Mira ||sad||

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Ese día fue probablemente el más miserable que la consciencia de Mizuki pudiera presenciar.

Se suponía que era Mizuki quien debía ocupar el lugar que también ocupaban Arisu y Usagui pero ella había decidido que no fuera así, era capaz de morir como una buena esclava lo haría por su ama. Aunque no fuese de forma literal ella y Mira habían vivido en "La playa" muchas cosas juntas, como por ejemplo aquella ocasión en la que Mira pensó que Mizuki había muerto en uno de los juegos, esa fue la primera vez en la que El Sombrerero la vió llorar. Es cierto que se conocían desde antes de llegar a Borderland, pues ella era paciente de la psiquiatra y neurocientífica.

El atardecer había llegado, Arisu y Usagui habían dado todo lo que tenía lo cual dió sus frutos. Habían ganado la partida de Croquet y no solo eso, había tocado fibras sensibles de la reina de corazones, experta en traiciones y supervivencia porque desde el principio había decidido que no moriría, lo que no se imaginaba era que su chica llegaría a las tierras fronterizas junto a ella. Aún en su lecho de muerte recordaba la sensación que sintió al ver sana y salva a Mizuki llegando a "La playa".

Con lástima y desdén contemplaba a la bonita pareja, no podía hacer otra cosa y eso la mataba internamente en ese preciso instante. No solo no había logrado sobrevivir sino que había logrado que la mujer menor se quedara sola y desamparada gracias a la que iba a ser su partida.

Se dió vuelta en cuanto cayó en cuenta de lo que iba a pasar observando a Mizuki quien corrió desesperada hacia ella. Gritaba y no podía mantener la calma, como si pudiera frenar las reglas impuestas sostenía las manos de su novia y amante. Mira trataba de calmarla llamándola por el diminutivo de su nombre, aquel por el que solo ella podía llamarla.

"Zuki"

Mira no paraba de llamarla e intentar tomarla por sus antebrazos en un acto de desesperación ya que sabía que moriría inminentemente. Nadie podía parar eso, absolutamente nadie.

10 segundos pasaron y Mizuki se encontraba abrazando a Mira con tanta fuerza que la game máster creía que sus costillas se fracturarían.

El momento efímero se esfumó...
Como si de viento se tratase, viento caliente que golpea contra su frío cuerpo tratando de mantener tu mente aquí, en este plano, que no se vaya a aquellos momentos que viviste con la persona que tienes ante tus ojos a punto de morir.

La mirada de ambas transmitía pena y desamparo, sus planes no eran esos, ambas querían sobrevivir juntas, volver al mundo real. A pesar de la fría fachada de Mira y de su falso testimonio sobre el deseo de ser ciudadana, la menor sabía que solo era una fachada.

Los fuegos artificiales se proyectaron en el cielo oscuro. El momento había llegado, un fino láser rojo atravesó la cabeza de Mira, Arisu y Usagui sentían la gracia de la victoria abrazándolos mientras contemplaban a alguien que lo había perdido todo, no sabían que hacer, se sentían tan mal por ellas, parecía que lo "comprendían" o al menos eso trataban de hacer. Usagui se acercaba poco a poco hacia Mizuki, incluso cuando ver a personas muertas revolvía su estómago, no podía no hacer algo, estaba en un estado realmente lastimero, nada ni nadie podía consolar y callar sus gritos. Lloraba, gritaba, se desorientaba de a segundos y no podía respirar, había tocado fondo.

Las gruesas pero femeninas manos de Usagui se posaron sobre los hombros de Mizuki tratando de que se calmara, obviamente sin éxito alguno.

Apenas comenzaron a caminar marchándose del lugar la mujer viuda que se encontraba allí corrió hacia los límites del jardín, logrando que el mismo láser atravesara su cien.

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640 palabras

One shots con Mizuki ||Aib Smuts||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora