Capítulo 35

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Y le di una botellita que era para la resaca —esto te ayudara — se lo destape y se lo puso adelante, ella lo olio y luego lo probo, hizo una cara de asco y me miro —seguro que es para eso

—Sí

—Pero es feo — me miro

—debes de tomarlo

—No hay otra cosa —me miro suplicante

—No niña debes de tomarlo

—Moriré — y cerrando sus ojos lo tomo

—ahora si debemos de hablar

—Eh... ¿sobre?

—por qué tomaste ayer

—Eh... se me zafó un tornillo además que esa brujas de la reunión —le mire confundido porque ahora no sabía de qué me hablaba

—espérate ¿brujas?, ayer me dijiste que te confundía, que estaba saliendo con alguien y que te gusto

—Ah... eso — me miro sorprendida

—Si eso

—No era yo, alguien me poseyó

Me reí ante ese comentario —Y que más, hablaste con ángeles y demonio

—No, pero ahora estoy hablando con un demonio

—Que graciosa — la mire —Niña

—Yun

—Dime quien te dijo que estaba saliendo con alguien

—Ah...

—ayer me dijiste que yo estaba saliendo con alguien, y que por eso me aleje de ti

—Ah... —puso su frente sobre su brazo encima de la mesa —a qué demonios hice — murmuro

—Niña si no quieres hablar — levanto la cabeza para mirarme —tengo todo el día para esperar cuando lo quieras hacer

—Entonces

—Y si no lo dices tampoco te podrás ir

—Así que chiste — miro a otro lado recostando su espalda sobre la silla

—Lo que si no es chiste que tomes a lo desgraciado por rumores — le mire

—Eh... no solo fue por ti, ni te tomes tanta importancia — evadió mi mirada

—Ah... entonces dime porque me dijiste eso anoche y te enojaste, encima me mordiste — le sonreí

Ella miro a otro lado y hablo —actué mal, ok ahora si puedo irme

No me iba a decir y yo quería saber si en verdad le gusto, así que me levante, me acerque a ella y atraje su silla a mí, ella me estaba mirando fijamente —¿te gusto?

—Importa

—Sí, contesta

Ella suspiro —Sí — quiso mirar a otro lado y no pude evitar besarla, ella puso su mano para alejarme —pero

—no estoy saliendo con nadie, solo quiero salir contigo — y la volví a besar

—Yun — me miro —no me agradas — le sonreí

—Lo sé me quieres mucho, pero mi niña dime porque pensaste que salgo con alguien

—debo decirlo

—Sí, si debes

Me sonrió —tu no dejas que casi nadie se acerque a ti, además que sonríes solo a alguien especial y las chicas de la oficina dijeron que... — se quedó callada

—¿qué?

—Que volverán — murmuro entre dientes

—ah... y no podías preguntarme, en vez de no responderme

—ah... como te pregunto ¿Eh Yun estas saliendo con alguien, es que estoy confundiendo tu amabilidad con coqueteo, antes de que me gustes más me podrías decir? — me miro y en su noto se escuchaba la ironía

—si me podrías a ver dicho eso y yo te hubiera respondió no salgo con nadie,

—Yun

—ah... cierto no solo estaba haciendo amable contigo estaba coqueteándote también

—puedo irme

—Tú me gustas, me encantas niña — la intente besar y ella me detuvo —desde cuando

—El primer día que te vi — y la bese

—Yun estás loco

—sabes si me preguntas ahora si salgo con alguien diría que si — me miro confundida y agregue —porque estoy saliendo contigo

—Quien dijo que salíamos — le mire

—¿qué?

—te dije que me gustas no que salíamos

—Niña — la mire alzando una ceja, ella sonrió 

Parece un demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora