desde ese tropiezo... ლ seonghwa ✔

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⸝⁠⸝⁠⸝ una semana después ⸝⁠⸝⁠⸝

Pasaron los días en los que Seonghwa y yo nos veíamos durante la tarde a simplemente pasear, una actividad que me permitía saber más de él y que él sepa más de mí. Aclaramos que nuestra relación no es nada formal aún, ya que aún queremos convivir y conocernos un poco más.

Al volver a mí casa después de mí turno de trabajo, me encontré a mi madre parada en el living de brazos cruzados, me extrañó su postura por lo que elevé una ceja.

- ¿Pasa algo? - hablé rompiendo el tenso silencio.

- ¿Por qué no nos dijiste que fuiste de crucero? - rodié los ojos ante su pregunta aguantando soltar un bufido.

- Si se los dije, pero estaban con sus computadoras y no me dieron atención, solo se encogieron de hombros - respondí lo más calmada posible.

- De igual manera hija, ¿mira si te pasaba algo y nosotros ni nos enteramos? -

- Pues, yo si les avisé, ustedes no me dieron ni un sí ni un no - suspiré levemente con frustración - Tengo planes, ¿podemos hablar en otro momento? -

Empecé a subir las escaleras intentando no soltar un grito de enojo ante su estúpido reclamo, entré a mi cuarto y me dí una ducha rápida para relajar el cuerpo. Me vestí con un pantalón holgado gris y un top celeste, me coloqué zapatillas blancas, me coloqué perfume prosiguiendo en salir de mi casa, viendo justo a tiempo el auto de Seonghwa llegar.

Entré al vehículo rápidamente, me coloqué el cinturón y me crucé de brazos, respirando profundamente para calmar mi molestia.

- ¿Todo bien? - preguntó el contrario acariciando mi cabello.

- Mis padres me reclamaron que porqué "no avisé" cuando me fui de crucero - me giré para así mirarlo con un leve puchero - Y si lo hice, solo que no me prestaron atención -

- Ay mi Hyori - tomó mis mejillas con sus manos suavemente y depositó un beso en mi frente - ¿Quieres ir al cine a distraerte? -

- Si, por favor -

. . .

Al llegar al centro comercial, nos dirigimos al segundo piso donde se encontraba el cine, sacamos tickets para ver una película animada de Disney llamada Elementos, se notaba que no mucha gente le llamaba la atención, así que queríamos saber el porqué.

Retiramos nuestros baldes de palomitas y vasos de gaseosa para así dirigirnos a la sala correspondiente. Entramos a esta y nos ubicamos en nuestros respectivos asientos, en definitiva había muy poca gente.

- ¿Crees que fue buena idea? - susurré al ver los pocos asientos ocupados en la sala.

- Tranquila, si llegas a aburrirte, avísame y nos vamos - me brindó una amplia sonrisa por lo que le devolví el gesto junto a un beso en su mejilla.

Cuando la película estaba dando su fin, pude destacar y notar la buena enseñanza que deja, la trama, gráficos y personajes fueron fantásticos, no me aburrió ni un poco y me encantaría verla de nuevo.

Tomé el último sorbo de refresco para luego meter el vaso dentro del balde vacío de palomitas. Una vez finalizada la película, dirigí mí mirada hacia el mayor, quién estaba aún mirando a la pantalla.