Y pasó al siguiente alumno, Irwin despegó la bandeja de los raíles y esperó unos segundos a que Adam terminase, y los dos se acercaron a la mesa en la que ya se habían empezado a sentar Tonio y David. Adam se sentó allí resignado. En su caso no había elegido suplemento para el arroz con tomate. Óscar se sentó a su lado casi de un brinco. El plátano frito tenía una textura cremosa y de fácil desintegración, parecía que era típico chafar aquella fruta y mezclarla tanto con el tomate como el arroz, y creaba algo así como una pequeña masa... El arroz y el tomate tomaban el sabor del plátano, y por la forma en la que el moreno tranquilamente se llevaba las cucharadas a la boca, parecía estar bueno (después de haber agradecido la comida, eso nunca faltaba, y aunque a veces eran oraciones más cortas y otras veces eran más largas, siempre se tomaba un momento para el agradecimiento por la compañía y los alimentos). Los aros de cebolla, igual que el calamar a la romana, tenían una textura similar, y entre Tonio y Óscar hicieron un cambio de dos por dos para que cada uno de los dos tuviera dos de calamar y dos aros de cebolla, pues aparentemente habían pactado esto previamente.
Aquella rotación o cambios de comida le recordó a su hermano y a él con la zanahoria y los guisantes, en realidad también les pasaba con otras pequeñas excepciones, como lo era con otros tipos de verduras, pero en esos momentos no caía con ningún ejemplo. En aquel caso, no parecía ser por algo que no les gustase, sino por algo que sí les gustaba a ambos. De hecho, Gabriel les acercó el platito de aros de cebolla cuando se terminó el plato de arroz, alegando que estaba reventado y que la mandarina era para depurar un poco. Tanto a Óscar como a Tonio le brillaron los ojos por esto y Gabriel se rio entre dientes por esto.
- ¿Quieres uno?- preguntó Óscar tendiéndole uno de los aros, Irwin vaciló unos segundos y fue en ese momento que se dio cuenta de que se había quedado mirando demasiado tiempo a Óscar y este tal vez hubiera pensado que quería uno pero no se atrevía a preguntarle.
- N-No, no hace falta...- negó.- Estoy bien...- murmuró moviendo uno de los gajos que tenía de mandarina que tenía en su mano.- Ya estoy con el postre...
- Oh, okay...- sonrió.
Y cual hámster empezó a roer lentamente el aro de cebolla de la forma más enternecedora que Irwin jamás podía imaginar. Sería raro, pero sí le pareció tierno ver aquello. Después de eso, abrió la tapa del yogur de plátano y soltó un suspiro.
- Alguien tiene antojo de plátano...
Óscar entrecerró los ojos mirando mal a David, este tenía una sonrisa demencial en su rostro, y casi contenía las carcajadas de forma inútil. Después de unos segundos la mirada color miel de David se posó sobre él, y cual mal presentimiento, Irwin sintió un escalofrío recorrer su espina dorsal desde las lumbares hasta la nuca.
- A ver si satisfaces al niño, está necesitado.
- ¡David!- exclamó Óscar notando un rubor rodear y apoderarse de sus mejillas hasta el último centímetro.- No estoy necesitado, el necesitado aquí eres tú.
- Francamente...- asintió lentamente y sonrió ladino.- Esta tarde voy a comerte con la mirada al gym...
- Ni se te ocurra.
- No puedes detenerme si no me escuchas llegar.
- Yo sí.
Óscar se sorprendió por aquella intervención y giró rápidamente la cabeza hacia Irwin, y una sonrisa se dibujó entre sus labios, y se mordió el labio con cierta vacilación y provocación. David se llevó una mano al pecho en una muestra de evidente ofensa y jadeó como si hubiera descubierto el secreto mejor guardado del siglo. Gabriel aguantó las carcajadas de forma patética y Carlos parecía estar disfrutando del espectáculo. Tonio observaba la situación sin reacción en su rostro.
- ¡Red flag! ¡Óscar! ¡Red flag! ¡Es muy posesivo! ¡Ya no es un buen pretendiente!
- No estoy actuando posesivo.
- Ciertamente...- murmuró Carlos riéndose a carcajadas, en sus pómulos se marcaban los hoyuelos, y aquello se ganó una muy mala mirada del de ojos miel, que acabó chasqueando la lengua contra el paladar.
- No puedes impedir que vaya a ver a Óscar.
- Voy a impedir que seas voyeur, es diferente.
Óscar se atragantó con el yogur y empezó a toser como loco, mientras un rojo tan intenso que parecía alarmante cubrió su rostro hasta el último centímetro y poco faltó para que sus orejas echaran humo.
- ¡Oh por Dios!- exclamó David haciendo un gesto exagerado.
- ¡I-Irwin!- exclamó Óscar recuperándose de la tos mientras Tonio palpaba con una servilleta la mesa y el uniforme del moreno.- N-No puedes decir esas cosas así, ¿Qué me quieres dar un paro cardíaco?- Tonio le quitó el yogur de su mano para que no hiciera un desastre, pues tenía el botecito inclinado y había posibilidad de que cayera, lo dejó sobre la mesa, todo aquello sin perder detalle, y consiguió capturar la cuchara casi al vuelo.- N-No sabía que eras de esos.
- No lo soy, tampoco pensaba que te fuera a avergonzar tanto...- se rio entre dientes.
Adam, junto a Gabriel y Carlos, se estaban descojonando vivos, mientras que David hacía un drama, y si no fuera porque varias monjas se les acercaron para preguntar qué estaba pasando y sí era posible, que no hicieran tanto ruido, hubieran continuado tanto con la conversación, como avergonzando a Óscar.
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Hay momentos en los que adoro a David por ser una Drama Queen ✨
Otros momentos que lo odio por dar vergüenza ajena...
En este momento, lo amo mucho, no sé, tengo un buen recuerdo cuando escribía esta parte porque me reí bastante y me hizo sentir bastante reconfortada... Al menos estuve de buen humor por varios minutos :³
Quedan aproximadamente unos diez capítulos, pero pueden estar tranquilos, la historia aún no ha terminado y, os garantizo, que yo no me voy hasta que estos dos sean más empalagosos de lo que ya son >:3
Aquí las opiniones ----------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line
[1043 Palabras]
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62.- El internado (Gay / Homosexual)
RomansaIrwin Fernández Brown es un joven con una adicción notable hacia la tecnología, rebasando los límites de horario de sueño, y en su mayoría esta adicción se debe a un intento desesperado para arrancarse un fantasma del pasado que no piensa dejarle ir...