Capítulo 12

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Él se volteó y nuestras miradas se encontraron, sus ojos reflejaban tristeza, y yo no soy buena para consolar a nadie, cuando me acerque él volvió a esa mirada fría de siempre —Yun

—¿Qué?

—¿Estás bien?

—Sí — ese tono frio en su voz

—Yun

—Dije que si — ese tono de voz de como si tratara de ocultar algo

—No parece — y simplemente se fue ignorándome y sin decir nada más, has este demonio como ayudarlo, es mejor no meterme.

Conduje hasta la cafetería de Marck, me dio las cosas para llevar a Rodrigo y el postre de Jhon. Luego fui al hospital, Jhon estaba mucho mejor ya podía caminar mejor, lo estaba viendo desde la puerta, cuando nota mi presencia y me sonríe diciéndome —Niña que haces allí parada, acaso eres mi admiradora

—Sí, soy una gran admiradora de tu carácter de demonio

—Oye Zol — se quejó Jhon

—Tú la provocaste — comento Rodrigo desde el otro lado de la habitación

—Ya vez — le mire a Jhon sacándole la lengua

—Ya verás — se acercó y me jalo de la mejilla

—Oye eso duele — me queje

—Para que aprendas a respetar a tus mayores

—Al menos este anciano ya puede caminar —le sonreí

—en eso tiene razón

—No soy viejo — grito Jhon

Luego de molestarte por un rato más fuimos a su habitación para que comiéramos, al menos él ya camina libremente, en poco tiempo ya le darán de alta.

Estábamos comiendo cuando le llaman a Rodrigo por una emergencia, —tengo que irme — tomo un bocado más de su comida

—Dejare tu postre aquí

—Ok — salió corriendo

—Zol— me miro Jhon y agrego —¿por qué eres tan amable conmigo?

—No lo soy, soy un demonio — comente poniendo en una de las mesas el postre para Rodrigo y sacar la de él

—No lo eres pero siempre me traes postres y además me ayudaste

—piensas que lo hago ¿por qué quiero algo de tí? — se quedó callado y agregue —Eh... Jhon si quisiera algo te trataría mejor no crees

—Pero eres muy amable a pesar que

—Eres muy cruel — comente antes que él pudiera hacerlo

—M... — asintió con la cabeza

—Las personas a veces son crueles porque están sufriendo, o sufrieron mucho

—Zol, ¿yo te gusto?

Me quede mirándolo como analizando lo que acababa de decir y él comento —Zol

—Confundes mi amabilidad con que te gusto, en serio

—Es que no encuentro razón, eres escritora deberías estar haciendo otras cosas no venir a verme y traerme postres

—Jhon

—Es que si te gusto no te podre corresponder porque no me gustan las mujeres

—pero a mí no me importa porque no me gustas, ¿por qué siempre debe a ver una razón para ayudar?

—Porque las personas son así, siempre tienen una razón — buen punto

—Si bueno tienes razón

—Y cuál es la tuya

—Vi tristeza en tu mirada cuando te conocí — quería saberlo

—Solo por eso

—querías una razón ¿verdad?

—pero no una como esa

—No todas las personas tienen que ser malas, yo soy pero... no resisto cuando las personas tienen ojos de cachorro regañado o triste, al igual que tú los tenías — le mire — lo sigues teniendo

—yo no los... — se quede callado

—Sí, y mejor termina tu postre en vez de estar pensando webadas

—Zol en serio no te gusto

—si me gustas te trataría mejor no crees

—¿Por qué no te gusto? —le miro —si soy guapo, alto, tengo dinero

—Jhon quieres morir

—pero por qué no te gusto

—Me vas a volver más loca, primero reniegas porque supuestamente te gusto luego te pones triste porque no me gustas —me miro —hombres quien los entiende

—Zol — se quejo

—Jhon mejor mátame

—Pero según Rodrigo soy de tu tipo

—hablaste de esto con Rodrigo

—No solo le pregunte si sabía cuál es tu tipo y encajo perfecto

—Ah... Jhon hay personas que son tu tipo pero no les gustas, no te paso a ti

—Sí, tienes razón — movió la cabeza y agrego — pero ¿por qué yo no te gusto?

—¿te están dando medicación para algo?

—No actualmente

—Entonces lo necesitas

—Zol — se quejo

—Sera mejor encontrarte un novio pronto

—Espera no te molesta que me gustan los hombros

—porque debería molestarme

—las chicas reaccionan enfurecidas cuando les digo eso

—que personas abras conocido, ahora si tengo pena de ti

—Zol, en serio no te gusto ni un poquito

—Ah... no me gustas — me miro con ojos de cachorro tristes —sabes te traeré otro postre

—Zol, en serio

—Ya regreso — comente antes de irme 

Parece un demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora