desde ese tropiezo... ლ seonghwa ✔

┌ O21

Ese mismo día llegué a mi casa con una sonrisa pegada en la cara, mis mejillas dolían pero no me importaba, fue un lindo día, mi corazón se sintió cálido y totalmente enamorado del chico de cabellos negros, no podía pedir más que eso.

Al adentrarme en mi casa, noté a mis padres sentados en el comedor mirando fijamente sus computadoras, sabía que era una manera de llamar mí atención y acercarme a decirles lo que hace mucho quieren escuchar.

- Hola mamá, hola papá - me acerqué tomando asiento con una leve sonrisa - Tengo noticias - en un abrir y cerrar de ojos cerraron con rapidez sus aparatos.

- Te escuchamos - dijo mí padre colocando sus codos sobre la mesa y su cabeza en los dedos de sus manos.

- Primero, tengo oficialmente novio y se llama Park Seonghwa, pronto se los presentaré - hice una breve pausa - Segunda, decidí estudiar gastronomía - sonreí esta vez con amplitud - Me dí cuenta que la cocina es una actividad que me encanta hacer, me gusta improvisar, probar y realizar platos de internet, quiero ser una chef conocida que tiene su restaurante en un hermoso lugar de Seul, con los platos más innovadores - comenté entusiasmada.

- Me alegra que por fin te hayas decidido, cariño - se acercó mi padre a darme un abrazo, el cual correspondí - Te deseo la mejor de las suertes - depositó un beso en mi frente para volver a tomar asiento.

Giré mi mirada hacia mí querida madre, una mujer que a pesar que es un poco molesta e insistente en algunos aspectos, de pequeña siempre trató de brindarme los mejores pasatiempos mientras papá trabajaba todo el día en un trabajo que ni siquiera el gobierno sabía que existía.

Ella evitó que le tenga rencor a mi padre por su entendible ausencia en nuestra casa.

- ¿Mamá? - mencioné en voz baja, intentando llamar su atención.

- Oh, lo siento - limpió una lágrima de su ojo derecho y me abrazó - Estoy orgullosa de que tengas grandes aficiones con la carrera que tanto te costó elegir, estoy segura que lograrás todo lo que te propongas -

- Ay mamá - dije sintiéndome conmovida - Gracias -

- ¡Bueno! para festejar pidamos hamburguesas - se paró mi padre agarrando su teléfono para así ordenar, mi madre y yo nos reímos divertidas para así separarnos.

. . .

Estaba terminando de ordenar la cocina luego de la fabulosa cena que tuvimos, vimos una película de comedia "Dónde están las rubias?", hace mucho no me daba gracia una película de dicho género.

Me agaché a agarrar una servilleta que no noté que se había caído, le hice una pelotita para así tirarla al tacho de basura que estaba al lado de la refrigeradora. Al darme vuelta me encontré a mi madre en pijama.

- ¿Te olvidaste de algo? - pregunté acercándome a ella.

- Ese chico, Seonghwa - empezó dándome leves escalofríos - ¿Te trata bien? -

- Si mamá, él me hace sentir segura, es detallista, busca siempre la manera de hacerme sonreír y reír de cualquier cosa, hacemos diferentes planes todo el tiempo y nos la pasamos de maravilla -

El recuerdo de mi herida vino a mi mente, mi madre lo notó de inmediato, cruzándose de brazos pero con preocupación, me siento mal por haberlo ocultado, pero si o si debía contárselo.

- Má - agarré sus manos suavemente - Fui atacada en un centro comercial mientras esperaba que Seonghwa salga del baño - al ver que iba a hablar, hice un gesto para que me deje terminar - Fueron un grupo de adolescentes que se hacían llamar fans de su hermano, me clavaron... un cuchillo - me dí la vuelta para mostrarle mí herida prácticamente curada - Fui llevada al hospital y esas personas fueron arrestadas - voltee a mirarla.

- Hyori - dijo en voz baja.

- Seonghwa quiso traerme aquí para que esté a salvo, pero no quería dejarlo solo y que cargue con una culpa que no tiene - seguí hablando para que no se altere - Lo siento, debí contártelo - inmediatamente me atrajo un abrazo tomándome de sorpresa, me esperaba un regaño.

- Ay hija, de seguro tuviste tus motivos, ahora lo que importa es que estás bien y sigues aquí - comenzó a acariciar mi cabello, haciendo que corresponda a su gesto - Debió ser un suceso que te dió un fuerte shock, agradezco que estuviste acompañada -

Pasaron unos minutos aún abrazadas y luego nos separamos, dedicándonos unas pequeñas sonrisas de alivio, nos deseamos las buenas noches para así ir cada una a su habitación e ir a dormir.

Cerré la puerta de mi cuarto y me acerqué a la ventana a cerrar la cortina, pero antes de hacerlo, noté una hermosa estrella fugaz, inmediatamente junté mis manos a la vez que cerré mis ojos y pedí un deseo, había muchas cosas que desear, pero había un deseo fundamental.

Buena salud para los que me rodean y para los que la necesitan.

Abrí mis ojos y noté a una persona haciendo señas con sus brazos, miré con mayor claridad y era Seonghwa, levanté mis cejas sorprendidas para así abrir la ventana con rapidez.

- ¡Hola! - dijo con una amplia sonrisa.

- Hola - respondí confundida - ¿Pasó algo? -

- Me olvidé de darte algo, ¿puedes bajar unos segundos? - juntó sus manos en forma de súplica con un leve puchero, reí suavemente y asentí para luego ir a la puerta de entrada en silencio.

Agarré el picaporte de la puerta y lentamente la moví para así abrirla y salir, la cerré con suavidad y me acerqué a él con pequeños saltos. Sentí un poco de frío por la presencia de una pequeña brisa, recordé que estaba con unos shorts y una camiseta finita de pijama.

- ¿Qué te olvidaste? - pregunté ansiosa, el contrario solo sonrió tomando mis manos y acercándome a él, juntando sus labios con los míos, me tomó por sorpresa pero no dudé en corresponder a los pocos segundos.

- Olvidé darte el beso de las buenas noches - respondió contra mis labios, se formó una sonrisa divertida en mí rostro ante su fundamento y volví al beso, rodeando su cuello con mis brazos, atrayéndolo más a mí.

Por la falta de aire nos separamos con unas sonrisas embobadas, Seonghwa remojó sus labios haciendo que se vea asombrosamente sensual.

- Gracias por venir y darme mi beso de buenas noches - dije jugando con los cabellos de su nuca.

- Mañana tengo una sección fotográfica a la tarde, después de eso, ¿salimos a cenar comida callejera? -

- ¡Por supuesto! - comenté emocionada.

- Arreglado - respondió divertido - Me tengo que ir, tendré un largo día mañana, debo arreglarme desde temprano - depositó un corto beso en mis labios y luego en mi frente.

- Que descanses Seonnie - por último besó mis manos para luego ver cómo se dirigía a su auto, yo me acerqué a la puerta de mi casa, nos despedimos con un movimiento de mano seguido de un beso lanzado.

Una vez de nuevo en mi habitación, me tiré sobre mi cama totalmente emocionada, como una adolescente con las hormonas imparables ante cualquier gesto y acto del chico que le gusta, aunque no estaba mal sentirse así, por un momento me sentí ridícula en emocionarme tanto, pero su gesto fue tan inesperado y romántico que no podía no hacerlo.

Abracé mi almohada después de acomodarme entre mis sábanas de Tinker Bell, aún con una sonrisa pegada en mí rostro.

Definitivamente estoy locamente enamorada de él.

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hello! no estaba en mis planes subir dos capítulos, pero como ya estaba listo y ya está por terminar la historia, no le veía el porqué no hacerlo jejeje
espero y les haya gustado :D