Capítulo 8

55 3 0
                                    

Termine de preparar los panqueques y estábamos comiendo cuando Daniel suspira —por qué el trabajo tiene que ser agotador

—¿agotador? Pero si tú lo elegiste

—Sí, pero el jefe dijeron que eran alguien agradable

—Al parecer no lo es tanto

—Lo sé ¿sabes que dicen del jefe? — me miro abriendo sus ojos

—No, ni lo quiero saber — me aleje un poco porque cuando se ponía de esa manera daba miedo

—Igual te lo diré, dicen que era compositor antes

—¿antes?

—Sí, antes que entre a la empresa, nadie sabe la razón por que lo dejo

—Tal vez ya no le gusta —puede ser una razón

—no creo, porque dicen que cuando componía era un ser más alegre

—¿alegre? Se nota su alegría — comente sarcásticamente

—En esa época sí al menos sonreía según lo que me dijeron

—¿Como saben?

—Las personas lo comentan en la empresa

—Sabes que hablar de tu jefe a escondidas es malo

—Pero

—Ni a ti te gustarían que hablen de ti

—Zol a favor de quien estas

—De nadie, ni de mi porque es muy cansado defender algo — comente poniendo un poco más de jarabe a mis panqueques

—Si como no

—Mejor sigue comiendo —le señale con el tenedor su plato

En eso mi celular comienza a sonar le contesto —¿Me podrías traer mi comida? —sonaba cansado

—Otra vez guardia

—Si —suspiro

—Ok —corto la llamada, Daniel me mira —Era Rodrigo

—Si

—¿llevaras su comida hoy?

—Sí, en un rato

Luego de una hora casi, fui por mi mochila y metí las cosas que necesitaba, fui a la cafetería de Marck me dio las cosas para llevárselo a Rodrigo, Si Rodrigo prefería la comida de la cafetería de Marck que de cualquier restaurant, aunque a veces lo preparaba su comida pero muchas de ellas tenía pereza así que Marck actualmente se encargaba de hacerle sus comidas.

Luego de media hora más estaba entrando en el hospital fui a la recepción y una de las enfermeras se me acerco —¿Zol Grecia Black? — me miro

—¿Si? — conteste con un poco de duda

—Acompáñeme — me miro amablemente

—¿Para? — tenía curiosidad porque a ella no le había visto antes

—El doctor Rodrigo me dijo que cuando llegue la llevara a la sala de terapias

—¿Rodrigo?

—Si — afirmo con tanta serenidad

—Ah... ok — le seguí, llegamos a una habitación muy grande y allí estaba Rodrigo con Jhon, la enfermera me miro —ya llegó la señorita Grecia, con permiso — me sonrió

—gracias

Pase y Jhon estaba en una barra y Rodrigo estaba ayudándole mientras le decía — un paso, solo un paso — era tan paciente con aquel chico

—No puedo — estaba parado apoyado en sus manos y con un semblante de que mataría a cualquiera que le hable en ese momento

—Jhon si puedes — afirmo Rodrigo con gentileza

—No — grito desesperado aquel chico que se le había acabado la paciencia hacia mucho

Ya me aburrí entonces hable —No podrá, porque el sigue pensando que no puede hacerlo — Rodrigo me miro

—¿Tu qué haces aquí? — preguntó Jhon y en sus ojos se podía ver la furia que contenía su alma en ese momento

—A entregar su comida de Rodrigo — me encogí de hombros

—Entrégalo y vete — dijo en un tono muy alto y enojado

—Siempre eres tan amargado — me miro desafiante, deje las cosas en una de las sillas y me acerque —Si puedes pero no quieres

—No puedo — me miro

—Zol — menciono Rodrigo

Le mire —tú me trajiste, ahora no me des un sermón — le mire a Jhon — tu solo puedes saber hasta dónde llegar, tu eres el que decide que limite te pones pero ¿a qué le tienes miedo?

—Vete — me miro Jhon con esa furia en esos ojos marones

—Si no puedes contestarme esa pregunta es porque lo tienes — era bueno haciendo enojar a las personas

Jhon miro a Rodrigo, y Rodrigo me dice —Zol basta

—Sabes a veces tienes que pasar ese miedo para que puedas llegar a donde quieres estar, no crees que ya es tiempo de que pases ese miedo, un año — le mire a Jhon

—Zol — dijo Rodrigo mirándome desafiante

Lo ignore —¿Qué es lo que te gustaría hacer si estuvieras totalmente recuperado? — le pregunte a Jhon tratando de encontrar algo con que anhele para que trate de caminar de nuevo

Sentí la mirada de enojo de Rodrigo sobre mí, le mire y sí que estaba enojado —Ok, bien — le dije dirigiéndome a la silla

—Bailar — dijo en voz baja Jhon pero lo suficiente alta para escucharlo

—Qué te parece si piensas en eso y lo intentas — me acerque, Jhon me estaba mirando — No

—No lo digas — le interrumpí —solo hazlo solo piensa que puedes caminar, caminar como lo hacías antes

—No te rendirás

—Lamento decirte que soy pésima en darme por vencida y buena haciendo enojar a las personas

—no cabe duda

—lo sé — él sonrió

Suspiro —lo intentare, si de esa forma me dejas en paz

—ok, intentémoslo —le sonreí, cerró los ojos, Rodrigo se puso detrás y yo estaba como seis pasos delante le dije — es tu momento de brillar — comente y Jhon sonrió de lado con los ojos cerrados y pudo poner un pie delante del otro —ahora el otro pie — le comente mirándolo

En eso puso una mano delante y movió el pie y luego el otro —un paso más — y lo volvió hacer

—Abre los ojos — me miro — lo vez puedes hacerlo, solo tienes que confiar en ti

—Me recordaste a alguien

—Espero que no sea una persona mala

—No como tu

—Oh... que bueno — le sonreí

Rodrigo se acercó diciendo —es hora de que descanses — miro a Jhon

—Ok — y Jhon se acercó dando algunos pasos me miro —Zol

—M... — asentí con la cabeza

—Gracias — murmuro

—¿qué? — le pregunte, como si no le hubiera escuchado

Me miro —no tientes a tu suerte

—m... Lástima lo tenía que intentar — le sonreí  

Parece un demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora