Capitulo 10 Temporada 1

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Aiden había encontrado refugio en un oscuro callejón, donde pasó la noche durmiendo dentro de una caja de cartón. La vida en la calle no era fácil, pero después de lo que había vivido en el orfanato, había aprendido a adaptarse a las circunstancias y a sobrevivir de la mejor manera posible.

Al despertar al nuevo día, Aiden se levantó con cuidado, tratando de no hacer ruido para no atraer la atención no deseada. Sus ojos buscaron entre la basura cercana en busca de algo para comer, una rutina que había adoptado para sobrevivir. Mientras revisaba los desechos, algo inusual llamó su atención.

Uno de los botes de basura se movía de manera extraña. Aiden se acercó con cautela, esperando encontrar algo útil o, tal vez, algo que le ayudara a satisfacer su hambre. Sin embargo, lo que descubrió en el interior del bote de basura fue completamente inesperado.

Dentro de la basura, encontró a un pequeño perrito. El cachorro estaba temblando de frío y miedo, pero cuando Aiden se acercó, el animalito respondió con una cola que se movía alegremente y lametazos llenos de cariño.

Aiden: susurrando "¿También te dejaron solo, amigo?"

El perrito parecía estar de acuerdo con la idea y siguió lamiendo la mano de Aiden, como si estuviera agradecido por haberlo encontrado. Aiden sintió una extraña conexión con el cachorro en ese momento y decidió que no podía dejarlo solo en las calles.

Aiden: "Te llamaré Felix. Tú y yo, Felix, enfrentaremos este mundo juntos."

Con una sonrisa en el rostro, Aiden sostuvo a Felix en brazos y decidió que, a pesar de las dificultades que enfrentaba, había encontrado un nuevo compañero en su solitario viaje. Juntos, comenzarían a recorrer las calles de la ciudad en busca de respuestas, redención y un lugar al que llamar hogar, incluso si sabían que un final feliz no estaba destinado a ser parte de su historia.

Aiden y Félix habían formado un vínculo fuerte mientras luchaban por sobrevivir en las calles de la ciudad. Juntos, robaban puestos de frutas para alimentarse y enfrentaban los peligros de la vida en la calle. Sin embargo, la voz oscura en la mente de Aiden seguía susurrando, advirtiéndole que tarde o temprano, Félix lo abandonaría.

Un día, la situación tomó un giro aterrador cuando unos hombres enfurecidos los atraparon. Estos hombres estaban hartos de los robos y decidieron tomar la justicia en sus propias manos. Aiden y Félix se encontraron indefensos mientras los hombres los rodeaban y comenzaban a golpearlos sin piedad.

Aiden, lleno de impotencia y furia, no pudo soportar ver cómo su leal compañero era brutalmente atacado. En un instante de desesperación, su alma se llenó de una oscuridad profunda y comenzó a tomar forma. Creó una espada negra y roja en un acto de violencia impulsiva.

Con la espada en la mano, Aiden se abalanzó sobre los hombres que estaban maltratando a Félix. La violencia que siguió fue rápida y brutal. Los hombres no tuvieron oportunidad contra la furia de Aiden y su espada mágica. Cuando finalmente la lucha terminó, los hombres yacían en el suelo, sin vida.

Aiden, respirando agitadamente, se giró hacia Félix, su amigo leal. Sin embargo, lo que vio lo llenó de desesperación y tristeza. Félix estaba gravemente herido, sus ojos se entrecerraban de dolor mientras luchaba por respirar. Aiden se apresuró hacia él y lo sostuvo en sus brazos, sintiendo lágrimas brotar de sus ojos.

Aiden: con voz quebrada "¡Félix, aguanta! ¡Voy a ayudarte!"

Desesperadamente, Aiden intentó aplicar presión a las heridas de Félix y detener el sangrado. Pero a pesar de sus esfuerzos, era evidente que las heridas eran demasiado graves. Félix luchaba por cada respiración, y Aiden sabía que no podía hacer nada para salvarlo.

Aiden: llorando "Lo siento, Félix... lo siento mucho..."

Con lágrimas corriendo por sus mejillas, Aiden acarició la cabeza de su querido amigo mientras Félix cerraba los ojos y exhalaba su última respiración. La voz oscura en la mente de Aiden tenía razón; Félix lo había abandonado, y ahora, en ese momento devastador, Aiden se encontraba completamente solo.

Aiden enterró a Félix en un rincón tranquilo de la ciudad, marcando su tumba con una pequeña cruz hecha de palos. Mientras miraba la tumba de su fiel compañero, una promesa silenciosa se formó en su corazón. Continuaría su viaje en busca de respuestas y redención, honrando la memoria de Félix y tratando de encontrar un significado en un mundo donde la felicidad parecía inalcanzable.

𝐋𝐨𝐯𝐞𝐝𝐭𝐚𝐥𝐞: 𝐄𝐥 𝐑𝐞𝐧𝐚𝐜𝐞𝐫 𝐃𝐞 𝐀𝐢𝐝𝐞𝐧 [Genocida] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora