Akane Heiya ||Smut||

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*Antes de Borderland*

■aquí Mizuki tendrá 17 años■

Mizuki era considerada una estudiante un tanto extraña, si bien era una estudiante prodigio es cierto que tenía muchas dificultades sociales gracias al autismo pero no solo gracias a eso, los motivos restantes eran un tanto curiosos los cuales dejaban a sus compañeros con una mezcla de sorpresa y miedo, después de todo su carácter impredecible predominaba respecto a su parte más calmada.

La única persona que la conocía realmente era Heiya, una estudiante de su clase que había conocido a principio de curso. Llevaban más de la mitad del curso conociéndose pero había sido más que suficiente para conocer lo que los demás no debían.

Tenía múltiples aficiones, por ejemplo disecar mariposas y diseccionar cuerpos de animales, la mayoría eran callejeros y ella misma los mataba para su cometido.

Era una tarde fría y Heiya había sido invitada a casa de Mizuki, pues sus padres no estaban y aprovecharían para pasar el rato juntas.

A paso rápido para pasar menos frío llegó a la dirección que su amiga le había enviado, ante los ojos de Heiya se encontraba una casa grande de aspecto moderno y muy cuidado. Con algo de vergüenza llamó al timbre y en menos de 30 segundos ya se encontraba dentro de la vivienda.

Mizuki la llevó a su cuarto después de ofrecerle comida o bebida, peticiones que fueron rechazadas.

Una vez ambas estaban es la cama comenzaron a hablar, sin embargo no de cualquier tema trivial, de sexo.

A pesar de que ambas eran vírgenes acababan de describir que se compaginaban perfectamente en la cama o eso creían al menos gracias a lo expuesto. A esa edad todos tienen las hormonas revolucionadas, evidentemente ellas no eran una excepción.

En un momento dado comenzaron a besarse, la única que había besado antes era Heiya y la verdad es que ambas sentían curiosidad por qué se sentía besar una mujer. Las manos de Heiya recorrían los pechos de Mizuki, que oscilaban la 80 c.

Estaban bastante calientes.

Mizuki se subió encima de su compañera para comenzar a mover sus caderas desde delante hacia atrás mientras se mantenía acariciando y besando suavemente el delicado cuello de Heiya.
Los besos calentaban a la de cabellos oscuros tanto que no pudo resistirse a comenzar a tirar de los costados de las bragas de la chica que tenía encima.

Se quitaron la ropa poco a poco hasta quedarse desnudas completamente.

Ninguna de las dos había hecho algo así antes así que ninguna había visto el cuerpo de una mujer en otro sitio que no fuera en Internet, principalmente en páginas para adultos, sin embargo siempre es bueno recordar que es completamente ficción y el sexo no es así para nada.

Se admiraban y morboseaban mutuamente, se sentía la química a más no poder. Querían experimentarlo todo con la calma que podían proporcionarse entre las dos junto al afecto.

Se acomodaron tranquilamente, Mizuki arriba y Heiya debajo.

-Puedes explorar todo mi cuerpo, solo se cuidadosa, tómate tu tiempo.- Comunicó Mizuki. A continuación las manos finas de Heiya acariciaron las mejillas de la contraria para poco a poco bajar sus manos por su cuello, sus hombros, algunos trazos por su clavícula hasta llegar a sus pechos. Sus caricias eran dulces y cuidadosas creando calor, tensión y sensación de complicidad entre las mujeres.

Los pezones de Mizuki estaban erectos, lo que se traducía a que estaban sensibles al tacto. Por supuesto Heiya los acarició con delicadeza logrando que pequeños suspiros salieran de la boca de la chica.

Besó sus pezones acercando el cuerpo de la propietaria de los mismos, agarró las manos de su compañera sexual y entre ambas los pellizcaron un poco dejando algunas caricias de por medio.

Lo habían dado por terminado, los pechos, claro.

Los besos de Heiya quemaban su abdomen y su monte de venus, su vulva se encontraba demasiado cerca de sus labios lo que la hacía tener una efímera sensación de nerviosismo en su abdomen bajo. Un cosquilleo que ya había sentido, fue en la primera que se había tocado.

Con sus hábiles dedos separó los labios y comenzó a estimular su clítoris después de mojar el dedo índice con sus fluidos. Los movimientos se caracterizaban por la calma que predominaba provocando múltiples sensaciones por todo el cuerpo de Mizuki, sensaciones que potenciaba acariciando sus propias caderas, cintura y pechos. Sin duda disfrutaban ambas con el escenario, a Mizuki le encantaba masajear sus pechos en círculos y a Heiya contemplarla mientras la tocaba.

Después de algunos minutos Heiya introdujo sus dedos en la mojada intimidad de su amiga, en forma de gancho los movía cada vez con más brusquedad pero cuando la arqueada espalda de su amiga y su cuerpo hirviendo le confirmaron que debía mantener el ritmo para que pudiera llegar al orgasmo.

Mientras tenía su orgasmo no puedo evitar besar a Heiya entre gemidos pero el besarla la hacía sentir el doble de bien, amaban la atmósfera que creaban con cada cosa que hacían.

Mizuki bajó por su cuello y lamia sus pezones para continuar succionándolos. Realizó algunos masajes en el pubis de su amiga y después jugó con la punta de sus dedos sobre su entrada empapada.

Cuando terminó de jugar introdujo sus dedos y los torció dentro embistiéndola de mil formas distintas provocando que un squirt saliera de su uretra dejando el líquido posado en sus senos. Era algo increíblemente excitante.

No pudieron parar en toda la tarde, terminaron cansada y aunque no tenían intención de ducharse ese día tuvieron que hacerlo.

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One shots con Mizuki ||Aib Smuts||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora