El perfecto final para la villana

Juicio

No había nadie que no haya estado esperando el juicio más escandaloso en toda la historia del Imperio, los periodistas habían estado esperando cubrir todo el juicio, la nobleza del Imperio había estado demostrando con más frecuencia de la acostumbrada su lealtad a la corona , las sospechas por más traidores del Imperio se había esparcido como humo desde la escandalosa noche y las estrechas relaciones entre nobles más cercanos a Navier fueron intensamente interrogadas, sus damas de compañía fueron tan marginadas como los duques de Trovi por dichos días.

Pasó de cuatro días de espera a al menos dos semanas para el juicio.

Por el trato tan cruel del mismo emperador hacia su esposa se esperaba lo peor en el trato durante la espera del juicio, pero solo había seguido recluida en su palacio, seguía vistiendo como una emperatriz y comiendo sus costosos platos en compañía de nadie, sus damas de compañía se habían reducido mientras la llamaban al interrogatorio durante los primeros días hasta quedarse sola con la servidumbre.

Los días eran grises para algunos y coloridos para Rastha, durante esas dos semanas la había pasado bajo el cuidado de un Sovieshu protector  y disfrutando al máximo el reencuentro con su primogénito, pero en las noches seguía dando reuniones con sus cómplices del día del baile de máscaras.

Las personas que habrían lanzado los panfletos y los guardias habían sido seleccionados desde hace mucho, si bien era obvio que la emperatriz no era ni mala con la gente en el palacio o su servidumbre había investigado a quien menos lealtad le tenían, no habían damas de compañía  tan rencorosas pero si servidumbre inconforme con el trato de Navier o algunas de sus abusivas damas.

Algunos que habían pasado malos ratos o simplemente detestaban a la misma, disuadirlos no fue tan difícil, se les enseño a tener una buena labia durante algunos días para ser parte de los testigos y hacer más sólido las acusaciones de correspondencia entre la emperatriz y el príncipe extranjero.

Los guardias para que dieran testimonio falsos de la cercanía que tenían durante sus paseos en el jardín.

Si bien no era una clara sospechosa hubo algunos invasivos acosadores de parte de los hombres del hermano de la emperatriz, o sirvientas con preguntas sugerentes.

Hubiera mandado a matar a los acosadores, siempre estaban tan cerca en sus momentos madre - hijo, pero se abstenía de hacer un movimiento repentino para no arruinar nada, de todas formas...

El día del juicio estaba a tan solo una hora de comenzar.

La Corte Suprema estaba tan horrible como siempre, no le traía buenos recuerdos de igual forma, paso al menos dos veces aquí, era extraño que después de tantos delitos, solo en su primera vida logrará haber pasado por el calvario de ser acusada ante todos.

Eso tal vez por que repetía una semana siempre antes de que determinarán la fecha de juicio.

Iba de un azul intenso, su hijo estaba agarrado en sus brazos con las vestimentas de un pequeño noble.

Sovieshu había sugerido que lo trajera con ella, pues a pesar de que la mención de su embarazo había pasado desapercibido como la llegada de Ian al palacio, los rencores por la situación actual de Navier podrían dar paso a algún ataque sorpresa.

Cuando paso a la zona de testigos su presencia lleno las conversaciones entre nobles ahí presentes, muchas miradas se posaron por momentos en ambos, su gran parecido y belleza dio de que hablar como siempre, aunque algunas insinuaciones también.

"Mira ¿Ese niño no es de su primer compromiso? que escandaloso"

"Al parecer su majestad acepta todo de esta mujer, si pudo aceptar a un niño de otro compromiso"