desde ese tropiezo... ლ seonghwa ✔

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PRIMERA CENA ᕦ  PARTE II

Al terminar la cena y haber pagado la cuenta, salimos del restaurante y pudimos notar el olor a tierra mojada, estaba fresco pero lo justo y necesario, notablemente había llovido.

- ¿Quieres dar un paseo antes de volver? - pregunté mirándolo.

- Claro - respondió sonriente.

Comenzamos a caminar y había muy poca gente, era entendible ya que era lunes a las diez de la noche, mañana la mayoría trabaja a las ocho de la mañana y están desde temprano en sus casas para descansar.

Mientras caminábamos, veíamos como algunos locales cerraban y otros permanecían abiertos, las paradas de autobuses había gente esperando, entre otras cosas.

Me detuve en una vidriera de una tienda de accesorios y noté un hermoso collar que tenía colgando una pequeña mariposa de color amarillo, súper sencillo.

- ¿Te gusta? - preguntó Seonghwa observando lo mismo que yo.

- Si, lástima que es muy caro - dije un poco angustiada para después retomar el paso.

Pequeñas gotas comenzaron a caer de a poco, miré al cielo y no había ninguna estrella notable, solo la luna tapada por las enormes nubes. Las gotas comenzaron a caer con mayor fuerza y cantidad por lo que comenzamos a caminar rápidamente a una parada de autobús cercana.

Al llegar, nos resguardamos en el pequeño techo que tenía, mientras pasaba mi mano sobre mi cabello mojado, el mayor sacudió su cabeza mojando un poco mí rostro.

- ¡Hey! - exclamé divertida.

- Lo siento - soltó una carcajada, sacó un trozo de papel del bolsillo delantero de su pantalón y secó con suavidad mi rostro con pequeños toques, su acto me asombró y por ello el ardor en mis mejillas nuevamente apareció.

Cuando finalizó su acto, reaccioné y miré hacia un lado con timidez, dí leves caricias a mis mejillas para calmar el sonrojo.

Pasaron pocos minutos y la lluvia se calmó, miré al contrario y este seguía con el pelo mojado y su labio inferior temblaba.

- Yo digo que tenemos que volver - comenté para después reir levemente.

- Está bien, vamos - comenzamos a caminar en dirección a donde estaba estacionado su vehículo.

Mientras retomamos el camino, pude ver que un autobús se aproximaba hacia aquella parada y noté que venía un poco rápido, ví el charco de agua e inmediatamente jalé de su muñeca en mi dirección para que se aleje de aquello. Una vez que se detuvo el vehículo, saltó algo de agua que por suerte no nos llegó, solté un suspiro de alivio y miré al contrario, el cual estaba viéndome con cierta sorpresa, al notar la cercanía entre nosotros, inmediatamente mis nervios aparecieron al igual que mi sonrojo.

Nuestras miradas quedaron conectadas, nuestras respiraciones se sentían con mucha claridad, mi mano aún agarraba su muñeca, no había manera de soltarla, o creo que... muy al fondo de mi corazón no quería. Con la poca iluminación que había pude notar un leve color rojo en sus mejillas, recordándome lo tierno que lo hace lucir.

Observé con atención sus ojos, a pesar que se ven profundos, podía notar un brillo que hipnotizaba, ese mismo brillo que veía siempre cada vez que había una cercanía repentina entre nosotros, admiraba su mirada, siento una gran atracción a ella.

Sentí sus manos agarrar suavemente las mías, era un tacto cálido que no pude evitar corresponder ante su gesto, inmediatamente percibí una hechizante carga eléctrica en todo mi cuerpo.

- ¿Puedo... hacer algo loco? - susurró haciendo que por fin pestañee, los nervios se hicieron más presentes, por lo que mi voz no iba a hacer aparición alguna, por lo que moví mi cabeza de arriba hacia abajo dando autorización para lo que quiera hacer.

Tardó unos segundos en reaccionar y lo primero que hizo fue pasar mis manos a su cuello, haciendo que lo abrace, él pasó las suyas a mi cintura, me acercó a un abrazo, me decepcionó un poco su acto, pero pude sentir su perfume al igual que el aroma de su cabello, que hizo que corresponda a su abrazo con un poco de fuerza, hinunando mi rostro en su cuello para apreciar la combinación de olores.

- ¿Es Seonho? - dijeron unas chicas que pasaban por detrás del contrario, él inmediatamente se giró con un gesto de susto.

- No, no lo soy - respondió inmediatamente, agarró con rapidez mi mano para retomar el camino hacia su auto.

- Si lo eres - refutaron.

- No, puedo ser parecido pero no lo soy - las chicas estaban por intervenir mientras caminaban detrás de nosotros para así negar lo que estaba diciendo Seonghwa, por lo que me detuve para enfrentarlas.

- Les sugiero que respeten nuestro espacio personal o llamaré la policía, y por si no lo saben, Seonho está en un vivo ahora mismo - con esa distracción, apuré el paso.

LLegamos al auto y subimos de inmediato, me puse el cinturón para luego mirar divertida al mayor, quién también reía levemente.

- Eres una genia - halagó con una amplia sonriente.

- Lo sé - respondí entre risas.

Un rato más tarde, llegamos a mi casa, me saqué el cinturón para así mirar al contrario, su pelo ya estaba seco pero estaba desordenado.

- Gracias por lo de hoy - fue lo primero que dijo al girarse en mi dirección - Me salvaste de que me moje el autobús y que me acosen unas fans de mi hermano, gracias en serio - 

- No fue nada - respondí con una sonrisa tímida, pero se borró al recibir su beso repentino en mi frente.

- Te voy a devolver la amabilidad que me brindaste - me guiñó un ojo haciendo que mis mejillas ardan casi de inmediato, las tapé ante la vergüenza, pero fueron quitadas por el mayor - No te las tapes, te ves linda - dí un leve golpe en su pecho para disimular mis nervios.

- Mejor me voy antes que me des un paro cardíaco - dije y abrí la puerta, pero antes de bajar dejé rápidamente un beso en su mejilla derecha y corrí hacia el interior de mi casa para luego ir a mi habitación.

Dejé caer mi cuerpo sobre mi cama con una sonrisa embobada, tapé mi rostro al recordar todo lo que pasó esta noche y empecé a dar vueltas de un lado hacia el otro, quería gritar ante la explosión de emociones que tenía en el corazón.

Me está volviendo loca cada actitud de su personalidad, siento que no voy a soportar si sigue actuando de esta manera conmigo.

Pero tampoco quiero que deje de hacerlo.