Parece un demonio

Capítulo 15

Luego de una hora estábamos en camino al departamento de Van que quedaba como a 10 minutos del mío, estaba manejando y Van comento —¿por qué no me dejas manejar este auto?

—Nadie maneja esto más que yo — y eso era cierto a nadie le doy las llaves de este carro

—pero este carro es hermoso para que tu sola lo disfrutes

—Si quieres manejar, puedes manejar el gris

—Ya lo hice quiero manejar este coche negro

—Ni en tus sueños más profundos te lo dejare

—Entonces a ¿Quién dejaras manejar este?

—A nadie

—Seguro que tu próximo novio lo ara

—Novio — sonreí — no le daré las llaves las personas son pasajeras

—Cierto cuando saldrás con alguien

—No tengo idea

—pero por lo que vi, Yun te llama la atención

—todos con los ojos de cachorro regañado lo hacen, como tú por ejemplo — afirme con un tono de gracia

—No, tu mirado no decía esa atención —comento reprochándomelo

—Van, creo que tienes sueño

Llegamos a su departamento y Van antes de abrir la puerta —me tienes que ayudar

—En serio

—Si

—M...

Van le ayudo a Yun a bajar del carro y lo llevo adentro, Yun entreabría los ojos, y le mire a Van y sonreí porque tenía una expresión de que cuando despierta lo matara, en eso Yun levanta la mano diciendo —Zol ¿por qué te ríes?

—Cuando despiertes sabrás

—Zol, eres una ilusión

—Sí que tomo mucho — comento Van sacándole del ascensor y llevándolo

Abrí la puerta de su departamento y lo tiro en la cama de una de sus habitaciones y mirándolo Van comenta —dormirá hasta mañana, este

—Sera mejor que me vaya

—Zol gracias por ayudarme

—M...

—A cierto si lo quieres entonces deberías saber que él no era como es ahora

Le mire —¿sí lo quiero?

Sonrió —si lo quieres ayudar — afirmo con un tono de malicia que sabía que eso no era lo que quería decir

—Van ¿tú lo conoces?

—Sí, mucho antes de conocerte a ti

—eso quiere decir más de seis años

—Exacto, él sonreía mucho cuando cantaba

—Cantaba ¿no solo componía?

—No —movió la cabeza

—Es mejor que vayas a descansar

—Van

—Anda niña curiosa

—oye tu comenzaste

—Si él quiere te dejara ver ese lado de él

—¿Cual lado?

—Es hora de irse

—Oye tu Van

—Solo te puedo decir eso

—Eres cruel conmigo

—Como tú lo eres conmigo — se quejo

—Ok me iré

—Ok pequeña

Maneje a casa, eran ya las dos de la mañana, me moría de sueño, luego de un baño, y secar mi cabello, me metí a la cama a dormir.

Cuando desperté vi unas cuatro llamadas perdidas de Daret, entonces le devolví la llamada —Daret

—Zol ¿en dónde te has metido?

—Iré en la tarde te avise

—Te salvas porque la presentación se hará mañana porque el jefe no vendrá hoy

—Qué alivio entonces — comente en un bostezo

—recién levantas

—No — comente aclarándome la voz un poco

—Zol te quiero en la oficina en la tarde — eso era una orden, mierda estoy en problemas

—Si iré

—ok — y corto la llamada, por tan enojado tan temprano

Ah... con la resaca que tendrá hoy día el jefe era claro que no aparecerá en la empresa, que habrá pasado bueno es mejor que me dedique a hacer mis cosas y deje de prestarle atención aunque parece muy triste, ah... porque no puedo resistir a los ojos de cachorro, aunque pueden ser engañosos, ah... pero esos ojos color miel parecen tan sinceros tan tristes.