, tanto Óscar como Irwin añadían de una y media a dos horas de ejercicio diario, mientras que el resto de alumnos solo hacían una hora de ejercicio semanal, porque casi nadie iba al gimnasio y jugar en las canchas era extraordinario, y no generalizado.

Como fuera, la hora de comer fue ese momento del día que tomaron con ganas, al menos Irwin. Las bandejas poco a poco se movían por los raíles, y cuando le tocó plantarse delante de la mujer que servía la comida, observó cómo colocó un cuenco de arroz blanco en el centro de su bandeja.

- ¿Quieres salsa de tomate o de pesto?

- Tomate.- la mujer añadió la mencionada cucharada de tomate.

- ¿Suplemento de plátano frito, huevo, queso rallado o nada?

- Huevo...- susurró vacilante ante la primera opción, nunca lo había probado, pero no iba a arriesgarse.

- ¿Aros de cebolla o calamar?- el segundo plato era un pequeño platito con cuatro aritos rebozados.

- Calamar.- le entregó el plato y lo apoyó en su debido lugar de la bandeja.

- ¿Fruta o yogur?- había demasiado yogur como opción.

- Fruta.- la mujer puso una mandarina en su bandeja.

Y pasó al siguiente alumno, Irwin despegó la bandeja de los raíles y esperó unos segundos a que Adam terminase, y los dos se acercaron a la mesa en la que ya se habían empezado a sentar Tonio y David.

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Tomen este capítulo como relleno si quieren, acabo de darme cuenta de lo poco que se ha avanzado en la trama...

Quiero decir, sí, hay un foreshadowing, pero es tan tenue que apenas se aprecia, porque no se le da tanta importancia, no como a la conversación posterior...

De hecho, lo único que puedo destacar en este capítulo es la conversación inicial, el resto ha sido comida 👀✨

Yo antojando a Wattpad describiendo la comida, je je je je je
.de acuerdo, ya me voy xD

Aquí las opiniones ----------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

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62.- El internado (Gay / Homosexual)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora